Había escuchado muchas veces su nombre, pero nunca imaginé que sería tan importante en mi vida. Era una noche un poco diferente a las demás, 24 de diciembre del 2013, víspera de Navidad, mis expectativas para esa noche no eran muy grandes, simplemente quería disfrutar la noche con mis primas Celeste y Miriam, y pasar un buen rato con mi familia, mientras estaba en México, era en lo único en lo que pensaba, en disfrutar los días que me quedaban antes de regresar a mi vida normal en California.
Celeste, Miriam y yo, estábamos caminando alrededor de la plaza junto con otras amigas, y de pronto lo vi, en esa esquina donde solían estar todos los chicos del pueblo divirtiéndose a su manera, obviamente no tuve la confianza y valentía para hablarle, pero moría por hacerlo. Después de varias vueltas tome un poco de valor y me acerque, lo único que pude hacer fue hablarle a uno de los que estaban ahí y preguntarle cual era el nombre del "chico nuevo" aunque ya sabía la respuesta.
-"¿Tony?, ¿quieres que lo llamé para que hables con él?" Me respondió Javier mientras miraba a Tony y sonreía.
-"¡NO! -respondí un poco alterada- mejor espérate un rato más para que no se vea tan obvio que vine a preguntarte por el."
Javier aceptó dando unos pasos hacia donde estaban sus amigos, yo seguí caminando un poco más rápido de lo normal para alcanzar a mis amigas que se habían adelantado mientras yo hablaba con Javier.
Cuando volví a pasar por el lugar en donde se encontraban, Javier me llamó y lo llamó a él, nos presentó.
-"Deberían de dar una vuelta juntos" dijo Javier.
Tony aceptó y así fue como hablamos por primera vez. Para ser honesta no fue nada especial, de hecho hasta sentí que no era tan interesante como yo pensaba al principio. Sólo hablamos de cosas simples como, de donde eres, cuanto tiempo tienes aquí, cuando planeas regresarte y otros temas que no son los mejores para impresionar a alguien. Y sólo dimos una vuelta, literalmente, noté que era un poco callado, pero no sabía si así era su forma de ser o si era uno de esos chicos que se creía lo mejor del mundo y que pensaba que ninguna chicha era suficiente para él. Después de eso no volví a hablar con el, comprendí que era un poco imposible que pasara algo con él habiendo muchas otras chicas que igual morían por hablarle y era obvio que preferiría a cualquiera de ellas antes que a mi.
Seguí disfrutando de la noche y no le tomé mucha importancia al momento que habíamos estado juntos.
Un rato después, mientras caminaba con mis primas se acercaron a nosotras unos muchachos a los que les habíamos estado lanzando miradas durante la noche, a uno en especial, estaba usando unos jeans claros, una playera blanca, sencilla y una chamarra roja, me pareció muy guapo desde la primera ves que lo vi. Se acercó a nosotras y nos presentó con sus amigos.
-"He querido hablarles toda la noche, pero no me atrevía a hacerlo. Me llamo Luis, mucho gusto" dijo el chico mientras sostenía un vaso con su mano izquierda y sonreía.
-"Mucho gusto" respondimos nosotras un poco nerviosas.
Después nos presento a sus tres amigos que lo acompañaban, Alex era alto y un poco atractivo además se vestía bien, Ramón no era tan guapo como los dos anteriores, pero se veía que era muy buena persona, y por último Rafa, un chico alto y delgado para nada atractivo y un poca molesta su forma de ser.
Pasamos toda la noche platicando con ellos, pero Miriam, que es un poco tímida, se fue. Eran muy simpáticos y divertidos, y la pasamos muy bien hablando con ellos, pero a decir verdad yo sólo le ponía atención a Luis, no podía dejar de verlo, su sonrisa era perfecta, su nariz igual y por alguna extraña razón es en las primeras cosas que me fijo en un chico, además el era divertido y parecíamos llevarnos bien, al pasar la noche llego la hora de que ellos se fueran a su pueblo, que estaba a unos 15 minutos del de nosotras. Mientras nos despedíamos Alex se acercó a mi "Le gustas a Luis" me dijo al oído. Al escuchar eso empece a ponerme nerviosa y emocionada al mismo tiempo. "A mi también me gusta él" le respondí en voz baja para que nadie más se diera cuenta. Alex sonrió, "nos tenemos que volver a ver pronto" nos dijo antes de subirse a su coche, en eso recordamos que la fiesta de quince años de Celeste sería en unos cuantos días, el domingo siguiente. "Vengan a mi fiesta, es este domingo aquí en la plaza, sería una buena oportunidad para vernos otra vez y pasar más tiempo juntos" dijo Celeste con su voz que era una mezcla de varios acentos difícil de explicar. Luis y sus amigos respondieron con una sonrisa y nos prometieron que ahí estarían, nos despedimos por última vez y se fueron.
ESTÁS LEYENDO
A Winter Love that is Forever. (Un amor de invierno que es para siempre)
RomanceLiliana está a punto de conocer el amor, aunque no es el primero, cambiara su vida cuando ella menos se lo espera. Pero como todo buen amor siempre hay problemas que resolver y sacrificios que hacer para que puedan estar juntos. (Historia 100% real)