Capitulo uno.

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Hace un mes.

Como todas las mañanas Megan se despertó temprano, ella acostumbraba ir con Jacob a desayunar todos los días a su casa, pero ese día era diferente, ese día era la prueba de su vertido de novia, Megan no podía esconder su emoción solo estaba a un mes de convertirse en la mujer más feliz del mundo. Tomo su celular y llamo a su mejor amigo.

―Hola Meg.

―Hola David, voy a pasar a buscarte dentro de media hora, prepárate.

―Bueno, pero la prueba no era al medio día, apenas son las ocho.

―Tengo que hacer unas compras para mí y Jacob y como sé que me amas me vas a hacer compañía.

―Está bien, ―bosteza― pero me invitas a desayunar.

―Claro nos vemos, te quiero.

―Yo más pequeña.

Ambos cortaron la llamada, Megan fue directo a la ducha y en menos de diez minutos estaba eligiendo la ropa que usaría, una vez decidida recogió su cabello en una cola y se fue; manejo hasta la casa de su amigo, él la estaba esperando en la puerta de su casa con una medialuna en su mano, subió al auto y hablo.

―Hola Meg. ―La beso en la mejilla.

―Hola amigo. ―Puso en marcha el auto― ¿Pensé que desayunaríamos juntos?

―Sí, pero no iba soportar tanto tiempo sin comer, me conoces.

―Que exagerado ―se rio―. No puedes comer tanto, encima sin engordar. ¿Cómo lo haces?

―Hablando de eso, tengo que empezar en gimnasio, mis trucos están empezando a fallar ―digo mientras tocaba su abdomen.

―Para mi estas excelente ―dijo con sinceridad.

―No puedo confiar en tu opinión, ya que me amas, tu opinión es imparcial.

―Como digas, ahora vamos a comprar lo que necesito, lo dejo en casa de Jacob, luego vamos a desayunar y después a ver el vestido, ―sonrió con mucha ilusión.

― ¿Eres feliz Megan?

―Más de lo que puedes imaginar.

―Me alegro, quiero que seas muy feliz, te lo mereces.

―Ten por seguro que lo hare, seré muy feliz, ―dio un largo suspiro― te juro que seré muy feliz; y tu ya es tiempo que encuentras a alguien, si no te quedaras solo por siempre.

―Yo ya estoy comprometido.

― ¿Cómo? Con quien.

―Pues con la comida, tengo un eterno compromiso con ella.

― ¡Eres un tonto! ―rio.

Mientras Megan daba vueltas por los pasillos del mercado, David jugaba con todo lo que encontraba por el camino, al terminar pagaron todo y David convenció a su amiga que lo llevara a desayunar de inmediato si no moriría. Luego del desayuno, ella manejo hasta la casa de Jacob, bajo las bolsas con lo comprado para su futuro compañero de vida, camino hasta la puerta y la abrió con su llave, suspiro viendo el desastre que había en la casa, camino hasta la cocina dejando las bolsas en la mesa. Mientras ordenaba todo rápidamente escucho el ruido de la ducha. Tomo una bolsa con comida que había comprado pero se detiene abruptamente al escuchar una voz femenina:

―Amor ¿Ya vas a salir del baño? ―era una voz desconocida para ella.

― ¿Qué demonios... ―dijo ella en susurros.

― ¡Ya voy! ―Grito Jacob interrumpiendo los susurros de Megan, comenzó a caminar hasta el cuarto.
― ¡Tengo ganas de ti! ―Grito ella de nuevo, para terminar con una risita.

― ¡Y yo de ti! ―Grito Jacob aun más fuerte.

Megan abrió la puerta y se encontró con una mujer totalmente desnuda que solo la cubría una sábana blanca, la misma sabana que a ella la cubría en algunas noches.

―Ho...o...la ―tartamudeo nerviosa.

― ¿Quién eres tú?

―Soy....María ―dijo aun más nerviosa―. Creo, creo que lo mejor es que me vaya.

― ¿Sabes quién soy yo?

―Sí, la prometida de Jacob.

―Correcto, soy Megan Clayton ―Megan luchaba para no derramar lagrima alguna― Bueno, vamos hacer como si no me hubieras visto. ¿Quedo claro?

― ¿Qué? ¿Cómo? ―dijo la chica impactada por las palabras de Megan.

―Cuando Jacob salga del baño, actuaras como si nada hubiera pasado, en la mesa voy a dejar comida, di qué la pediste por teléfono o inventa algo. Adiós.

Salió de la habitación y dejo la comida sobre la mesa, reteniendo las ganas de tirar todo objeto que aparecía en su campo de visión. Tenía el corazón roto, demasiado roto. Salió de la casa de la persona que ella creía que más la amaba en el mundo. Se subió al auto ignorando todas las preguntas de su amigo y soltó todas las lagrimas retenidas, solamente lloro, ella lo ama y el la engaña. Pero suspender el compromiso era algo que no podía pasar por la cabeza de Megan, ese compromiso comenzó siendo un acuerdo económico entre sus familias, pero se convirtió en verdadero amor o eso pensaba ella.


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⏰ Última actualización: Apr 20, 2017 ⏰

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