Prisión

Penumbra

Hola chicos y chicas! ;'3
Aquí os traigo otro fanfic Jerza, espero que os guste, comentar si queréis que lo siga para yo ponerme manos a la obra y... ¡A escribir! :D

♔Los personajes no me pertenecen, son propiedad del creador de Fairy Tail, Hiro Mashima♔

(Puede que hayan cosas escritas entre paréntesis, son mis comentarios dentro de la historia)

~Penumbra~

Un día nublado se ceñía sobre la ciudad de Magnolia, eran unas nubes grises amenazantes de tormenta, las calles estaban desiertas, un silencio excesivo recorría todas ellas, solo rompía ese silencio un pequeño sollozo, un llanto descontrolado de una mujer, ese llanto se oía cada vez más fuerte cuanto más te acercabas al gremio Fairy Tail, que por raro que pareciese, el único sonido que salia del edificio, era ese llanto que partía el alma de cualquier persona al escucharlo.

Echada de rodillas en el suelo, rodeada de todos los miembros de tal gremio, Erza Scarlet, gritaba entre lloros mirando hacia la entrada a tres guardias del Consejo que arrestaban a un hombre de mechones azules y un tatuaje rojo en la mejilla derecha.
A la joven, la intentaban calmar otras dos mujeres de rodillas junto a ella, Lucy Heartfilia y Juvia Loxar, pero por mucho que intentaran calmar a la mujer de cabellos escarlatas, no podían, tampoco es que tuviesen el animo mejor que ella, ninguno del gremio estaba feliz con tal espectáculo, así que ninguno tenia la capacidad necesaria para poder tranquilizarla.

-Jellal Fernández... -dijo uno de los guardias abriendo un pergamino delante del nombrado, que ya llevaba las esposas- ¡Quedas arrestado y condenado a muerte en nombre del Consejo por usurpación de identidad, fraude, falsificación de documentos, intrigas contra el Consejo Mágico, crímenes contra la Comunidad Mágica, esclavización de inocentes, investigación y uso de Magias Prohibidas por la Ley, asesinato, homicidio, destrucción de Edificios Administrativos y fuga de la prisión de Alta Seguridad Mágica!
Tiene derecho a guardar silen...

-¡¡NO, DEJENLO EN PAZ, ÉL NO HA HECHO NADA MALO, TODO ESO ES MENTIRA!! -gritaba Erza descontrolada intentando acercarse a los guardias, pero era retenida por Lucy y Juvia.

-¡Erza Scarlet, usted mejor que nadie debe saber que todo lo nombrado contra él es cierto! -respondió a los gritos de angustia de la maga uno de los guardias.

-¡No, mentira! ¡Sueltenlo!

-¡Erza, ya basta! -gritó Jellal, un silencio sepulcral inundó la sala. El joven giró la cabeza hacia la maga e intentó darle una de sus sonrisas pero se quebró.

Erza abrió los ojos de par en par tras ver como dos surcos de lágrimas recorrían sus mejillas y aun así él intentaba sonreirle.

-Ya basta Erza, todo acabó para mi, mis intentos de ser el bueno acabaron, no puedo seguir con esta mentira, no seria ni bueno para mi ni para vosotros... -dijo en un tono de consuelo- Gracias por acogerme como uno más del gremio, os debo mucho, es hora de que termine esta película de una vez.

Los ojos de Erza amenazaban con volver al llanto, pero antes de que volviese a empezar a llorar, Jellal la detuvo.

-Erza, no llores, sonríe, estas mas guapa cuando lo haces, te brillan los ojos.

La mujer entendió que le era doloroso verla llorar y le dió una amplia sonrisa mientras más lágrimas salían de sus ojos.

-Gracias... -dijo el joven en un susurro mientras era subido al carro patrulla y se alejaban del gremio bajo la lluvia, y es que en el tiempo que llevaban hablando, oscureció y las nubes dejaron caer toda sus aguas acumuladas en los altos cielos.

Erza salió corriendo del edificio y cayó de rodillas chapoteando en un charco de barro, fundiéndo sus lágrimas y gritos con el sonido de la lluvia.

-Erza... -dijo Gray mientras se acercaba hacia la puerta para ir con la maga, pero fue retenido por un anciano, el maestro del gremio.

-Gray no... Déjala en paz... Necesita desahogarse..

-Lo se...

-Odio verla así... ¡Quemaría todo el Consejo con tal de verla feliz! -añadió Natsu irritado y dando fuertes pisadas mientras elevaba los puños.

Unos segundos más tarde añadió Gray- Pensé que nunca más la vería llorar... Pero veo que la historia se repite...

-¿Uhg? -dijo Natsu prestando atención a su ami-enemigo- ¿La viste llorar así otras veces?

-Si... Por desgracia si, pero no tanto como hoy -lágrimas amenazaban por salir de los ojos del azabache y Natsu, pensó que sería mejor concluir la conversación.

-Comprendo...

Mientras, Juvia y Lucy se acercaron a Erza y la taparon con una chaqueta, había parado de llorar pero sabían que si decían algo que no debían lo volvería a hacer.

-Vamos a casa Erza... -dijo Lucy en tono cariñoso.

La joven maga de re-equipación afirmó desganada con la cabeza y marcharon a Fairy Hills donde Lucy también se alojaría esta noche, ya que la lluvia era demasiado fuerte y toda la ciudad estaba casi sumida en la penumbra.

~Aqui termina el primer capítulo del fanfic :D, comentar si os gustó y si queréis que lo siga.

¡No se vosotros, pero yo necesito un mundo con más Jerza, un mundo en el cual, Happy, no pueda dibujar corazones rotos en la arena!

Un saludo enorme a todos. Comentarme si cometí algún error al escribir, pido disculpas si se da el caso.

¡Hasta la proxima! :'D