Era una noche fría de invierno, el viento resoplaba en los arboles, era silenciosa comparada a otras noches, debido a que normalmente en la ciudad a todas horas se escuchaban las bocinas de los coches, su música, las personas conversar de sus vidas privadas, entre otros.
Pero este silencio al pequeño chico Nicolás Gaule, no lo molestaba en absoluto, lo contrario, a este le agradaba el envolvente silencio que estaba rondando esa noche, pues Nicolás nunca fue un chico muy sociable, en cambió era tranquilo, callado y tímido, y le gustaba el silencio y le desagradaba los lugares con ruido en exceso.
Este chico esperaba a su madre que todavía no llegaba del trabajo, esta siempre llega a las 11 de la noche, pero en esta ocasión esta se estaba tomando más tiempo de lo habitual para llegar a casa, pues actualmente eran las 1 de la mañana. Nicolás estaba viendo la ventana, observando la hermosa noche que rodeaba su apartamento, todas las brillantes luces ámbar que brillaban en el paisaje, dando a entender que había gente que todavía no se iba a dormir, en unos instantes pudo ver una gota de agua tocar el cristal, y detrás de esta venía otra, y otra, así sucesivamente, hasta que todo el vidrio estaba empapado de el agua de lluvia, pero eso no era todo, empezaron a sonar relámpagos, uno tras otro, haciendo que el pequeño Nicolás se asustara y dejara de ver por la ventana y quedarse mirando televisión.
- Minutos Después -.
Habían tocado la puerta, Nicolás se paro de el sofá y fue a abrirla, era su madre, la cual estaba empapada, ella iba de prisa, entró a el departamento con rapidez, pero esta no venía sola , traía consigo a un chico aproximadamente de 5 años, Nicolás al ver a este niño dormido en los brazos de su madre no pudo evitar comentar al respecto de la situación.
- Mami - Dijo el Pequeño con ternura en su voz, para acercarse a su madre y abrazarla.
- Hola mi Bebé - Dijo la madre dejando al Niño de 5 años en el sofá para luego darle un beso y un abrazo a su más preciado hijo.
- ¿ Quién es ese niño ? - Dijo Nicolás confuso apuntando con su pequeña manito al chico que yacía dormido en el sofá.
- A él es un niño que encontré abandonado en un callejón, esta todo sucio y se le notan sus costillas, se nota que no ha comido en unos días, pero bueno eso es otro tema, este chico se quedara con nosotros - Dijo su Madre, acariciando la pequeña cabeza de Nicolás mientras soltaba una risa.
- ¿ Por cuanto se quedara ese niño ? - Dijo Nicolás un poco molesto, pues pensó que quizás el chico le quitaría su puesto de '' Mamón o Regalón '' o como quieran llamarlo.
- El se quedara permanentemente, he preguntado a las personas de el área si conocían a la madre o padre de la criatura, pero lo único que pude averiguar es que ellos lo dejaron tirado ahí a su propia voluntad - Dijo la Madre de Nicolás dirigiéndose a la cocina por un poco de café.
- Ya veo, y ¿ eso qué significa ? - Dijo Nicolás siguiendo a su madre.
- Significa que sera tu nuevo hermano, eso no significa que ya no te pondré atención, en cambió ambos tendrán todo el amor que un niño merece y además eso te beneficiara a ti también, pues tienes ahora con quien jugar, y quien te acompañe en las noches en las cuales no estoy - Dijo la Madre de Nicolás tomando un sorbo de su café recién hecho.
- ¡ Genial ! - Dijo el pequeño saltando de alegría por la nueva noticia.
- Compórtate bien con él y tratalo como si fuese de la familia, Ahora bebé ven que te llevo a la cama, para contarte un cuento y puedas dormir - Dijo su madre para tomar en brazos al pequeño Nicolás y llevarlo a su habitación.
- Minutos después -
- Ya quiero que sea mañana - Dijo Nicolás soltando un bostezo y cerrando los ojos.
- No te preocupes, descansa y ya veras como todo pasa rápido - Dijo la madre de Nicolás soltando una pequeña risa mientras pasaba su mano por la frente del menor - Descansa amor -.
Luego de asegurarse de que su hijo se quedo dormido, se levanto de el sillón que había en la habitación de su hijo y se dirigió a la sala de estar, donde se encontraba el chico de cabellos castaños despierto mirando a la mujer que le salvo la vida.
- Hola Jaime, que bueno que despertaste - Dijo la señora sentándose a su lado.
- Hola - Dijo Jaime con un tono de miedo, pero al mismo tiempo de frialdad.
- Mira, yo seré tu nueva madre, por así decirlo, puedes llamarme como quieras, por cierto me llamo Claudia Gaule - Dijo Claudia sonriendo.
- Esta bien, Mamá - Dijo el Jaime sintiéndose raro por haber dicho la palabra que acababa de mencionar '' Mamá ''.
- Bueno, ven, tenemos una habitación de invitados, esa sera tu nueva habitación, cabe destacar que tendrás un hermano, el cual se llama Nicolás Gaule, espero que te puedas llevar bien con el, quizás no ahora, pero más adelante puede que si - Dijo la Madre de Nicolás y ahora de Jaime, mientras abría la puerta de la nueva habitación de Jaime.
- Bueno anda, vete a dormir que es bastante tarde - Dijo la Madre de Jaime mientras esta ponía su mano en el pomo de la puerta - Quizás en un mes más, Llamare a alguien para que decore esta habitación a tu gusto, pero por ahora espero que te sientas cómodo con esto, no es mucho, pero por lo menos es algo, anda descansa Jaime - Dijo su Nueva madre cerrando la puerta.
Jaime se sentía extraño, pero al mismo tiempo agradecido, pues aun que este no pidiese nada, ya tenía un nuevo lugar donde vivir, una nueva familia, y quizás por fin este podría ser feliz y no siempre tener un ceño fruncido en su frente.
El chico se acostó, soltando una leve risa, y con una sonrisa de oreja a oreja este se quedo dormido, pues esta sería la primera vez en tanto tiempo que dormiría en una cama de verdad.
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-Sentimientos Prohibidos- Jainico GOTH
Fantasy- ¿ Qué es eso ? - Dijo el pequeño Nicolás mirando a un chico de cabellos castaños durmiendo en el sofa, aproximadamente con unos 5 años, un año de diferencia entre Nicolás y este. - Es tu nuevo hermano - Dijo la madre de este. - A ya veo, pero...