Dragón

1.Nunca cambiará

-ya llévame a mi casa antes de que se me ocurra golpearte la cara.

-Cuando ese día llegué a mi me van a salir cuernos.

-Mmm... No es difícil imaginarlo

-bien, bien, te llevare a casa.

A Fercy le comenzaron a salir orejas negras y grandes, similares a las de un gato, la piel se le comenzo a tornar oscura, hasta llegar a tener un tono negro y sus pupilas se dilataron. Fercy era un furia nocturna. Cosa que no muchos creerian, pero era cierto.

 Todos en Berk tenian un dragon, pero el de michele era especial.

 Una humana con la habilidad (o casi) de convertirse en un dragon. Nadie lo sabia mas que 2 personas en el mundo. Era casi imposible imaginarlo pero era cierto. Desde el dia en que michele y fercy se conocieron, todo cambio para todos y cada uno en la escuela.

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-Hey, tu el imbecil. Quieres pelea o por que me miras asi?

-Qu-que?! f-fer-cy yo....

-claro que quieres pelea,¿ verdad?, todos creen que pueden meterse conmigo y salir invictos, pero, ¿que crees? Nunca, salen invictos. Con suerte y salen vivos- fercy comienza a golpear la palma de su mano con su puño, en señal de que el pobre niño de apenas 1.50cm de alto estaba a punto de sufrir.

-F-fercy!, no te atrevas a tocarlo!- desde adentro de la masa de gente reunida para ver al chico ser golpeado, se escucho una voz entrecortada, algo temerosa.

-Quien dijo eso?!. Vamos!, ¿porque no sales gran pedazo de cobarde?

Abriendose camino, salio de entre la gente Michele Hans, una hermosa estudiante muy conocida por sus notas, que le encantaba defender a la gente, apodada el escudo humano.

Eran las 8 de la mañana y la gente aun estaba alli, sorprende lo mucho que querian ver sangre correr. Fercy ya habia visto a Michele, solo en algunas ocasiones muy escasas. Pero Michele observaba con frecuensia a Fercy, desde lejos sin acercarse. Era muy cierto que Fercy era una persona muy bien parecida, eso todos lo sabian y nadie lo dudaba, pero Michele sentia algo mas, sentia algo que la obligaba a acercarse a esa buscapleitos.

-Oiste b-bien. Dejalo ir!

La unica respuesta de fercy fue levantar una ceja y mirar de izquierda a derecha, con tono de confusion.

-Me hablas a mi?

-Si idiota, a quien mas!?!

-Creo que... no deberias meterte en estas cosas niña.-Fercy se sintio bastante confundida, a Michele no le correspondia meterse en eso, y se le notaba la inseguridad en la mirada. Aunque a fercy poco le importaba en el momento, solo solto una pequeña risa y agito su cabeza, moviendo su cabello.

La cara de michele solo dio para reaccionar sorprendida, a lo que, tomando aire, dio unos pasos para quedar a pocos centimetros de la pelinegra. Acto seguido coloco su dedo indice en el pecho de fercy, en el mayor intento de ser intimidante.

-Si esto no me corresponde es algo que poco me importa. Tu eres la idiota que amenazo al niño solo por que te vio. Deberias avergonzarte.-La voz de michele resonaba en todo el patio de la escuela, su cara de irritacion y furia se remarcaba mucho. Michele contubo esa cara hasta recibir una respuesta razonable, como un ''diculpame''. 

Aunque se viera muy segura, estaba siendo fuertemente intimidada. Fercy tiene una altura de 1.82cm, una mirada que podria atravezar una pared y unos ojos alarmantemente profundos. A michele le podria dar un infarto en cualquier momento.

Fercy se inclino hacia michele, quedando a pocos milimetros de su sonrojada cara.

-Deberia avergonzarme?, disculpa pero, ¿que acaso eres mi madre o que?

-Ah. y-yo n-

-Exacto. eso pense.-Fercy hizo una seña a sus ''amigos'' para marcharse. Se habia aburrido. Simplemente eso. No era divertido que la princesita de la escuela se metiera en sus peleas.

Mas tarde, fercy estaba lista para irse a casa, eran cerca de las 7:30 de la tarde. Fercy siempre esperaba a que todos en la escuela tomaran sus dragones y se fueran, asi no notarian su extraña condicion. 

Pero, casualmente, solo una persona, aparte de fercy, se quedaba en la escuela.

Fercy estaba sentada en una banca, cuando vio pasar a la pelirroja, la cual no la avia visto aun.

-Wow, no sabia que contrabandeabas. ¿que vendes?

-Qu-que?! p-pero q-Michele dio un saltito y solto un pequeño sonidito de su boca, indicando que fercy casi le probocaba un infarto... Por segunda vez.

-Tranquila Hans, era broma.

-Cual es tu p-problema? Hoy ya causaste suficientes problemas.

-Calmate. Solo queria ser tu amiga, ¿algun problema?-la sonrisa de fercy la delataba totalmente. La verdad es que a fercy le habia parecido adorable la manera en que michele la habia mirado hace algunas horas, intentando mirarse amenazante, aunque su carita roja y linda se lo impedia.

-No Jueges conmigo night.

-Jaja, no lo hago. Y tu dragon? no son horas para que una niña este sola por esta calle.

-No...n-no tengo uno.-Sus ultimas palabras se oyeron bajas y nerviosas, intentando ser ignoradas.

-Encerio? Bueno, adivina que, yo tampoco.-para ese momento fercy estaba levantada, ya habia avanzado unos pasos hacia michele.-Yo. y-yo puedo llevarte a casa.-una de las manos de fercy se dirigio a la parte trasera de su cuello, algo nerviosa.

-E-encerio, tu? N-no se , no..

-vamos, no muerdo. O eso creo.

-Que?

-Nada.

Fercy rio por lo bajo, a lo que michele estaba algo confundida, pero aun asi, tenia prisa por llegar a su casa.

-Bien, pero, ¿En que me vas a llevar?

-Bueno, voy a mostrarte algo... Pero no te vayas a asustar.

-Oookeey. Depende.

Fercy se coloco en posicion sobre el suelo, poniendo la pose de cuatro patas que usan los perros, y su transformación comenzó. Y blah blah blah. En todo el proceso la cara de Michele tenía ese tipo de expresión que crees que te da un infarto de lo que estás viendo.

Después de transformarse fercy ya no era fercy, era un furia nocturna. 

Michele solo dio para dar un enorme y agudo grito, lo que hizo que fercy, en su forma de dragón se fuera sobre ella, tirandola al suelo y cubriendole la boca con una de sus patas.

Fercy se volvió a transformar en humana para que ala pelirroja no le diera un infarto.

-Shhhhh. Cayate! Qué quieres que me arresten o que!?

-P.pero que q-que, que eres?!

-Bueno, siéntate, esto tardará, es una larga historia...