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Me recuerdo cuando te presente a mis amigos, ese día fue uno de los mejores...  a tu lado.

Te pusiste muy rara después de que ellos se fueron, y fue ahí cuando te pregunte qué era lo que pasaba y solo me dijiste:

No es nada...

Al paso del tiempo me di cuenta el porqué de tu actitud ese día, llege a darme cuenta que era por la confianza, cariño, respeto y muchas cosas más qué nos teníamos nosotros y tú nunca habías tenido, pero no te culpo ya que yo fui el culpable, pero aún así no me arrepiento.

También me recuerdo cuando te confesé mis sentimientos es día tu solo te me quedaste viendo y saliste corriendo... me dolió.

Al siguiente día estaba dispuesto a inventarte cualquier mentira como por ejemplo:

"Que había sido un reto" pero no estaba seguro de como reaccionarias con esa pequeña mentira.

Así que seguí pensando en todo el trayecto de mi casa hasta "NUESTRO INFIERNO" cómo solíamos llamar a nuestras pequeñas clases, pero ese día no llegaste ni el segundo ni el tercero u así hasta después de tres semanas te vi entrar y juro que sentí tanta alegría por volver a ver esos ojos avellanados, pero al darme cuenta que ellos reflejaban tristeza me asuste y con pasos ligeros me aproxime a ti y no sé porqué sentí unas  inmensas ganas de abrazarte que no me pude contener, al instante sentí como mi camisa se humedecía y hasta ese instante me di cuenta de tus sollozos.

Se había muerto tu padre y por como actuaste los siguientes meses me di cuenta que me ocultabas algo más.

Un Adiós InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora