Prisión

Quedate a mi lado...

Ya habían pasado horas desde que arrestaron a Jellal y Erza, tras entrar a Fairy Hills y quedarse sola en su habitación, decidió darse un baño para relajarse.

-Jellal... -comenzó a quedarse dormida apoyada de mala manera en el borde de la bañera.

-Erza... Erza... -escuchaba a una mujer llamarla desde fuera de su habitación, pero no le hizo caso y se durmió.

De pronto la puerta se abrió de una patada dejando a una Mirajane con toallas y ropa en las manos, las cuales cayeron al suelo.

-¡¡Erza!! -Mirajane corrió hacia la pelirroja dormida placidamente y la movió para que despertase, cosa que hizo.

-¿Q-que..?

-¿!ERES IDIOTA, SABES LO PELIGROSO QUE ES QUEDARSE DORMIDA EN UNA BAÑERA!?
¡¡EN CUALQUIER MOMENTO SE TE PUEDE IR EL CUERPO Y AHOGARTE!!

-No me importaría...

Una bofetada la hizo callar y a Erza se le humedecieron los ojos de nuevo, quería llorar, y no por que le doliese la bofetada, sino porpor haber dicho algo tan cobarde.

-No vuelvas a decir eso... -con lágrimas en los ojos y sobandose la mano.

-Perdoname Mira... -se incorporó un poco y la abrazó desde dentro de la bañera.

Mirajane correspondió al abrazo.

-No, perdoname a mi por la bofetada...

La pelirroja sonrió levemente y limpió las lágrimas de Mirajane.

-Me hacía falta, gracias...

Erza terminó de darse el baño mientras Mira recogía el estropicio de agua, toallas y ropa que habían montado en un momento. Finalmente salió Erza envuelta en una toalla y Mirajane con la ropa húmeda, por el abrazo, al cuarto.

-¿Quieres venir a cenar algo un rato con nosotras? -dijo ordenando la ropa en percheros para el armario y entregandole ropa para ponerse a Erza, que no encontraba bien el enganche del sujetador y se lo tuvo que abrochar la albina.

-Si, ahora en un ratito bajaré... -le dedicó una sonrisa a la mujer a su lado.

-Bien, que sepas que tienes una gran tarta de fresa de dos pisos esperandote.

Los ojos de la maga de reequipacion hacían chiribitas y Mira rió divertida ante tal acto.

-Bien, pues preparate Erzyta, te esperamos bajo, no tardes.

-¡Hai, Cake sama, esperame! -se comenzó a vestir rápido y cuando escuchó la puerta cerrarse disminuyó considerablemente la velocidad, se sentó en en borde de la cama con la falda a medio subir y se echó las manos a la cara.

Lloró en silencio un momento y luego desvió la mirada hacia un peluche en su cama, un osito bastante grande de peluche con un lacito azul al cuello.

~Hace varios meses (Justo antes de que Jellal entrase al gremio)~

Erza reía feliz junto a sus amigas en un banco a orillas de un lago.

-¡¡No tiene gracia, Natsu se cuela en mi casa y no me deja tranquila ni el día de San Valentín, y que ese día fuese una maldita lapa, no me hace ninguna gracia!!

-Si la tiene Lu chan... -se limpió las lágrimas Levy- ¿No ves que Natsu va a tu casa porque te quiere?

-¿E-eh..? -volvieron todas a reir mientras las mejillas de Lucy se parecían cada vez mas a unas manzanitas rojas- ¡E-eso no es cierto, Natsu aparece en mi casa por que somos compañeros de grupo, nada más.