Capítulo Cuatro

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Al filo del peligro.

Para Isabela el día había sido terrible, con vendas en su cuello y muñecas se sentía como una momia de mil años, la falta de sangre en su sistema sanguíneo no la hacía controlar apropiadamente su cuerpo, aunque pudo dormir no fue suficiente para eliminar el cansancio sufrido durante horas, agobiada por sus problemas del pasado solo encuentra alivio al entrelazar su mano con la de Joshua, a quien dirige una sonrisa y le es correspondida con una mirada por unos segundos mientras caminan hasta llegar a una ventana del 2do piso.

—Esto es lo que a ocurrido— Lucia señala a noticiarios y reporteros en los límites de la enfermería.

— ¿Que hacen?— dijo Isabela.

—Están aquí por ti Isabela, la noticia de lo sucedido a viajado rápido— respondió Joshua.

—Pero esto no es todo lo que quería mostrarles chicos, lo más importante se encuentra en otro sitio— agregó Lucia.

—Vayamos entonces, no hay tiempo que perder— dijo Joshua, al momento de finalizar estas palabras solo pensaba en su pesadilla.

El trío camino durante unos minutos hasta encontrarse al frente una máquina expendedora de dulces.

—Esto es lo importante— dijo Lucia moviendo su cabeza a los lados asegurándose de que no hubiesen personas observandolos.

— ¿Golosinas? ¿Qué significa esto?— dijo Isabela.

—Tengo una idea de lo que pasa, ¿que encontraste aquí Lucia?— dijo Joshua.

Isabela no podía entender a qué se referían.

—Déjenme explicarles— Lucia se sentaba al momento de pronunciar estas palabras

—Mientras ustedes descansaban decidí buscar algo de comida, me encontré con esta máquina, al ver estos chocolates que había comido en mi país procedí a retirarlos y en ellos hallé una nota con letras sin sentido que sólo podían ser de una persona.

—C.A— Musito Isabela mientras lograba comprender el porqué del nerviosismo de Lucía.

—A ver que tenemos aquí— dijo Joshua mientras recibía la nota que halló Lucia.

La nota se encontraba al dorso de un chocolate chileno de marca Costas, pero sólo contenía letras que sin formar alguna oración coherente fueron escritas de la siguiente forma:
"sdengradoerinasolenstimiinsetoloosgsonialam".

Joshua chasquea los dedos a medida que intenta descifrar la nota, Lucía lo ve de arriba abajo intentando adivinar sus pensamientos e Isabela se desespera por el silencio hasta que el joven prodigio aclara su garganta y comenta a Lucía dirigiéndose nuevamente a la máquina de dulces.

—Lucia ¿Que otro chocolate es proveniente de Chile o de algún país sudamericano?

—Aquél— respondió Lucia mientras señalaba un chocolate de envoltorio amarillo y azul llamado Arcor.

Joshua introdujo un billete, presionó un botón en la máquina y sacó el chocolate, en cuanto vio su dorso encontró una segunda nota con el mismo patrón de la primera pero diferentes letras esta, escrita de este modo:

"Edeuplertanimealtidesdacan"

Isabela se encontró asombrada por el ingenio de su compañero al encontrar esta nota, pero quedaba una interrogante en su mente que pronto sería respondida.

— ¿Que significan estas notas?— dijo Lucia mientras tocaba su cabello por desesperación.

—Nuevamente otro obstáculo— respondió Joshua con una leve carcajada.

Realidad DistorsionadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora