Pagina En Blanco

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Querida Doctora Linda Graham:

Nunca la trate como corresponde y jamas la llame por su nombre, me disculpo de corazón.

Agradezco su esfuerzo en estos pocos meses, cambie de psiquiatra mas veces de las que recuerdo y le digo que todas salían corriendo en menos de dos semanas, usted fue la única que me soporto tanto tiempo, gracias por todo, eso incluye los caramelos.

Bien, es hora de abrirme, como usted tanto me a pedido.

Habia una vez, en un pequeño pueblo, una niña pequeña que lloraba en los brazos de su madre, arrodilladas frente al cajón de un hombre muy querido por su familia. Esta muerte seria el inicio de una tortura interminable para un alma tan frágil.

Cuando la niña cumplió diez años, tuvo que soportar de parte de su madre un comportamiento muy inapropiado.

Ella llevaba a su casa hombres, con los cuales se acostaba en el cuarto de enfrente y un dia, uno de ellos se atrevió a ponerle la mano encima a la pequeña niña. "¿Vamos a jugar cariño?" . 

Cuando las fiestas de fin de año llegaban sus primas la golpeaban, la ataban y la tiraban al lago como ritual de iniciación y eso solo era el comienzo de una tortura interminable, tanto que una vez le dejaron una quemadura, una de tantas marcas que vería para toda su vida.

Cuando cumplió la mayoría de edad conoció un muchacho que cambiaría su vida para siempre. El era encantador, valiente, era perfecto, la hacia sentir llena, capaz de seguir un camino sin mirar atrás y volver al dolor, ella estaba decidida que el era su salvador, que Dios por fin había escuchado sus suplicas y le había mandado un ángel para rescatarla de los demonios.

Pero mientras volaba en su nube rosa, no se dio cuenta de sus perversas intenciones.

El le dijo: "Escápate conmigo pequeña, yo te cuidare"

Y al ella aceptar, termino siendo la diversión de unos muchachos.

Desde ese entonces juro venganza. 

Torturo y mato al primer hombre que le puso un dedo encima. Golpeo hasta quebrar, quemar, ahogar y encadenar a sus primas. Vendió a su ex novio a sexta religiosa para que vendan su alma al demonio y por ultimo castro a sus violadores. Nunca habían pruebas en su contra ella se encargaba de borrar todo aquello que la delatara.

Cada día de su vida se encargaba de torturar a su madre de todas las formas posibles, para que sienta la agonía que ella llevaba a cuestas día tras día, por que jamas la quiso escuchar. 

Esa es mi historia Linda, eso me ocurrió y  siempre quince contártelo, pero no podía, no quería recordar, me lastimaba mucho, eran dagas muy filosas. Pero ahora lo he aceptado y ya se vivir con ello, o no...

En realidad no...

No quiero seguir viviendo Linda, nunca tuve fuerzas para matarme, pero ahora si, por que ya no tengo razones, realmente no quiero tener razones para seguir, no lo merezco. Así que esta es mi despedida.

Antes de decir adiós, quería pedirte un favor, dile a mi madre que la perdono, que nada de esto fue su culpa, como yo se lo hacia ver, que la amo.

Muchas gracias por todo Doctora, espero que nos volvamos a ver, la quiero mucho.

Atte: Hoper