Ha pasado tanto tiempo Marcela, tanto tiempo. Mis cabellos se han tornado grises, al igual que mis ojos, que han perdido su color café. Tengo arrugas en mi rostro, en mis manos, marcan mi piel como ladrones de vidas. Tengo más cicatrices de las que pudiera yo contar. La de mi brazo derecho, por ejemplo, me la hiciste tu, cuando te había hecho enojar y luego fuí a tu casa a pedirte perdón y tomaste una de las macetas de tu madre que se hallaban colgantes en el balcón y la tiraste sin compasión sobre mi. Por poco me cae en la cabeza, pero entonces subí mi brazo y lo puse sobre mi cabeza, a modo de protección, y luego te asustaste, y te arrepentiste de haberlo hecho. Ahora no son mas que anécdotas. Sé que no me queda mucho tiempo, pero Marcela, oh Marcela, si tan sólo pudieras recordar. Recordar todas las cosas tan maravillosas que vivimos.
Hace algunos meses comencé a escribir, te había dicho que no volvería a hacerlo y me miraste fijamente a los ojos, con rabia. Había visto esos ojos infinidad de veces en mi vida. Llegué a verlos en total plenitud, escondidos bajo tus párpados al dormir, tan tranquila. Los había visto también con un brillo tremendo, como el día de nuestra boda. Te veías hermosa. De igual forma los vi llorosos, rojos, hinchados, y ni siquiera así dejabas de verte tan pulcra, tan bella.
Guardé mi amor por ti, por mucho tiempo, te oculté tantas cosas, tantos deseos, tantas palabras... Y la verdad es, Marcela, que es ahora que quisiera haber hecho algo más.
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Marcela: Fragmentos de tu amor y el mío.
Romantizm"Fragmentos de tu amor y el mío" es la recopilación de esas palabras, sentimientos y expresiones de amor que no eran bien vistos en los años 60's. Marcela era una joven brillante, de tez blanca y cabellos cafés rojizos, enamorada del joven Gustavo...
