CRONOS - La guerra intergaláctica.

Seinni Kafli.

Al abrir los ojos lo primero que alcancé a ver fue a un chico de más o menos mi edad, me quedó mirando y me dio la mano para levantarme.

-Pero, ¿Dónde estoy? ¿Qué me pasó? –Estaba tan desconcertado, apenas si me acordaba mi nombre. - ¿Quién sos?
-Ya deja de estar paranoico, estamos en la misma situación.
-¿Estamos?
-Sí, tú, yo y unos 15 chicos más. –Mire alrededor, había muchos chicos, todos adolescentes, algunos seguían desmayados, otros investigaban, otros en una especie de ventana.
-¿Todos hombres?
-No, hay algunas chicas.
-¿Hace cuánto estamos aquí?
-No sé, a mí me levanto Aaron y me dijo que intente que todos se levanten, habrán echo unos 10 minutos ya.
-¿Tienes o alguien tiene idea de donde estamos?
-En una especie de "Nave espacial".
-Ya, claro.
-Es en serio.
-Claro que no, no puede ser cierto. Tengo una cita con una chica hoy. –Necesitaba estar en esa cita.- ¿Qué hora es?
-Claro que si, ve a mirar la ventana.

Caminé lentamente a la ventana. Lo que vi a través de ella fue algo terrible.
Si estaba en una nave espacial. O al menos se veía el espacio por esa ventana. Pero lo más extraño fue que no podía ver a el planeta tierra. No veía ningún planeta en sí. ¿Esto sería una especie de broma?

-TODOS ACERQUENSE. – Grito un chico rubio, con un corte en su mejilla.- Sé que están asustados, todos lo estamos, nadie sabe dónde estamos, no se pongan paranoicos, vamos a trabajar juntos y intentemos salir de donde sea que estemos.
-¿Cómo piensas hacerlo, cerebrito? – Grito un chico de atrás.- Estamos en el espacio.
-Nadie puede asegurar eso, lo que está en esa ventana puede ser una pantalla. Ya les dije. No se pongan paranoicos.
-Hola, soy Trend. – Dijo el chico que me había levantado. –Y Les prometo que vamos a volver a casa. Pero para eso necesitamos trabajar juntos. Empecemos por algo sencillo, ¿Cómo se llaman?
-Soy Chris. –Dije.- ¿Quién es el "cerebrito"?
-Soy Aaron. Y No, no soy un "cerebrito". Aunque si más inteligente que tú, seguro.
-Da igual. –Dijo Trend. – Digan sus nombr. . .

Antes de que Trend terminara de hablar, un ruido distorsionado se escuchó en la sala. Todos nos intentamos tapar los oídos. Pero antes de que mis manos toquen mis orejas, estaba en el suelo. El sonido era demasiado fuerte. Caí desmayado al igual que todos...