Kiss Daddy

The Boy Next Door

Caminaban de regreso del jardín de niños, Choi Minho, veintiocho años, divorciado, Choi Hansol, cuatro años, hijo único y Lee Taemin, veintidós años, estudiante universitario, los tres hacían un curioso cuadro, ambos hombres tomando una de las manos del niño que se columpiaba entre ellos.

- Gracias por llevar a Hansol a la escuela en la mañana, la junta fue de improviso y... -

- No hay problema – interrumpió Taemin con una sonrisa – sabes que adoro cuidar de Hansol –

Minho se había divorciado, o algo así. Lo cierto era que su esposa un día le había dicho que no lo amaba más y que llevaba meses viéndose con otro hombre y que había decidido marcharse con él para hacer una vida aparte, y sin mayor ceremonia se marchó dejándolo solo a él y a su pequeño hijo que apenas tenía tres años.

De eso hacía dos años, al principio las cosas había sido bastante difíciles, primero por el hecho de aceptar que a su esposa su hijo y él le importaban muy poco y después debido a que tenía que trabajar y cuidar de su Hansol al mismo tiempo, pero la vida había sido buena con él y había recibido ayuda de su madre, su hermana y sus amigos, que le brindaron su apoyo en todo lo que necesitaba. Y un día había conocido a Taemin en circunstancias poco convencionales.

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Fue una vez que regresaba del jardín de niños con Hansol que escucharon gritos en el pasillo que daba a su apartamento, ahí estaba Taemin peleando con su próximo ex novio, Minho lo había visto antes pero nunca había entablado ninguna conversación con el más que algún saludo formal en el pasillo o en el elevador, de pronto el imbécil había soltado una bofetada al chico tirándolo al piso y se había marchado sin más para el asombro y enojo de Minho, aun así decidió no inmiscuirse y planeaba pasar de largo, eso fue su plan hasta que su hijo corrió hacia el chico y le pregunto si estaba bien.

- ¡Appa, está sangrando! – y así era, Taemin tenía el labio partido y así fue como dejo entrar al chico a su apartamento y a sus vidas –

Minho atendió sus heridas ese día y a Hansol el chico le había agradado de inmediato y convenció a su padre de que lo invitaran a cenar. Fue durante la cena que se enteró que Taemin asistía a la universidad y estudiaba danza contemporánea.

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La verdad era que el chico era encantador, era alegre y lleno de energía, la suficiente para competir con Hansol, y adoraba cuidar del niño del mismo modo que este adoraba al pelinegro. Poco a poco, y sin que Minho se diera cuenta, pronto era Taemin quien pasaba por Hansol a la escuela y muchas veces quien lo llevaba también, otras veces el mayor llegaba a casa y se encontraba con la cena lista aunque nunca hubiera pedido al chico hacerla. Esa era una de esas noches, después de la cena y de haber metido a Hansol a la cama ambos se encontraban lavando los trastes.

- Gracias por la cena, estuvo deliciosa – dijo Minho secando el plato que le pasaba el chico –

- No hay problema – guardaron silencio un momento - ¿Soy tan apuesto? – Taemin rompió el silencio y el mayor avergonzado aparto la mirada aclarándose la garganta –

A veces le pasaba, quizás más veces de las que le gustaría admitir, pero Taemin ciertamente era muy atractivo. El chico tenía una piel blanca y perfecta que contrastaba con sus cabellos negros, sus ojos eran de un bonito color miel y tenían forma de media luna cuando sonreía, y su sonrisa era tan dulce...

- Minho, en serio si sigues viéndome así me darás falsas esperanzas – dijo Taemin ante la insistente mirada del mayor –

- Lo siento – dijo apartando una vez más la vista solo para levantar su taza de café y robar otra mirada al chico, ambos se habían quedado un poco más de tiempo tomando un café mientras platicaban –

- Ya es tarde, debo volver a mi departamento –

- Te acompaño –

- No es necesario – Minho lo hiso de todos modos –

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Se encontraban en el parque en domingo y Minho comenzaba a justificar las miradas y risitas que recibía de las demás mamás en la escuela de su hijo además de los no muy sutiles comentarios que recibía de su mejor amigo y socio, lo cierto era que parecían una familia.

- Gracias por venir – dijo Minho, un poco apenado de que Hansol hubiera insistido en arrastrar a Taemin con ellos al parque –

- No te disculpes, en verdad lo disfruto – dijo mientras devolvía el saludo que Hansol le hacía desde lo alto de la resbaladilla –

- ¿En verdad te gustan los niños, cierto? –

- Mucho, en mi familia crecí cuando de mis primos pequeños, siempre quise una familia aunque siendo gay eso es difícil, así que agradezco mucho el tiempo que me dejas pasar con Hansol, no muchas personas dejarían que alguien como yo cuide a sus hijos – a Minho no le gusto lo que decía el chico, no le gustaba pensar que alguien pudiera tratar mal a Taemin solo por su orientación sexual, el chico era maravilloso –

- Siempre serás bienvenido a cuidar de Hansol y a mi casa –

- Gracias – respondió sinceramente Taemin, sonriendo de forma que sus ojos formaban medias lunas e inconscientemente Minho alzo una mano y acaricio la mejilla del chico sorprendiéndolo un poco ante la súbita acción – no me des falsas esperanzas – murmuro Taemin –

- ¡Appa, quiero helado! – interrumpió Hansol antes de que su padre pudiera reaccionar - ¿Pasa algo? – pregunto ladeando la cabeza –

- No – se alejó Minho del chico y se levantó a prisa – helado, claro déjame ver – dijo mirando alrededor y perdiéndose el puchero que hicieron tanto su hijo como Taemin –

Caminaron hacia el centro donde compraron un helado en una bonita tienda que tenía mesas al sol donde ellos se sentaron a comer el postre.

- Ayer en el estudio aprendimos una nueva coreografía – empezó a contar Hansol –

El pequeño después de enterarse que Taemin bailaba y después de haberlo visto bailar había decidido que quería aprender igual y en ese momento el chico de hecho trabajaba como instructor en un estudio de baile dando clases tres veces por semana así que ante la insistencia del niño Minho lo inscribió, así Hansol se divertía y estaba bajo el cuidado de Taemin.

- Lo hiciste muy bien en clase – felicito Taemin revolviendo el cabello del niño –

- Donghae hyung dijo que puedo participar en la próxima presentación del estudio. ¿Iras a verme verdad, appa? – pregunto el niño –

- Me encantaría verte – aseguro Minho a su hijo – seguro lo harás muy bien –

Después del caminar un poco más por el centro regresaron a casa ya que Hansol debía estar temprano en la cama pues al otro día había escuela.

- Gracias por acompañarnos hoy – dijo Minho al acompañar al chico a su departamento –

- No hay problema, me divertí – aseguro Taemin – entonces, ¿mañana llevo a Hansol a la escuela? –

- En verdad lo siento, mañana tengo una junta –

- Prepare ya el lunch para mañana, ve a dormir Minho –

- Gracias – sonrió el hombre, ambos permanecieron en la puerta del departamento un momento sin decir nada, el momento parecía muy íntimo y cargado de electricidad –

- Hasta mañana –

- Si, descansa – una última mirada y ambos se despidieron –

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