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Hace unos días, una amiga subió al instagram histories, esta foto:

Y un compañero le comentó "Solo existen dos sexos", ella le contestó y comenzaron a discutir, el chico dijo un millón de bobadas como "Orientación sexual: marica, bollera, bi y mutación de hombre a mujer y mutación de mujer a hombre

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Y un compañero le comentó "Solo existen dos sexos", ella le contestó y comenzaron a discutir, el chico dijo un millón de bobadas como "Orientación sexual: marica, bollera, bi y mutación de hombre a mujer y mutación de mujer a hombre." -prometo que lo escribo tal cual, lo estoy copiando del pantallazo que hizo mi amiga- o "Eres alguien fingiendo ser quien no eres" -esto refiriéndose a los transexuales- bueno, estos comentarios me chocaron porque son unas barbaridades indecentes, pero creerme, no es lo peor, lo peor es lo siguiente "La homosexualidad y la transexualidad son anomalías mentales. Porque por mucho sentimiento, si Dios os hizo con una ranura y a nosotros con un palo a medida, sería por algo". Sin palabras, es decir, ¿en serio hay gente de este siglo, que piensa así? Llegados a este punto, vamos al tema de la educación de la que hablé en un capítulo anterior. Este chico, me atrevo a decir, que no nació con esos ideales, creció con ellos, impuestos por personas adultas seguramente.

Bueno por si no me fuese suficiente, el 27 de febrero, pusieron en circulación por Madrid, este autobús

Bueno por si no me fuese suficiente, el 27 de febrero, pusieron en circulación por Madrid, este autobús

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Con el mensaje: "Los niños tienen pene.
Las niñas tienen vulva.
Que no te engañen.
Si naces hombre, eres hombre.
Si naces mujer, seguirás siéndolo."

¿Qué opino de eso? Pues más de lo mismo, ¿Quién es usted para decirme quién soy yo? Cada uno tiene derecho a elegir como se siente, que le gusta, su color favorito, la comida que mas odia... Y nadie tiene derecho a insultarte por ello o a dar su opinión si no la pediste. El género de cada uno no está ahí abajo, si no, ahí arriba.

Y para terminar, mil apoyos a los transexuales y trangéneros del mundo, que me imagino como se sentirán al ver cosas como estás, circulando en este caso, por las calles de madrid.  

-Haya.

El verdadero infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora