Policía {SeXing - LayHun}

Segunda parte - Final

Sehun se separó de él y lo miró sorprendido. Pero luego sonrió de lado y volvió a tomar la muñeca del policía para llevarlo por el pasillo hasta su habitación.

Ahora Sehun era el que estaba contra la pared, encerrado por Yixing. Sus manos recorrían el cuerpo de ambos por encima de la ropa, y sus labios volvían a atacarse con furia.

El menor bajó las manos por el pecho del contrario y tuvo que cortar el beso cuando notó algo largo y duro en su mano. Bajó la mirada y vio la porra negra que llevaba el policía.

Yixing le miró alzando una ceja y sonrió.

—¿Qué pensabas que era?

—Pensaba que estabas muy bien dotado. —le contestó Sehun.

Ambos chicos se quedaron un momento en silencio para luego estallar a carcajadas.

Yixing se volvió a acercar a Sehun para besarle con más calma. Los dos chicos avanzaron hasta chocar con la cama y caer en ella.

Sehun fue el primero en quedarse sin la camiseta, seguido por Yixing. Los dos chicos rodaron por la cama mientras besaban cada rincón de piel que estaba a su alcance.

Sehun acabó debajo de Yixing. El policía se entretenía lamiendo uno de sus pezones y succionando con los labios. Sehun le metió las manos por el pantalón del uniforme y apretó sus glúteos por encima de su ropa interior.

Yixing se puso de rodillas para quitarse la pistola, la porra y el walkie-talkie, y le preguntó mudamente con la mirada a Sehun donde dejarlo todo.

—Llevas más accesorios que el novio de la Barbie. —bromeó Sehun señalando a la mesilla de noche para que dejara todo— ¿No tienes esposas?

—Si. —Yixing sacó desde atrás del pantalón las esposas y sonrió de lado— ¿Por qué? ¿Quieres usarlas?

—Tal vez para la próxima.

Yixing le miró alzando una ceja y dejando las esposas junto al resto de sus cosas.

—Hablas como si fuera haber una próxima vez.

Sehun se levantó de la cama, ignorando lo que había dicho, y fue a buscar lubricante y preservativos en uno de los cajones de la mesilla de noche.

—¿Eso que he visto en el cajón era un vibrador? —preguntó Yixing mirando al cajón con una sonrisa ladina.

—Si. —Sehun le miró y sonrió amplio— ¿Por qué? ¿Quieres usarlo?

—Tal vez para la próxima. —dijo el mayor repitiendo lo que había dicho el otro chico antes.

Se miraron a los ojos y, sin decirse nada más, se volvieron a besar con intensidad. Sehun fue el que desabrochó los pantalones de Yixing y lo bajó hasta las rodillas. El policía se los quitó del todo y pasó a quitárselos al menor para que estuvieran igualados.

Sehun tumbó al contrario en la cama y se colocó encima de él. Empezó a besar su cuello mientras que sus caderas se movían imitando pequeñas penetraciones y así sus miembros se restregaban entre ellos con la ropa interior de por medio.

El menor bajó los boxers con los dientes una vez había llenado el cuello del policía de pequeñas marcas rojas, y tomó el lubricante para manchar sus dedos con el líquido frío y llevar el primer dedo a la entrada del agente.

—Espera, espera, espera. —Yixing lo frenó— ¿Qué haces?

—Prepararte. —respondió Sehun sin entender— ¿No quieres?