¡Hola!
Este es un corto escrito que hice inspirándome en la imagen utilizada como portada (que pertenece a su autora respectiva, cabe decir) ¡Espero les agrade!
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Recién terminaban de cumplir con su horario del día, aquella presentación en el estadio del equipo de fútbol local. La pasaron muy bien, era divertido presentarse en lugares así, a pesar de que Gongchan no pudo asistir por problemas de salud. Que faltara alguno de ellos siempre hacía todo muy distinto.
En ese momento salían del recinto, uno detrás de otro, mientras saludaban con la mano a los fans que habían asistido no sólo verlos a ellos, sino también a disfrutar de un buen partido.
Subieron al auto que les trasladaba, sin dejar de mostrar su agradecimiento por haberlos acompañados...
Menos en el caso de Jinyoung, pues una gran cabellera rojiza abarcaba prácticamente toda la ventaja ¡No había ni un espacio para él! Ladeó la cabeza hacia un lado, luego al otro, hacia arriba y hacia abajo... Y nada, no había caso. Él también quería despedirse de los fans, no era justo.
Cuando estuvo a punto de rendirse, sin saber qué más hacer, una fugaz idea llegó a su mente. Sonrió persuasivo, era todo un genio. No esperó más y actuó, se acercó a Dongwoo y cuando estuvo frente a sus cabellos dejó un rápido beso. Y en efecto, inmediatamente el mayor se hizo a un lado y pudo, por fin, despedirse a través de la ventana, llevando una gran sonrisa satisfecha.
A los pocos minutos el auto se puso en marcha, dejando todo atrás. Rápidamente todo quedó en silencio, por el cansancio del día.
-Jinyoung...-
Un susurro, de cierto pelirrojo a su lado, le hizo girar el rostro hacia él.
-Yo también quería despedirse de las fans, Dongwoo.- explicó, adelantándose.
-Oh, lo siento.-
Se percató, que fue apenas ahí que el contrario se dio cuenta del asunto. Pero bueno, le gustaba el Dongwoo tímido... En realidad, le gustaba todo de Dongwoo, absolutamente todo.
-No pasa nada.- dejó salir, tranquilo- Ahora, estoy muy cansado...-
Se deslizó en el asiento, más hacia el otro, y se recostó sobre este cerrando los ojos. Dongwoo hizo lo mismo, justo después de devolverle el gesto... De dejar un pequeño y amoroso beso en sus negros cabellos.
-Esto es vergonzoso, pero es tan bonito... ¿Verdad, Sandeul?-
-Es cierto, Baro.-
Y era esa, una de las tan pocas cuestiones, en la que la línea 92 se ponía de acuerdo. Después de todo no se trataba de cualquier cosa, sino del matrimonio del grupo...
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Notas finales: Fue todo por ahora, me disculpo por si hubo algún error y espero les haya agradado ¡Gracias por leer!
Si te gustó házmelo saber, ¡Hasta la otra!
