Capítulo 1

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Narra Gabriel.

Me desperté un domingo a las dos de la tarde…

¿Qué? Tenía sueño okey

Anoche estuvimos en una mega fiesta y bailamos hasta el amanecer.

Fui al baño a lavarme la cara, aún estaba en modo zombi. Luego me dirigí a la sala y me encontré con Lautaro medio muerto en el sofá…

¡Tengo una idea!

Corrí a la cocina por una jarra de agua ya saben, para que mi broh tenga un buen
despertar.

¡Muajajajaja!

Le arrojé el agua encima y corrí como un loco maniático hacia el patio, hasta que me di cuenta de que no me seguía.

Entré de nuevo en la sala muy cuidadosamente y vi a mi amigo tirado en el suelo boca arriba con los ojos cerrados.

- Tengo demasiada flojera ahora, luego te mato- dijo aún con los ojos cerrados.

- Lo siento pero es el deber del mejor amigo- dije riendo- Hey broh, yo estoy igual que tú, cero ganas de cocinar- dije tirándome en otro sofá-¿Quieres que
pidamos Pizzas?-

- Sí, pero tú pagas-dijo el

- ¿Por qué yo?-

- Porque anoche pagué tus tragos-

- Buen punto-

Pedí las pizzas y nos pusimos a jugar Play Station.

(.....)

Narra Lautaro.

Estaba a punto de ganarle a Gab cuando vibró mi teléfono en la mesa, era una un mensaje de Carla

CARLA:
-Hola lindo. Sólo quería invitarte a ti y a tu amigo a mi fiesta, es a las 22:00 en
Friday´s. nos vemos.

- Gab, Carla nos invitó a su fiesta. Creo que perdiste-dije sonriendo triunfante.

- ¡Pfff!…está bien- bufó-

Verán, hicimos una apuesta. Gab apostó que no nos invitarían y yo que sí. Tiene que pagar mis tragos esta noche.

- Tomaré una ducha.- dijo, pero lo ignoré.

Me dio un poco de hambre así que fui a buscar algo de comer a la cocina.

Cuando volví Gab se había ido así que seguí jugando solo.

(.....)
Narra Gab.

Me duché y me puse una camisa azul, jeans negros y mis zapatillas azules. Revolví mi cabello un poco y me rocié perfume.

Volví a la sala para ver si Lautaro ya estaba listo y me encuentro con el aun jugando, comiendo papas fritas como un animal y en ropa interior.

- ¿Qué haces aquí comiendo como un cerdo? Ya deberías estar listo- espeté

- ¡Ay sí! Como la princesita ya está preparada- dijo burlón- En un momento
estaré listo y más fuerte que aliento de perro- reí ante su expresión.

- Iré a ver si la camioneta está en condiciones –
Verán, el auto de Lau está en el
taller así que usamos mi camioneta.

Terminé de revisar el vehículo.

A las 21:30 mi paciencia se acababa, estaba por ir a
buscar a Lau pero al fin apareció y nos fuimos.

(…..)

Desde la esquina de la calle se escuchaba la música.

Estacione la camioneta y bajamos. Dentro de la casa era todo una locura, la gente bailando y bebiendo. Carla nos recibió.

- Hola chicos, vengan a la barra-la seguimos.

- Hey Pedro, dale a mis amigos unas cervezas. La casa paga- El chico asintió y nos pasó dos botellas.

Carla dijo que nos presentaría a sus amigos y amigas.

Palabra clave para mí: amigas.

Nos presentó a dos chicas muy lindas y a una… para que mentir, estaba bien fea.

- Ella es Leila, ella es Ana- presento Carla a las dos chicas lindas

- Y ella es Jenny- dijo refiriéndose a la fea.

Narra Lau

Gabriel se llevó a Leila a bailar.
Y yo me quedé con las otras dos charlando. Luego Ana se fue, dejándome solo con
Jenny.

Es hora de mi venganza.

- Jenny fue un placer haberte conocido, pero me tengo que ir- me despedí como todo un caballero.

Vi que Gab se dirigía al baño, lo seguí y entré sigiloso.

Cuando se sentó en el
inodoro le saqué los pantalones por debajo de la puerta y corrí por todo el salón como un loco borracho, ganándome las miradas de susto de todos los que estaban en la fiesta, o al menos los que me vieron.

Hasta que choqué con alguien, estuve a punto de insultarlo cuando vi que era una chica.

Una chica bastante linda.

Lo siento, ¿te lastime bonita?- pregunte con voz arrogante.

- No podrías aunque lo intentaras- respondió.

- ¿Laura, estas bien?- cuestiono un chico que no se dé donde apareció.

- Si Lucas, estoy bien- contestó ella.

¡Rayos! Tiene novio.

- Okey, me tengo que ir. Adiós- me despedí.

- Adiós- gruñó su novio.

Recordé que aún tenía los pantalones de Gab.
Subí hasta llegar al baño.

- Hey Gab, encontré tus pantalones- mentí.

- Ya sé que tú me los quitaste idiota- espetó.

Cuando salió me dio un puñetazo en el hombro pero estaba muy distraído como para
contestarle o golpearlo.

Sólo pensaba

Laura … Laura… Laura…

¡Gracias por leer! Espero que les guste!  :)

Enamorados de LauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora