Capitulo veinticuatro.
La entrevista había terminado muy bien después de lo que Liam había dicho. Se volvió un poco incómodo para mí porque Liam tuvo que decir que ahora estaba bien con Sophia y que lo iban a volver a intentar. Después de que termino la entrevista, Lucía se vino para mi casa.- Todavía estoy muy feliz.- Dijo Lucía con una gran sonrisa.- ¡Dijo que te ama!
-¡Ay, si!- Dije con la misma gran sonrisa que ella tenía.- Pero no importa, él se va a ir con Sophia, ya esta.
-¿Ya esta?- Dijo dejando el vaso de jugo en la mesa y mirándome con los ojos con furia. Me dio mucho miedo, si digo la verdad.- Mira...- Dijo dejándome de mirar y mirando el vaso.- Yo creo que tendrías que averiguar si Sophia esta embarazada.
-¡¿Qué?!- Los ojos casi se me salen de la cara.
-Que averigües si esta embarazada de verdad.- Volvió su vista hacia a mi y esta vez su mirada era tranquila.- Yo vi varias películas y telenovelas donde las mujeres mentían sobre su embarazo para que el hombre que aman se queden con ella.
-Esto es la vida real, Lucía.- Le dije.- No es una telenovela o una película.
-Lo sé pero, ¿No crees que es mucha casualidad que justo le diga a Liam el día que él decide terminar con ella?- Tenía razón. Era mucha casualidad.
-Pero no, ¿Qué voy a hacer? No.
-Dale, por favor.
-No.
-¿Por favor...?
-Esta bien.- Dije alzando las manos.- Pero juro que te odio.- Ella sonrió victoriosa y nos fuimos las dos a mi habitación.
(...)
No entiendo como todavía acepte hacer esto. ¿Cómo acepte hacer esto? Odio a Lucía. Las dos nos encontrábamos en el hospital donde supuestamente Sophia se hacía la ecografía. Lucía me esperaba a fuera del hospital, o sea, que yo sola estaba adentro de aquel lugar. Empecé a caminar por el lugar. No sabía a donde estaba yendo pero caminaba y caminaba. Llegue a la parte maternal. Me pare justo en el gran ventanal donde se encontraban todos los bebés recién nacidos. Eran tan hermosos, tan tiernos. Y no podía seguir mirando esto, porque me iba a seguir deprimiendo y peor que antes. Seguí caminando y mire todas las puertas de los pasillos en busca de la puerta "ecografías". Llegue al final del pasillo y mire a las dos puertas, una era de partos y otra de ecografías. Entre a la de ecografías. A penas entre busque algo para ponerme para que piensen que soy alguien que trabaja ahí en ese lugar. ¡Bingo! Encontré uno. Rápidamente me lo puse y fui a los cajones donde se guardaban las ecografías. Fui al cajón que era de S a V. Empecé a buscar el apellido "Smith". Cuando estaba a punto de encontrar el archivo y las ecografías, una enfermera entro por la puerta. Yo no la mire, para disimular.- ¡Buenos días!- Dije mientras seguía haciendo que buscaba.
-Buenos días, doctora Johnson. ¿No se había ido?- Deje de buscar y la mire.
-Sí, pero me olvide de buscar algo.- La otra doctora me sonrió y se fue. Volví a buscar y saque el archivo "Smith". Empecé a ojear las hojas y mire las ecografías. No lo puedo creer.
Iba por los pasillos conteniendo las lágrimas. Esto solo me pasaba a mí. Odio mi vida. Salí del hospital rápidamente dejando a mi amiga atrás.- ¿Qué paso? ¿Qué decía?- No le respondí y supongo que ella supo que no tenía ganas de hablar. Las dos empezamos a caminar por las calles de Londres. Mañana volvemos a México, si o si. No quiero estar más acá.
-¿Te podes sacar una foto conmigo?- Me pregunto una chica.
-Perdón, pero, ¿por qué una foto conmigo?
