Corazón, en algún momento, tuvo un amigo, su nombre era Ikinawa. De pequeños los dos siempre jugaban juntos y, aunque tenían sus diferencias, siempre se arreglaban.
Corazón y Ikinawa tuvieron una larga amistad, pero... Ikinawa lo traicionó, este dolor provoco que Corazón se desplomara, y en la lucha, el alma de Corazón quedó dañada.
Corazón estaba herido de muerte, Ikinawa lo sello en la cueva Moonlight para que se pensará que desapareció y nadie supiera que el lo había querido asesinar.
Lo que Ikinawa no sabía, era que Corazón tenía una habilidad regenerativa, para cuando ya habían pasado 6 años, Corazón estaba completamente recuperado, su fuerza había aumentado considerablemente, había perdido la memoria y no sabía que hacía ahí, cuando vio que tenía una espada, supuso que su destino era luchar contra otros, apresuradamente, Corazón corrió a la entrada de la cueva Moonlight, en ese nuevo mundo, muchas aventuras le esperarían a nuestro Corazón.
Corazón recorrió un oscuro camino hasta la salida, lo único que le permitía ver eran unas piedras brillantes que estaban incrustadas alrededor de la cueva.
Una vez fuera, Corazón se vio segado por el gran resplandor del sol, del que había estado oculto tanto tiempo.
Vio un pequeño poblado y pensó en pasar a preguntar sobre su pasado.
Se enteró de que el pueblo se llamaba Bernar'o, pregunto sobre su identidad pero nadie lo reconoció. Después de hablar con unas cuantas personas, le aclararon que el pueblo estaba bastante aislado de otros, por lo que no estaban enterados de casi nada de lo que pasa afuera de el, pero le dieron una pista, resulta que había un poblado llamado Gigins al sur de Bernar'O.
Corazón estaba decidido a descubrir su identidad, así que apenas recibió la información, partió a Gigins en busca de su identidad perdida.
