Pedazos

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Beeb beeb, decía el maldito despertador cada cinco minutos indicándome que ya iniciaba uno mas de mis largos y aburridos días, alcé la mano buscando mi celular para poder callarlo, al deslizar mis dedos bruscamente por la mesa de noche tire el iPhone, sin darle tanta  importancia me levante para recogerlo, observe una pequeña grieta cerca del botón de home y en dirigí a la bañera para iniciar el peor día de mi vida.
De camino al instituto decidí pararme en uno de mis establecimientos favoritos de starbucks, baje del y cerré bruscamente la puerta de mi renauld, sin darle tanta importancia a las miradas asesinas de las empresarios que pasaban cerca de mi, me dirigí a la puerta de vidrio para poder entrar y pedir un late, como todos los dias.
Igual que siempre, Valeria atendió mi orden, aunque supongo que ya la sabe de memoria.
–Hola. Dijo moviendo sus dedos
– Mm, que pasa,– le digo al mismo tiempo de pasarme las llenas por el cabello despeinado
– Lo mismo de siempre – me pregunta.
– Si por favor – le contesto imitando su tonito tan dulce.
– Va todo bien?
– Si todo normal.
Le hago una mueca con la boca para indicarle que es mejor que no me pregunte, ella entiende y se queda callada hasta que que me entrega la bebida.
– Buen día.
Doy las gracias y salgo lo mas rápido posible para poder subirme a mi camioneta y dirigirme al instituto, acelero lo mas que puedo para poder llegar a tiempo la biblioteca de la escuela en donde me quede de ver con Dany.
Llego en tan solo 7 minutos gracias a que corte el trafico por algunas calles solitarias de una pequeña colonia que envuelve las calles de la preparatoria, cuando entre a la biblioteca la señora Domms me hace un gesto agradable para saludarme, y yo le respondo con el mismo.
Al llegar a la sección de la mesas veo al fondo el cabello verde y despeinado de Dany.
– Hola, justo a tiempo – , le digo al mismo tiempo que suelto los libros de literatura y matemáticas
– De echo llegas tarde un minuto – , dice al golpearme cariñosamente mi mentón con sus duros puños, así que empezamos a hacer una especie de juego en el que yo le pego suavemente en el estomago y el me responde con otro puñetazo suave en las costillas.
– Hey – le digo con una expresión de molestia.
– Que te pasó?, solo te dí un rose con mis nudillos
– Es que...
Me  interrumpe alzando me la playera que  compré en el concierto de edd sheeran.
– Que es esto – me dice tocando mi piel por encima del plástico que tengo pegado en la s costillas.
– Pues un tatuaje, que mas – le respondo un poco irónico
– Si ya se que es un tatuaje, pero.. No creí que te gustaran –
– Bueno no es que me encanten pero creí que se ven padres.
– Pues me hubieras dicho cuando te le hiciste para poder ir contigo.
– Lo iba a hacer pero creí que te ibas a oponerte.
– Oponerme? claro que no, como me voy a oponer si es tu cuerpo
– Okay.
– Es mas, creo que se te ve sexi – me dice cerrando su ojo derecho.
– Enserio deja de decir tonterías y vamos a estudiar  – le respondo riendo me