La persona que siempre esperé y la persona que necesitaba; tan diferentes, tan opuestas pero irónicamente tan perfectamente complementadas en una sola. Quien se hace amar y al mismo tiempo logra que quiera matarlo, quien sabe hacerme sonreir y a los segundos puede hacerme llorar de histeria; con quien puedo pasar horas hablando de problemas existenciales, del universo, de la vida misma y puedo discutir aún más sobre "si el color rosa es mejor que el negro".
La persona que no logró impresionarme con sus virtudes ni logró importarme por sus cualidades, sino que llamó mi atención desde el primer momento por sus tantos defectos, esa persona que me sacó de mis casillas 10 veces por segundos desde el primer hola, esa misma persona que es TAN odiosa y casualmente tan complementaria a lo que soy, esa persona que comencé odiando, que la prefería lejos pero tan irónica es la vida que ahora esa misma persona es las me hace tanta falta cada vez que la siento lejos, esa persona que usualmente me hace querer matarlo pero sé (muy en el fondo sé) que yo misma lo resucitaría.