GUILLERMO [wg]

♥ Epílogo ♥

Y Samuel corrió a abrazar a su tierno paciente.

—Hola, Guille—

Se separaron poco a poco quedando a centímetros, con sus narices chocando y su aliento de menta mezclándose convirtiéndose en un acto tan intimo digno de alguna pareja enamorada.

—Gracias por cuidar de mi y de mis hijos todo este tiempo, Sam—

—Fue un placer hacerlo—

Sus bocas, cegadas por el íntimo momento de aquellos dos, se acercaron uniéndose en un beso calmado transmitiendo así, todos y cada uno de los sentimientos que en ese momento, eran un caos.

Con sus labios sabor cereza por parte del menor y sandía por parte del mayor, continuaron saboreando se el uno al otro hasta que su sistema exigió oxígeno.

—Tan dulce—

Susurró Samuel una vez se separaron de aquel cálido contacto de labios.

—Tan suave—

Contestó Guillermo haciendo referencia a los labios de su enamoramiento de primera vista.

[...]

—Quiero, ahora, el divorcio—

—¿Q–Que?, Tenemos hijos, Guillermo. No nos puedes dejar, Zeus y Viviana te necesitan. Yo te necesito—

—Si lo se, mis pequeños me necesitan y por eso mismo voy a luchar por la custodia de Ambos —

Guillermo, quien después de aquel momento con su doctor se hizo pareja del mismo, ahora esta muy dispuesto a dejarlo todo para entregarse completamente a él.

—Bien, firmaré el divorcio. Pero eso si, lucharé por mis hijos, que te quede claro, Guillermo Diaz—

La mujer enfurecida sabiendo la razón de su destruido matrimonio, se fue sin decir nada sonando sus feos tacones [Zapatillas] por todo el lugar donde Guille la había esperado por horas.

[...]

—Dijo que firmará el divorcio pero luchará por Vivi y Zeus, Cariño—

—Tu ganaras, amor. No te quiero ver desanimado ¿Ok?—

—Ok—

Ambas personas sonrieron y se dieron un beso fugaz, de esos que dejan deseando por más.

[...]

—Guillermo Diaz, le concedo la custodia de los pequeños Viviana Pineda Diaz y Zeus Pineda Diaz, Por cuestiones legales la señora Belén Pineda Cortez  podrá ver a sus hijos los días Miércoles y Sábados con un horario de 10 horas—

Terminó de decir el juez que llevaba el caso de Belén y Guillermo dejando a estos dos por fin separados.

—¿Vez amor?, todo salio bien precioso—

—Gracias por apoyarme, Sam—

—En la vida y en la muerte—

—¿Confirmamos?—

—Confirmamos —

[...]

—Por el poder que me otorga el país Español miembro de la Unión Europea, los declaro unidos en matrimonio, pueden besarse—

Guillermo y Samuel unieron sus labios, por fin estaban casados.

Todos en el lugar apaudian, Amigos, familiares, Viviana y Zeus quienes ahora sus apellidos fueron cambiados legalmente por De Luque Diaz.

[...]

Ahora son una familia de clase media con 1 perro al que llamaron Septimus, 3 hijos Viviana, Zeus y Sally adoptada un año después de su matrimonio y una gran casa con gran patio.

Ambos esposos ahora se encontraban mirando a sus hijos jugar con el perro en el patio mientras ellos conversaban.

—Hasta que la muerte nos separe, Sam—

—En la salud y en la enfermedad, Guille—