Narra Agustín
No me faltaban las ganas de besarla y estamparla contra la pared, hacerla mia una vez más, disfrutar de su cuerpo, su aroma y sentirla mi mujer. Bajé mi mirada a sus carnosos labios, ella repitió mi acción con el mismo movimiento, ambos deseábamos hacerlo, pero estarán locos si piensan que lo hice, claro que no, recuerden, ella es la futura mujer de mi padre y él se encontraba en la sala esperándonos como todo un enamorado, confiando en su novia y en su hijo. Solo me limité a besar la comisura de sus labios, deteniendome a mirar la puerta, se que la lujuria nos estaba consumiendo, pero pecado es pecado.
- Va a ser mejor que regresemos o Cristian podría sospechar - me limité a decir, si me quedaba un momento más con ella a solas podría cometer cualquier locura sin pensar que mi padre se encontraba a unos pocos metros -
- ¿Eso es lo que realmente queres? - me miró con suplicacia en sus hermosos ojos color avellana, logró derretirme. Le devolví una mirada irónica -
- No seas tonta, en lo único que pienso en este momento es en besarte, pero no es lo correcto, y deberías pensar más en eso.
- Muy tarde Agus, muy tarde - se alejó de mi algo molesta, controlé mis ganas de detenerla, mi corazón me decía una cosa y mi cerebro otra - Llevo los platos te espero allá.
- Bien - fué lo único que logro salir de mi boca -
Se fué, dejándome con todos mis pensamientos mareados en la cabeza, jamás había pasado por una situación igual, crecí creyendo en los códigos de la familia, de amigos, y ante la primer mujer que me gustaba en serio, tiraba todo ese manual a la mierda, y después me consideran un buen hijo.
Llevé lo que faltaba, estaban ahí sonriendo y charlando, mi cara no podía ser transformada, tenía una expresión de absoluto rechazo.
Debo admitir que fue la cena más incómoda de mi vida, aún mas incómoda que la de esa noche cuando Cristian me presentó a Carolina, si, aunque no lo crean. Él se comportaba como un pendejo en su primera cita, si supiera que era lo que sucedía en realidad creo que volvería a ser el hijo de puta que fue con mi madre. Ese es otro tema aparte, no querrán saber la razón por la cual mi madre me termino mirando desde allá arriba.
La cena al fin terminó, mi cerebro no aguantaba ni un segundo más. Caro se quedaría a dormir, genial, era demasiado tarde para que regresara, al juzgar por su actitud, sabía que su padre estaría por su quinta borrachera y ella no deseaba verlo así. Lo acepto, me fascinaba la idea de que ella durmiera cerca mio, aunque no el saber que pasaría la noche con Cristian y probablemente escucharía sus gritos teniendo sexo. De solo pensarlo, quería asesinarme.
- Bien, creo que las cosas no pueden mejorar - hablé recostándome sobre mi cama.
Últimamente mi soledad me ayudaba demasiado para pensar en lo hijo de puta que estaba siendo. Tocaron la puerta de mi habitación.
- Adelante - vi a mi castaña acercándose lentamente, me levanté de golpe sorprendido - ¿que haces acá?
- Cristian se durmió enseguida y quería hablar con vos... ¿puede ser?
- No creo que sea buena idea, Cristian puede despertarse en cualquier momento - le respondí susurrando mientras me acercaba a ella -
- No tendré otra posobilidad de hablarte, Cristian me acaba de decir que adelantó la fecha de la boda.
Mis ojos se abrieron como platos, la noticia me habia caído como un balde de agua fria.Aquí un capitulo! Besoss 😘😘
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Mujer Prohibida[Aguslina][ADAPTADA]
Romance¿Qué sentirían si se enamoraran de la futura mujer de su padre? Vergüenza, ¿no? Bueno, no me juzguen, una hermosa castaña cautivó mi corazón, ¿quien pensaría qué esa joven de 22 años, sería mi futura madrastra? Jure qué la odiaría, qué jamás la acep...