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capítulo uno

BETH

la alarma suena. mierda.
despierto despacio y me pongo mis pantuflas favoritas antes de dirigirme a la cocina.

recorro los pasillos de mi casa en puntas de pie, todo se siente tan extraño pero cotidiano a la vez.
inhalo hondo y un riquísimo aroma a tostadas y café me inunda. debo reconocer que extrañaba todo esto, un mes de cama y comida de hospital no debe gustarle a nadie.

entro en la cocina y puedo escuchar a Carrie, mi hermana menor, tarareando una canción de oasis. a su lado se encuentra Meredith, sirviendo el desayuno sobre distintos manteles individuales.
pensar en la comida me trae una sensación de nervios nauseabundos. me cuesta respirar.

–hey, buen día.– la pequeña me entrega una enorme sonrisa.

–Beth, ¿cómo has dormido cariño?– Meredith también sonríe, haciendo ondear su cabello rubio. en sus ojos hay preocupación, y no puedo evitar la culpa que siento, después de todo, no es su obligación cuidar de la hija suicida de su nuevo marido.

contesto que bien, aunque no estoy segura, y el desayuno pasa mientras charlamos sobre empezar el colegio nuevamente y nadie nota que solo le di un mordisco a mi tostada.

–tu padre volverá de Nueva York en una semana, dice que no puede esperar para verte.

–ah.– murmuro mientras tomo un sorbo de mi café.

****

en el colegio todo sigue igual. alguna gente me mira extraño y susurran sobre mí, pero al menos tengo a mis amigos devuelta. los extrañé mucho.
la comida de la cafetería sigue siendo insípida, pero voy comiendo medio plato mientras hablo con Thomas, Jen y Avery.

puedo notar que se preocupan, pero al menos no me tratan como si fuera un jarrón de vidrio a punto de romperse.

–no te presionaremos, come lo que puedas. solo ten en cuenta que está bien si comes, y que estamos aquí para tí.– me dice Avery mientras observa mi plato de comida. luce un nuevo cabello azul y acaricia con cuidado la pulsera sobre mi cicatriz.

cuando suena el timbre y me pierden yendo a sus clases, me dirijo al baño. sé que no está bien, y que prometí no volver a hacerlo, pero antes de darme cuenta estoy de cuclillas frente al inodoro.

de repente, alguien abre la puerta.

****

PAM

abro la puerta de baño individual. no estaba libre como pensé, en su lugar se encuentra ocupado por una chica, que arrodillada intenta inducirse el vómito.

salta de repente cuando nota mi presencia, y aunque el cabello negro le cubre parte del rostro puedo ver la ira en sus ojos azules.

–¿qué haces?– su tono irritado, la vestimenta negra y darme cuenta de lo que estaba a punto de hacer me generan una gran incomodidad.

–yo, uh, lo siento.– murmuro mientras vuelvo a cerrar la puerta. y desde afuera agrego: –sabes que no está bien, ¿no? debes buscar ayuda.

no hay respuesta del otro lado y me siento como una enorme idiota.

****

Liam deja de besarme y me mira a los ojos.

–¿quieres ir a casa luego de clases?

me encojo de hombros, mientras pienso en una excusa lo suficientemente creíble para mi novio.

–ajá, entiendo. ¿pasa algo? hoy estás como, no sé, distante.

–solo no me siento del todo bien, de todos modos nos veremos mañana, ¿si?

le doy un beso en la frente y me siento un poco culpable. ¿cómo se supone que le diga que no puedo parar de pensar en la chica del baño?





n/a: al fin publiqué el capítulo uno jajsa. no es como lo había pensado pero espero que les haya gustado <3

voten y comenten, díganme que les pareció!! ——> voy a seguirla si veo que tiene su apoyo

que tengan un buen día

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⏰ Última actualización: Jun 27, 2018 ⏰

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