Viviendo Con Ellos [VCE]

"Rachel"

N/a: He estado editando los primero capitulos, les conviene que los lean porque cambia muchas cosas, por las cuales la historia cambia algo.

Narrador/a (Samantha)

Me levante del sillon, mirando confusa a los demas, ellos imitaron mi gesto, alzando sus hombros. Camino lentamente hacia la puerta, llevándome una gran sorpresa.

Mis manos directamente viajan directo a mi boca y mis ojos se llenan de lagrimas al verla a ella.

Rachel se queda mirándome con lagrimas en sus ojos y abre sus brazos. camino corriendo hacia ella y me atrapa en sus largos y finos brazos, así envolviendome en un abrazo. El cual ambas necesitabamos mucho.

—¡Mira como estas nena!— grita mirándome de pies a cabeza. Yo la imito.

—Gracias, tía. ¿Que haces aca?— hablo emocionada. Fue tan poco tiempo que no la veia, que sentía que fueron años, la extrañaba y mucho.

—¿Quieres que me vaya? Bueno, si así lo quieres— habla ofendida, dandose la vuelta para marcharse. Pero le tomo el brazo riendo. Ella se da la vuelta y sonrie.

—No, no no— la abrazo— Te extrañe mucho.

—Yo tambien, nena— se separa y mira la casa con asombro— Pero que grande casa les dio James— habla observando. Da un pequeño paso, entrando en esta. Todas las miradas caen fijas en ella.

—¿Quien es?— logro escuchar un susurro.

—Hola chicos— Rachel se acerca a los chicos— Pero que guapos estan. Mira quienes estan aquí, Milagros, Facundo y Barry— se acerca, los abraza, y luego les deja un beso en la mejilla, marcando sus finos labios en ellas.

—Hola señora Sitch— le hablan por su apellido ellos emocionados y con una sonrisa. Ella mira a cada uno, hasta que su mirada cae fija en mi hermano.

—Oh santo dios. ¡Agustin!— camina hasta el y lo abraza con fuerza, teniendo una mirada confusa de el.

—¿Hola?— pregunta el. Mi tía le agarra las mejillas, apretandolas.

—Pero mira que guapo estas, yo soy tu tía Rachel, hermana de Tamara— le besa ambas mejillas.

—Oh... —suelta un suspiro— ¿Que haces aquí?

—Tu hermana pregunto lo mismo, nene. Vengo a visitar a mis sobrinos. ¿Que? ¿No se puede?— exagera agitando si brazos en el aire, haciendo que sus grandes aretes se muevan de un lado a otro. Nosotros reímos al verla tan exagerada.

—No. Digo, si— habla riendo.

—Bueno, como es temprano, pase por una tiendo y compre unos pastelillos— saca una bolsa blanca de su cartera.

—¿Pastelillos? ¿Alguien dijo pastelillos?— aparece Ashton por la puerta. Mi tía chilla de la emoción.

—¡Que pequeño!— corre hasta el y lo abraza chillando. El nos mira esperando que lo ayudemos, pero nosotros solo nos reímos al ver su cara.