Capítulo 1

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Ha pasado tanto tiempo!!! ;___; pero sigo viva!!! Había estado algo ocupada pero al fin les traigo un  fic que espero disfruten!!!!
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-¡Nos vemos mañana Yamaguchi!-Gritó Hinata a la salida.

El pelirrojo agitaba la mano animadamente y sonrió cuando Yamaguchi le devolvió el gesto.

-¿Mañana?- Preguntó el rubio mientras seguían caminado. Intentó que sonara como la pregunta más casual del universo, pero lo único que deseaba saber era porque su mejor amigo vería a otra persona un día que normalmente ellos pasaban juntos.

Porque sí, Tsukishima Kei, muy dentro de él, sentía cosas que jamás admitiría frente a los demás.

-¡Ah! – Aunque Yamaguchi ni siquiera lo notaba. - Yachi nos pidió a Hinata y a mí acompañarla a comprar un regalo.

-Ya veo. -Respondió con tranquilidad. Aunque aquello no lo dejaba del todo convencido. – ¿Significa que no te veré mañana?

-Nada de eso. - Sonrió. - Eso será en la mañana, en la tarde estaré libre para ir a tu casa como siempre.

-Hmmm.

-A menos que quieras ir con nosotros. - Sonrió aún más. – Sería increíble…

-Paso. – Respondió terminantemente.

No le agradaba la idea de pasar más tiempo con el cabeza caliente de Hinata, y aunque Yachi no le desagradaba del todo, prefería evitar a toda costa convivir más de lo necesario con alguien que tenía ataques de pánico cada 5 segundos y que gritaba como histérica cuando esto sucedía.

-Hinata seguro invitará a Kageyama. – Murmuró el pecoso. – Ellos estarán juntos y tendré que quedarme sólo con Yachi…

-¿Eso es malo? – Ambos caminaban hombro a hombro en dirección a sus casas.

-Uhm. -Meditó. - Supongo que no.

Ambos guardaron silencio. No era muy distinto a lo usual. Yamaguchi se encargaba de mantener la buena atmosfera hablando la mayor parte del tiempo, con ese tono de voz tan alegre e inocente que lograba levantar los ánimos a cualquiera. En cambio, Tsukishima sólo respondía con oraciones cortas o monosílabos, a fin de que Yamaguchi no se desanimara con lo que podría parecer indiferencia.

Parecía que por cada cierta cantidad de oraciones dichas por el pecoso, sólo necesitaba una reacción del rubio para estar feliz y mantener el buen ambiente entre ambos.

Distinto a cuando estaban en la habitación de alguno de ellos a solas, donde Tsukishima se sentía cómodo y podía hablar con más libertad, casi con la misma cantidad de oraciones que Yamaguchi e incluso reían por tonterías. Y eso le gustaba, le gustaba más aquel otro ambiente, dónde podía ser como era y sentirse seguro.

-Pffff. – A veces se detestaba. Como Daichi había dicho alguna vez, tenía problemas de personalidad.

-Uhmm… Tsukki. – Llamó su atención atreviéndose a iniciar una nueva conversación. - ¿Hay alguien que te guste?

Tsukishima lo miró de reojo.

-Creo que si hubiera alguien lo sabrías…

-Eso pensé. - Rio encantadoramente llenando los oídos del otro. - Tienes razón… Además, son cosas que no se ocultan a los mejores amigos ¿No es así?

-¡Ah! ¿Si? - Bromeó en respuesta. – Creo que nunca te dije la razón por la que esa chica en la escuela media que nos seguía a todos lados ¿la recuerdas?

La persona que te gusta...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora