Parte única.

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Una sola parte.
Harry Potter AU, Drarry based, Fluff.

[...]

Donghyuck sintió el dolor en su espalda aumentar, dejó la pluma a un lado y se sobó el inicio de la espina dorsal. En el Ministerio no había sido unos de esos días caóticos. Donghyuck deseaba que, Wendy, la ahora Ministra de Magia y su mejor amiga, los dejara salir temprano. Donghyuck ni siquiera tenía documentos qué terminar, simplemente hacía garabatos en la hoja y los borraba con su varita.

-¡Y si no quieres que te lance una maldición vete de aquí!-un grito de Wendy no podía significar nada bueno. Usualmente la pelinegra tenía mucha paciencia. Donghyuck comenzó a recoger sus cosas, estaba seguro de que sus compañeros también lo hacían. Lo único era dejarla sola. Hasta que Seulgi, su esposa, llegara y todo se disipara.

Donghyuck cerró los ojos y suspiró aliviado, había conseguido el elevador antes que todo el mundo. Se sujetó mientras miraba como bajaba del tercer piso hasta el primero. Le habría gustado que su día hubiese sido más emocionante, pero eso sólo pasaba en sus viejos días. Cuando Wendy, Luhan y él metían sus narices en todo, con Voldemort pisándoles los talones.

Salió como si nada de la cabina telefónica. La casa de su padrino, Hoseok, lo esperaba. Junto con Mark.

Suspiró, una sonrisa se aproximó a sus labios sin darse cuenta.

Se miró el anillo plateado que sobresalía. Donghyuck odiaba los anillos, a diferencia de Mark, quien tenía la mayoría de sus dedos cubiertos por ellos. Pero este era diferente. Era como llevar un pequeño pedazo de Mark con él cada vez que salía.

Miró a su alrededor por un momento, ¿Cómo, por Merlín, habían terminado así?

Eran enemigos a muerte. Mark trató de matarlo más de vez en sus años de Hogwarts. Era un Lee, un Lee diferente, por supuesto, se suponía que era uno de los Lee a los que Donghyuck debía despreciar. Y siempre, desde su primer año de Hogwarts, cuando Donghyuck rechazó la mano de Mark, creyó haberlo hecho.

No era odio. Lo descubrió tarde, durante su sexto año en Hogwarts. En quinto incluso estuvo cegado por Elkie. Y no negaba que la Ravenclaw era preciosa y tenía una personalidad destellante, pero no dejaba de comparar a Donghyuck con el difunto Hufflepuff, Namjoon. Donghyuck al final entendió que Elkie nunca sentiría lo mismo que él sentía hacia ella.

La gota que colmó el vaso fue cuando vio a Mark llorar en el baño. Su cara relucía por las lágrimas y Donghyuck simplemente pensó: Hasta aquí llegué.

Pero no.

Mark sólo gritaba.

"-¡Él me matará! ¡Matará a mi familia si no hago lo que quiere!"

Y fue ahí, cuando luego de siete años, se dio cuenta de lo mucho que significaba Mark para él. Lo mucho que significaban las molestias que le daba, las burlas. Y lo mucho que lo extrañaría todo si no estuviera ahí.

Donghyuck no regresó para el octavo año en Hogwarts y según lo que le había dicho Wendy (Quien había regresado y había arrastrado a Luhan con ella) Mark tampoco había regresado. Donghyuck estaba contento con saber que Mark estaba a salvo. Pero luego vinieron las citas, los besos, otras cosas y Donghyuck estaba aún más contento.

Entró al Grimmauld Place, ya más que acostumbrado.

—Hey...—una voz lo recibió cuando con un movimiento de varita se deshizo de su abrigo. A Donghyuck, quien fue un muggle durante los primeros once años de su vida, nunca le gustó usar magia en cosas que podía hacer por sí mismo pero estaba cansado en ese momento y sólo quería dormir. Alzó la vista y sonrió. Mark salió hasta donde estaba Donghyuck, luciendo pantalones de pijama y una de las camisetas que a Donghyuck le gustaba robar de vez en cuando. No podía negar que Mark se veía deslumbrante con sus ropas de mago, pero cuando usaba ropas de muggle tan sencillas se veía nueve mil veces mejor.

—Día duro.—fue la respuesta de Donghyuck. Mark rió y asintió, abrazando al otro. Lo comprendía, así eran normalmente la mayoría de los días de su alma gemela.

-Lo oí, Seulgi dice que Wendy está histérica. -Donghyuck asintió, su cara seguía enterrada en el hombro del rubio.-¿Tienes hambre?-susurró, acariciándole la espalda.

Donghyuck negó con la cabeza.

-Sólo quiero dormir.-dijo, separándose del calor del cuerpo de Mark y empezando a caminar. Mark se rió cuando lo vio arrastrando los pies. Sabía lo que eso significaba.

-Si querías que te cargara sólo tenías que decirlo.-bromeó, levantando al otro entre sus brazos con facilidad. Arrugó la nariz.-Deberías comer más.

Donghyuck rodó los ojos y le besó el cuello alzando la cabeza un poco.

Igual, Mark sabía que Donghyuck nunca le diría algo directamente. Donghyuck no expresaba sus sentimientos con palabras sino más con acciones. Ninguno de los dos era muy afectivo al principio. Mark nunca recibió cariño completamente y Donghyuck, pues, digamos que sus tíos no lo querían mucho. Pero habían aprendido.

-Eh, vamos.-le dio una nalgada al otro, que seguía en sus brazos como un koala sin querer bajarse.-A ponerse el pijama.

Donghyuck negó con la cabeza, Mark se rió un poco, los cabellos de Donghyuck le hicieron cosquillas en el cuello.

Mark suspiró, depositando al otro suavemente en la cama. Mark nunca ganaba una contra Donghyuck, debería estar acostumbrado. Donghyuck podría lanzarle un cruciatus y Mark se dejaría. Donghyuck cerró los ojos, el dolor de espalda había disminuido pero aún le dolía la cabeza. Segundos después Mark ya estaba pegado a él y si no estuviese tan cansado Donghyuck le habría dicho algo como: Aléjate, pareces pulga pero de nuevo, Mark conocía a Donghyuck demasiado ya.

Donghyuck simplemente se dejó hacer, mientras que Mark lo estrechaba entre sus brazos y repartía besos por todo el rostro del mago. Uno en la frente, otro en la nariz, en las sienes donde seguramente le dolía, uno en el cuello y el que Donghyuck más esperaba, en los labios.

-Te amo mucho, ¿Lo sabes, no?-Donghyuck sonrió ante la "confesión" de Mark con los ojos aún cerrados. Asintió lentamente.

Pasó sus brazos por los hombros del mayor y entrelazó sus piernas con las de Mark, acercándolo más a él, si es que era posible aquello.

-También te amo mucho.-susurró u volvió a besarle una y otra vez.

Después de todo el sufrimiento que vivió.

Donghyuck estaba feliz.

Feliz ➳ MarkHyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora