Un nuevo día en el instituto, ya estaba en el último año y tendría que estar terminando o mejor dicho empezando, porque tengo la mala costumbre de dejar todo para último momento, el proyecto final.
Tenia la portátil enfrente mio, sin embargo, no podía parar de observar a la presumida rubia de un año menor al mio que me tenia totalmente loco.
Ella se encontraba con sus amigas, como siempre, hablando de quién sabe qué tema de chicas.
Fue cuando volteó por un segundo a mirarme que se me paralizó el corazón y le sonreí como un idiota, más ella lo único que hizo fue mostrarme su ceño fruncido para después volver a hablar con sus amigas, sin prestarme la más mínima atención. Ya estaba acostumbrado, qué puedo decir.
Habían sido varias las veces que ella se volteaba a verme, me miraba con el ceño fruncido y ahí quedaba la cosa. No sé qué querría decir eso. Si ella en realidad sabia quién era yo o sólo por curiosidad miraba a su alrededor y como no le importaba, seguía con lo suyo. Optaba por la segunda opción.
-¡Tierra llamando a Simón!- me hizo salir del trance en el que estaba mi mejor amiga, Luna. Que ésta vez no estaba sola, venia con su novio Matteo.-¿Que onda, amigo? ¿todo bien?- dijo sentándose en el banco de enfrente mio, tapándome la visión de la rubia y arrastrando a su novio con ella, sin darme tiempo a siquiera saludarlo. Causando que los dos riéramos y nos estrecháramos las manos después.
-Todo bien, amiga. ¿Y ustedes como andan?- pregunté mirándolos atentamente. Se veían felices, y asi lo habían sido desde los seis meses que llevan de relación.
-Muy muy muy bien.- contestó mi amiga interrumpiendo a su novio que estaba por hablar. Él se río para después taparle la boca con sus manos y mirarme atento.
-¿Seguro que todo bien, guitarrista?¿A quién mirabas tan atentamente?.- preguntó él mirándome pícaramente y sin darme oportunidad de escapar como lo había hecho anteriormente. Porque no era la primera vez que me agarraban mirando embobado a la rubia.
-A nadie Matteo, ¿de qué hablas?-me hice el desentendido, causando que ellos dos rieran como si lo supieran sin que yo les dijera nada.
Agradecía mucho el tener a estos dos tontos enamorados de amigos.
(...)Fue en mi media hora de descanso del trabajo cuando me puse a pensar otra vez en mi rubia. En realidad no es mi rubia y no creo que algún día lo sea a este paso, pero bueno.
Pensaba en cuando la había conocido cuando aún eramos unos pre-adolescente, y ella estaba en su primer año de instituto.
Se me acercó a preguntarme por su aula, con la carita mas inocente y los ojos azules mas bonitos que había visto en mis cortos trece años.
Se la veía nerviosa y perdida, y nunca voy a olvidar la sonrisa de agradecimiento que me dio luego de que me haya ofrecido a acompañarla yo mismo para que no se perdiera.
Fue en ese mismo año también que surgió ese cambió dastrico en ella. No se si fue porque consiguió nuevas amigas, o tal vez tenía problemas que no le contaba a nadie o no lo sé, pero sé que empezó a ser mala con la gente.
La veías pasar por los pasillos como una diva con sus dos amigas, Jazmín y Delfina, detrás de ella. Y si alguien se llegaba a cruzar en su camino lo empujaba sin importarle nada.
Y con el paso del tiempo empezó a ser temida y adorada en cantidades iguales, lo que era muy raro. Ya para el fin de ese año escolar era la chica mas popular del instituto, con sus cortos doce años.
Año tras año parecía empeorar, y si alguien le hacia frente lo amenazaba con quién sabe qué cosa, porque yo había presenciado como Pía, una chica dos años mayor que ella se le quiso enfrentar, y obviamente después no lo volvió a hacer nunca más.
Y así llegamos al día de hoy, donde es calculadora, fría y ningún plan parece salirle mal.
Recuerdo que a mitad del año pasado hizo echar a un profesor, no se con qué excusa lo habrá logrado, porque al parecer él le quería hacer suspender el año.
-¡Hey, Campeón! A trabajar.-me hizo salir de mi mundo Daniela, una compañera de trabajo.
Mirando la hora en mi celular me di cuenta de que mi descanso había terminado y tomando rápidamente mi licuado, volví al trabajo. A distraerme por un par de horas y ver si puedo dejar de pensar al menos por un rato en mi rubia.
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monster [simbar]
Fanfiction"eres un monstruo pero te quiero ¿que dice eso sobre mi?" (inspirada en "monster" de the girl and the dreamcatcher y "un chiflado encantador" de disney channel.)