¡SOLO UN BESO!

Solo es un baile.

El baile de Primavera es el mas fresco de todos, es un baile donde adornaban el gran salón con arreglos florares de todo tipo. Es muy pintoresco y llena a casi todos los estudiantes de emoción, pues saben que puede ser la oportunidad perfecta para invitar a la persona que les gusta, pero tal vez esta vez todo puede llegar a ser diferente cuando al Peculiar director se le ocurre hacer que los estudiantes tengan que ir con una persona diferente a la de su casa.
Suele ser extraño que el director mande a llamar a los prefectos de las casas enemigas, pero todo tiene que ver con la unión del colegio ¿verdad?
Pues al menos eso pensaba Hermione Granger. Pero todo puede pasar de un momento a otro y lo que ella no sabia es que el director tenia otro plan con eso.
Cuatro alumnos con los ojos como platos y la boca bastante abriera en un completo desconcierto se encontraban frente a un sonriente director.

-Pro... Profesor Dumbledore, ¿esta completamente seguro de esto? -Preguntaba Hermione sin comprender del todo.

- Así es señorita Granger, ¿Que mejor ejemplo de la unión de las casas que ustedes? -dijo el director serenamente.

-Usted debe de estar mal, ¿Qué le hace creer que quiero pasar el baile a lado de la sabelotodo? -Dijo Draco Malfoy rojo por enojo. El director solo lo miro por encima de sus gafas y al instante Draco desvío la mirada.
Harry y Pansy solo se lanzaron una pequeña mirada cómplice, que solo fue percibida por el director.

-Es su deber como perfectos, poner el ejemplo. Es mi ultima palabra, Pansy y Harry irán juntos y Ustedes dos también irán juntos. - menciono el director mirando a Hermione y luego a Draco. -Ahora pueden retirarse. - dijo sin más.
Los cuatro chicos Salieron de la oficina, tres de ellos sonreían internamente, aun que claro dos de ellos como si hubieran hecho la cosa mas increíble, y él otro con satisfacción pues aprovecharía esa oportunidad. Y la otra (que se trababa de Hermione) intentaba convencerse que era necesario para fomentar la unión.

-¡Hey, Granger! ¿Sigues en este mundo? -preguntó Malfoy con algo de burla.

-Si, hurón sigo aquí no me vez. -Respondió Hermione rodando los ojos. Draco esbozo una sonrisa ladeada.
-Te veo mañana en la entrada del Gran Comedor alas 7:30 procura no llegar tarde. -Dijo el rubio y sin esperar respuesta o una replica se dio la vuelta y se alejo con paso elegante.
Hermione abrió su boca como intentando replicar cuando lo vio alejarse, simplemente se sintió frustrada, ¿como era posible que la mandara? ¿Que se creía? La castaña simplemente se alejo a su sala común enojada.

A la mañana siguiente...

Hermione se levanto un poco mas tarde de lo normal, bajo a desayunar y puedo observar en el camino como algunas personas se dirigían a Hogsmeade para hacer varias compras de última hora, pero a ella eso le tenia sin cuidado solo sentía un poco de nervios por tener que ir al baile con cierto rubio de ojos hermosos.
La chica soltó un suspiro inconscientemente y se sentó en la mesa de los leones, se dispuso a comer pero al pasar los minutos pudo sentir una penetrante mirada observándola, levanto la vista lentamente y se sorprendió al darse cuenta de que la persona que la miraba era Malfoy, cuando él se supo descubierto sonrió de medio lado y aparto la vista. Hermione se sonrojo ante eso y bajo la mirada a su comida, luego de terminar y sin levantar mucho su vista salio del lugar rumbo ala biblioteca, donde paso varias horas en la comodidad del lugar.
Cuando supo que era tiempo de irse preparando para el baile se dirigió a su habitación lentamente aun que por dentro sentía muchos nervios, no podía evitar tal sensación ya que por más que quisiera negarlo el joven rubio se había vuelto bastante atractivo, sin contar la hermosa sonrisa que tenía, Hermione se pego internamente por pensar de esa manera de aquel chico, debía odiarlo después de todo lo que él la había fastidiado, debería odiarlo ¿verdad?
Pero estaba segura que lo que sentía por él no era odio ni nada que pudiese parecerse aun que claro ella no tenia pensado admitirlo.

Una vez que hubo terminado de arreglarse se miro al espejo y sonrió con satisfacción. Llevaba un vestido pegado al cuerpo haciendo que resaltaran sus curvas hasta la cintura y luego iba con vuelo hasta por encima de la rodilla de color lila haciendo resaltar su tono de piel, en la parte de atrás del vestido había un pequeño escote dejando ver un poco su espalda salpicada de pecas, tenia unas zapatillas abiertas plateadas que combinaban con el sutil maquilla que tenia, para no verse tan exagerada, su cabello lo llevaba en una hermosa trenza de cascada con risos definidos.
Se veía radiante, cuando se sintió lista bajo ala sala para dirigirse al gran comedor, antes de bajar las escaleras pudo ver la cabellera platinada de Malfoy soltó un gran suspiro y comenzó a descender lenta y elegantemente.

Draco esperaba a la castaña al pie de la escalera con aire de aburrimiento, llevaba un traje color negro con camisa blanca, corbata negra al igual que los zapatos y el cabello lo llevaba con gel como cuando era niño.
Cuando se percató de que la chica bajaba se enderezó al instante y una sonrisa verdadera se dibujo en su rostro.
Cuando la castaña llego al final Draco le ofreció su mano haciendo que la chica se sonrojarse por la caballerosidad del joven, tomo su brazo y caminaron juntos hacia la entrada del gran salón donde los esperaban los demás prefectos, la castaña se dio cuenta que su amiga Luna iba del brazo del que  conoció por Theodore Nott compañero de casa del rubio.
Las puertas se abrieron y los jóvenes comenzaron a entrar dejando para él final a Hermione y Draco a los que todos los presentes voltearon a ver sin poder ocultar su asombro, el baile dio comienzo y Hermione no podía creer que pudiera pasar tanto tiempo al lado de Draco sin querer asesinarse mutuamente, sonrió internamente y lo siguió al compás de la música.

Esa noche era especial pues no todos los días las casas se encontraban tan unidas como en ese momento, en un momento todo cambio y Draco tomo una gran decisión, estaba dispuesto a jugar el todo por el todo, era algo que quería hacer desde ya hace bastante tiempo, así sin más que pensar miro a la castaña a los ojos y se dejo perder en ellos donde no había nadie más que ellos dos y sus respectivos sentimientos, se acerco lentamente y la beso, era un beso deseado y delicado, dado con tanto amor como era posible, lo que sorprendió al rubio no fue que por fin se atreviera a dar el paso más grande y sin pensarlo demasiado, lo que si le sorprendió es que fue respondido con la misma intensidad, aquello lo hizo sonreír durante el beso haciendo que ambos se separaran con la respiración agitada por la falta de aire y juntaron sus frentes, no eran muy conscientes en ese momento de donde se encontraban, hasta que la habitación después de unos minutos de haber estado en shock por el espectáculo  sonó en aplausos, haciendo que los chicos regresaran ala realidad y se sonrojarse un poco.

Un beso dado en el momento indicado.
Un beso que siempre fue deseado.
Un beso lleno de sentimiento.
Un beso que cambio sus vidas para siempre.
Por que fue ese preciso beso el que los hizo entender que querían intentarlo.

Dos personas que se encontraban lo bastantes cercas se tomaron la mano, asombrando a los presentes, y fueron con sus amigos.
-¿Ya era hora no creen? - dijo Pansy sonriente. Draco se limito a sonreír y a tomar a Hermione de la cintura acercándola a él.
-Cuidala mucho Malfoy. -dijo Harry.
-Tu también cuidala mucho Potter. -Contesto Draco mirando a su mejor amiga.

Hací fue como el rey de las serpientes encontraba a su princesa leona.
Y el rey de los leones encontraba a su princesa serpiente.

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Espero les haya gustado.