Mystery boy

Capitulo 1

Soy Anna Morgan, mas conocida como Morgan, soy una chica de 17 años una chica apasionada por los libros y como se pueden imaginar no debo de ser muy popular en mi escuela, ya se que piensan, pero no, no soy una antisocial o la típica nerd, solo soy una chica mas soy la típica chica que no es ni muy popular ni muy nerd.

 Hoy comienza un nuevo año de clases, nuevo año nuevo comienzo o como dirían otras personas, ,pero yo no pienso así, a mi parecer el año nuevo es solo para llevar una línea de tiempo en la historia. En lo personal uno puede tener esa oportunidad o ese nuevo comienzo en cualquier momento del año porque al fin y al cabo si no somos famosos o personas reconocidas mundial mente como Obama o Justin Bieber no somos nadie, lo que intento decir es que no tenemos a un millón de personas atentas a lo que hacemos y lo que no así que deberíamos dejar de preocuparnos por el que dirán y simplemente hacer las cosas que se nos dan la gana pero sin olvidar nuestro libre albedrío.

  Es de mañana y voy camino a la escuela al lado de mi mejor amigo, es un poco tonto aveces pero tiene un gran corazón por eso le quiero y estimo tanto. Sin dejar de un lado de que tiene unos ojazos y una melena rubia, la verdad es muy guapo.

-Y por eso es que quiero que este año sea especial y me gustaría que hicieras ese sacrificio por mi.- Mike me dice serio y mirándome con pena.

La verdad no lo he escuchado estoy tan atenta de que no se me haya quedado nada de la escuela en casa sería una vergüenza estar pidiendo lápices el primer día de clases.

-porque me miras así, voy a ser sincera... no te he escuchado.- digo entre risitas.

-Pff, bueno quiero que ya no seamos amigos ya sabes tu eres muy... especial y quiero ser mas popular, ser reconocido por la escuela.- la verdad lo entiendo porque se que jamas dejaremos de ser amigos porque el no pertenece a ese grupo de engreídos, tontos y sin sentimientos por otras personas, el es bueno, demasiado el volverá y yo estaré ahí para el.

y se que esta idea de ser popular no le durara mucho es otra de sus locuras, soy su mejor amiga lo conozco. 

-Esta bien, pero quiero que tengas claro que si necesitas una amiga que te escuche ahí estaré.- le he dicho con una gran sonrisa.

-Porque eres tan buena persona.- dice sonriendo me ha dado una palmada en la espada y entra en la escuela antes que yo.

No me di ni cuenta de que ya llegue y que me quede sin amigos, el es el único, nunca me lleve muy bien con las mujeres, no son como yo son demasiado envidiosas y cotillas. 

Alguien ha pasado muy rápido a lado mio empujándome. Se me han caído el libro que llevaba en la mano.

 –Oye ten cuidado.- le he gritado mientras recojo mis cosas. Pero el solo se ha girado a verme y luego seguir caminando. Debe de ser nuevo, jamas había visto esa cara por este instituto, no dije nada mas ya que me quede analizando su apariencia, ojos azules, pelo oscuro que llega a ser casi negro, es bastante alto.

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Ya esta por terminar la jornada de clases, esta es la ultima clase antes de poder irnos a casa. En lo que a transcurrido del día me la he pasado leyendo en los descansos y en el almuerzo no comí porque me deje el dinero en casa, ya decía yo que se me quedaba algo en casa. Y en cuanto al chico nuevo no lo he vuelto a ver, seguro no es de acá.

-Señorita Morgan me puede decir lo ultimo que dije.-dice el profesor de matemáticas bastante enojado

-Profesor usted dijo señorita Morgan me puede decir lo ultimo que dije.-La clase se ha reído pero tengo que reconocer que me arriesgue al decirlo.

-¡Valla inmediatamente a donde la directora señorita Morgan!

Mientras camino hacia la oficina de la directora a contarle lo sucedido para que probablemente lo ponga en mi expediente y me de una hora de castigo después de clases mañana creo que es una perdida de tiempo pero debo hacerlo sino son mas horas de castigo. Cuando llego me encuentro afuera sentado al señorito del pelo oscuro casi negro que me empujo en la mañana.

-¿Te enviaron aquí por empujar a personas en la entrada de la escuela?- le digo con ironía.

-No.-responde seco.

-Te perdono.-Le respondo sutil, y me siento a la espera de que la directora se desocupe.

Hay un silencio muy incomodo hasta que mi estomago interrumpe, que vergüenza debe ser porque no como nada desde la mañana.

-Deberías comer algo, toma.-saca una barra de cereal de su mochila y me la da. Después de todo no es tan malo como creía.

-Gracias.-abro el envoltorio y cuando me la voy a meter a la boca la directora sale de su oficina y se escucha la campana que indica el termino del horario de clases, los dos nos paramos de inmediato para hablar con la directora, pero esta nos interrumpe.

-Ahora no tengo tiempo para escuchar sus historias de mal gusto pero quedan con una hora de castigo en la biblioteca mañana después de clases, han tenido suerte porque no lo escribiré en sus expedientes.

-Pero si yo...-iba a decirle algo a la directora el chico nuevo pero ella se ha ido sin escucharlo.-Mierda, que puto mal dia.-ha dicho entre dientes.

Entre que pasaba todo eso me termine la barrita y para intentar animarlo le digo.-Estaba rica, gracias.-Me ha dirigido una mala mirada y se ha ido.

Mientras voy camino a casa me doy cuenta que no he visto a Mike en todo el día, se me hace raro porque por lo general siempre estoy con el. Pero es mi vecino así que quiera o no alguna vez nos toparemos y tendremos que hablar. Llegue a casa y no hay nadie en casa como siempre. Mis padres trabajan y mi hermano esta en una universidad cerca de mi ciudad, aun así nunca viene a vernos, segun el tenemos que dejarlo vivir su vida de universitario. Me dirijo directamente hacia la cocina a ver si hay comida, BINGO, lasagña que rico seguramente mi mama la preparo para que la comiéramos a la cena pero tengo hambre y entenderá porque saque un pedazo. 

 Son las 10 de la noche no cene con mis padres porque había quedado satisfecha con la lasagña así que me fui a acostar y aquí estoy repasando mi día agotador un poco intenso para mi alguien muy tranquila, estoy undida  en mis pensamientos... en el chico del pelo oscuro casi negro es algo misterioso, por lo general los nuevos cuando les hablas se te quedan hablando para conocer gente y no estar solos el resto del año o eso seria lo lógico. El timbre de mi casa interrumpió mis pensamientos.

-Mike, que haces aquí tan tarde.- escucho a mi madre desde mi pieza.

-Le tengo que pasar unos apuntes a Anna.- es pésimo mintiendo

-Si si, sube esta en su pieza.- dice mi mama

Mike toca la puerta de mi pieza, desde cuando que lo hace, debe pensar que estoy enfadado con el.

-Pasa.-grito

-Anna, digo, hola.- Dice agitado esta nervioso, algo le pasa.

-Que pasa Mike por que tan tarde en mi casa.-le digo con una gran sonrisa para intentar animarlo, y lo logro me devuelve la sonrisa.

-Nada es que me preocupe porque no te vi en todo el día.-se acerca y me abrasa.

-Bueno cumplo con lo que me dijiste por la mañana.- esta teniendo una actitud muy rara.

-Bueno, sobre eso... Mmm- se pasa una mano por la nuca, esta nervioso.-da igual solo olvida lo que te dije en la mañana.

-¿Paso algo?, soy tu amiga sabes que puedes contar con migo para todo.

-Ese es el problema, no quiero que seas mi amiga.-dice acortando el espacio que hay entre el uno y el otro.