En infraterra

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Es un día absolutamente colmado de trabajo, pues es obvio, soy el tiempo. Tengo que ver cuando a alguien su "tic" deja de hacer "toc", y su "toc" deja de hacer "tic", tengo que cuidar el funcionaminto de mi invensible maquina, y por ende la cronoesfera, no quiero que ocurra lo mismo que paso cuando Alicia vino de visita, además, debo encargarme de "mis" manipuladores, es decir de aquellos que me controlan, los que podrian llamarse mis amos. Ultimamente no he tenido inconvenientes, la mayor parte de los manipuladores han fallecido, aqui en el..."pais de las maravillas", solo perciste uno, pero esta demasiado anciano para emplear su habilidad, asi que quien haga algo como retroceder el tiempo o frenarlo, es alguien ajeno a aqui.

Hoy he sido invitado al té al castillo de su majetad, la reina Mirana. Ella pidio disculpas por haberle dado a Alicia una idea tan descabellada como viajar en mi óceano e intentar alterar el pasado, pero dadas las circunstancias decesperdas que se presentaron en esos días, no pudo pensar en algo más lógica. Es una infraterrana, le faltan tuercas, pero las mejores personas son las que estan dementes.

Estoy listo para ir a Marmoreal, llevo lo de siempre, mi capa, mi sombrero, mis botas, mis guantes, para que entrar en detalles si mi atuendo no es relevante. Voy a la puerta que lleva al salón en donde esta el reloj que resguarda mis terrenos, y que solo podemos abrir Mirana y yo. Soy seguido por Wilkins, quien lleva en mano un presente para la anfitriona, un reloj de bolsillo hecho enteramente de oro. Pasando el péndulo abro la puerta y salimos ambos, cierro la puerta y caminamos hasta la casa del sombrerero que esta esperando con un caballo para nosotros. Puedo ver su melena anaranjada alborotada y su sombrero tan llamativo, también logro ver que en su hombro esta Mallymkun, el irón.
-Buenas tardes señor...aqui tengo a su caballo, se llama Pegazo-¿pegazo?, pero no es un pegazo-la reina se lo envía como una regalo por haberle causado tantas molestias.
-Gracias, pero no tiene que darme nada, no tenía más opciones...ella debe preocuparse por los habitantes de su tierra, no sería una buena reina si hubiese dejado que murieras sin hacer esfuerzo por salvarte-Tarrant sonrie y me da las riendas del caballo, me subo a el y comenzamos el trote a la fiesta de té. En el camino nos topamos con Ballard que lleva a los gemelos en un trineo de madera, algo poco elaborado pero útil.

Llegamos a la entrada y un caballero blanco nos recibe y nos dirije al patio para el té. Los arbustos son de flores rosadas y blancas, el césped esta parejo y las mariposas vuelan de aqui para allá. La mesa esta situada bajo un árbol bastante alto y grueso, esta cubierta por un mantel blanco y tiene multiples sillas al rededor de ella. En la cabecera que esta más cerca del tronco estan Mctwist, Sonriente y Mirana.
-Mi Lord, bienvenido...por favor tome asiento, Jefrie te agradecería que llevaras a los caballos al establo y les dieces avena-el caballero blanco se inclino e hizo lo que Mirana le pidió-dígame señor, ¿quiere un terrón o dos?
-Con uno bastara muchas gracias, es un placer que me allá invitado.
-Ah...el placer es mio, sírvase por favor, que no es ningún veneno-tomo una magdalena con crema rosada y me la meto a la boca, tiene sabor a frutilla, son muy dulces y jugozas. Tomo otra y la dejo en mi plato para comerlo más tarde, tomo un sorbo de té y comenzamos a charlar de cosas sin objeto más que compartir algo.

Pasaron alrededor de cinco minutos y se escucharon unos estruendosos gritos provenientes del interior del palacio, no me costo descubrir al dueño de los chirridos, porque pase mucho tiempo escuchándolos en mi castillo.
-Mirana...hermana querida-dice ella con su tono irritante.
-¿Qué se te ofrece Iracy?-Irazabeth se pone la mano en su cabeza, la cual esta muy diferente.
-He tenido unas incesantes resacas, y quería ver si tienes algo que pueda ayudarme con eso.
-Ven conmigo, por lo que veo tu tratamiento funciona...permiso-dice.
-Adelante su majestad-salen por las puertas y yo miro el rostro de todos los que están sentados en la mesa.
-Somos nosotros o la inmensa cabezota ya no es...la inmensa cabezota-preguntan los gemelos al unisono.
-No estoy loco...es cierto, tiene la cabeza...normal...¿sera ese tratamiento del que hablo Mirana?-todos asienten.
-No le queda nada mal en cambio...es más, le sienta de maravilla.
-Tiene el pelo más anaranjado que rojo-comenta Mctwist.
-Solo hay que ayudarla, así no haremos que alguna de las dos hermanas se enfade-les digo. Ellos vuelven a asentir-creo que iré al jardín principal, es hora de irme.
-Pero no a pasado nada...es muy temprano, no puede irse ahora-dice la liebre acelerada.
-Lo sé, pero soy el tiempo, tengo que hacer mucho en un lapzo de 24 horas-doy una reverencia y me dirijo a la salida. Cuando estoy subiendo a mi caballo Irazabeth se acerca.
-¿Te vaz Tic-toc?, apenas empezaron a tomar el té.
-Si, pero tengo cosas que hacer-ella levanta las manos y mueve la cabeza, luego pone sus manos en su cintura.
-Si quieres te puedo ayudar-quedo con los ojos como platos, desde cuando la reina roja es tal amable.
-Wau...eso no me lo esperaba.
-Cambie querido, en mi cabeza habían demasiadas cosas que...se acumularon despues del golpe, hizo que los sentimientos no fueran temporales, como si no hubieran sacado la basura.
-Ah, hay esta la explicación-me suvo al caballo y extiendo mi mano-bueno...no veo porque no me puede acompañar su atrocidad-le sonrio.
-Jaja-me toma la mano y la siento detras, me rodea con sus brazos y vamos a mi castillo, tan solo nos fuimos, ni siquiera me pidio que la esperara para avisarle a su hermana que venia conmigo.

Bajamos en la entrada y caminamos hacia el cuarto de "infraterranos vivos", aqui empezo lo interesante.
-A nadie se le a acabado el tiempo...tengo que ir a la sala de las personas que viven en el mundo de Alicia.
-¿Tienes una sala de esas personas?, tengo que ver eso...¿son más de los que habemos en infraterra?
-Si que la tengo...soy el tiempo, y si, son millones más que aqui Irazabeth.
-Wau...-subimos hasta el ultimo piso de la torre. Estoy acostumbrado a subir tantas, pero la ex-reina de corazones malvada no, apenas llego-porque tenía que estar aqui arriba-hay un pequeño temblor.
-Esto no esta bien-corro al reloj general del salón y veo que las manesillas estan en sentido contrario.
-¿Qué ocurre?-pregunta Irazabeth.
-Algo esta cambiando el tiempo de manera brusca en el mundo de Alicia...y sé que es...es una ymbryne.
-¿Qué es una ymbryne?
-Una mujer con la habilidad de manipularme y de convertirce en ave.

El tiempo contra la paredDonde viven las historias. Descúbrelo ahora