RedVille es un pueblo tranquilo oculto en un clima de lluvias, neblina y un sol que apenas es notable. Aunque suene como un paraíso, en todo lugar hay un demonio que lo arruina. Este atormentador es el juez de Redville; un tipo con mucho poder. Se considera que medio pueblo es de él. Se acusa de que es un pedófilo, y aunque hay pruebas y testigos, nadie tiene el valor de hacerle frente por las represarías que puede tomar.
Hasta hace un mes, la sentencia más común por matar a alguien (o el solo hecho de acusar al juez) era ser despojado de todos tus bienes, recibir una paliza por parte de los guardias y ser llevado al cuartel infestado de ratas, las cuales también eran tu fuente de alimento.
El daño, tanto físico como mental era tal, que después de un mes eras liberado, pero el deterioro los terminaba volviendo locos, que algunos simplemente se suicidaban.
Mi nombre es Ryan Wicks. Era un agente del FBI que perdió su trabajo por matar a golpes al hombre que me despojo de mi esposa y de mi hijo. Era una noche lluviosa de 1990 en la gran ciudad, llegaba a casa después de un largo día de trabajo, y al encender la luz, ahí estaba ese bastardo... dándole el tiro de gracia a mi hijo. El era un asesino que había arrestado en el pasado y lo iban a encerrar por mucho tiempo. Al momento de la sentencia el juro vengarse de mi.
Rápidamente me abalance sobre él y lo golpeé hasta dejarlo inconsciente. Lo até mientras llamaba a la ambulancia, pues mi esposa aun estaba consciente y me decía que tenía que ser fuerte, que amaba y que nada de esto era mi culpa... decía que su tiempo aquí había terminado. Cerro sus ojos mientras los míos se desbordaban en lágrimas y me llenaba de rabia. ¡Jamás la había golpeado! y que un criminal lo hubiera hecho me llenaba de tanta irá y odio.
El tipo reaccionó y me dijo: −La entrenaste bien... resistía los golpes como un boxeador...− y otras cosas que simplemente no escuche. Estaba tan furioso que le desfigure la cara con mis manos.
Cuando llego la ambulancia solo vio a un tipo furioso con tres cadáveres, provocando que me detuvieran y llamaran a la policía. Me llevaron a comisaría y me despidieron; me pidieron que me fuera de la ciudad a cambio de no ir a la cárcel.
Pase dos años vagando en pequeños pueblos como agente privado resolviendo algunos casos; pero el dinero no era suficiente. Fue entonces que, mientras me hallaba sentado en un bar, llegó un sujeto hablando de un pueblo que necesitaba un poco de justicia. Me acerque al sujeto consiguiendo la suficiente información y un pasaje gratis.
Al llegar ahí me entere de lo que les he contado; del juez Sebastián Raven y los múltiples asesinatos que han sucedido en todo este pueblo. Las primeras sospechas iniciaron con múltiples animales domésticos mutilados y despojados de sus órganos sexuales. Después siguieron vagabundos que se encontraban severamente golpeados, mutilados y despojados de sus órganos sexuales. Pero todo se alarmó cuando le sucedió lo mismo a 3 niños muy allegados al juez y cuyos cuerpos fueron colgados en las puertas de Sebastián Raven. Entonces fue cuando comenzaron a buscar un culpable.
Días después me tope con Raven y tuvimos una larga charla, en la cual preguntaba por mi pasado y le conté que era un agente del FBI retirado. Al mencionarlo su mirada cambio y se intereso más en mí. Pregunto que si sabía algo de psicología, a lo que rápidamente conteste que era parte del trabajo y que tenía un titulo en ello. Su voz cambio a un tono más serio.
− ¡Los adolescentes de aquí son un problema! Y como acabara descubriendo, en este pueblo no hay mucha variedad en las profesiones; desde hace años que no hay un psicólogo aquí. La última era una mujer callada, nada amistosa que, cuando desapareció, la gente tardo más de unos meses en notarlo. Ahora si eres tan listo como lo pienso creo qué entiendes hacia dónde va esta charla
− ¿Me está ofreciendo un trabajo de psicólogo?
− ¡Sí! seria en la preparatoria. Empezarías el día miércoles en lo que lees las notas de la anterior psicóloga. ¿Entonces es un sí?
Cuando iba a hablar mi estomago respondió por mí.
− Veo que estas hambriento− dijo Raven mientras sonreía. Saco su cartera y tomo un par de billetes, −Aquí está el primer adelanto de tu sueldo.
Le estreche la mano en forma de agradecimiento y me retire a comer algo. Después de aquel incidente regrese a la posada donde me hospedo y prepare mis cosas para ir en busca de pistas en la casa de la psicóloga anterior.
Cuando el amanecer se hizo presente, yo ya estaba forzando la cerradura de aquella casa, la cual indicaba que ya la habían intentado abrir, pero no habían tendido éxito. Al entran parecía que el tiempo no había pasado, todo estaba en orden.
En la mesa había algunos papeles de chicos:
1-Expediente Ree Lee Way. Criado en el orfanato "Raven's" cuyo principal donador es Sebastián Raven. Un chico alegre, divertido y muy amable, aunque no es bueno en los estudios, pero muestra una gran habilidad en los deportes, principalmente en el fútbol Americano, lo cual le consigo una estadía en el programa deportivo "Financiando Sueños" cuya sede es en la misma mansión del juez.
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Red Ville
Mystery / ThrillerEl detective Ryan Wicks, despedido tras matar en un ataque de ira al asesino de su familia, se encuentra vagando por pequeños pueblos, realizando trabajos de detective privado. Todo esto cambia cuando sentado en un bar, escucha la historia de un...