¿Todo listo?

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Los días habían pasado volando, el día esperado estaba a la vuelta de la esquina. Mis compañeros de clase estaban tan emocionados como yo, sin mencionar a Hailey quien literalmente tenía una cuenta regresiva en la pantalla de su móvil.

—¿Guardaste el protector solar? — preguntó mi madre mientras me veía con preocupación.

—Si mamá, no te preocupes todo irá bien.

Mis padres estaban muy felices por él viaje, aunque mi mamá no dejaba de preocuparse por todo. Días antes me encargue de guardar todo lo necesario en mi maleta, había leído unos cuantos libros y me había documentado bien para tener cualquier cosa que me hiciera falta para un campamento, si lo sé, suena muy nerd, pero no quería que algo saliera mal.

Una vez que tuve mis cosas listas me dispuse leer un libro que Jackson me obsequio en navidad, no lo había leído ya que no recordaba que lo tenía. Me acomodé en el sofá que estaba a un lado de la ventana, el silencio inundaba mi habitación permitiendo que escuchara el sonido del viento chocando con las ramas de los árboles, el sonido era tranquilizador. Sin darme cuenta comencé a quedarme dormida aun con el libro en las manos, estaba tan relajada que en cualquier momento podía caer rendida antes los brazos de Morfeo.

Un fuerte sonido hizo que me levantara agitada, se escuchó como si alguien hubiera golpeado la ventana. Tome el libro que descansaba en mi regazo y lo puse junto a la mesita de noche, cuidadosamente me puse de pie y camine a la ventana. No había nada, no encontré el origen del ruido extraño. Desde ahí pude contemplar lo hermoso que se veía el bosque, mi habitación tiene una hermosa vista, desde ahí se pueden apreciar las montañas de Woodland aunque a decir verdad se ve bastante lejos. Algo se sacudió entre los arbustos de la entrada y rápidamente intente averiguar que era, no lo pude ver con claridad pero me convencí de que solo había sido un animal.

—¡Harriet te buscan! — escuche la voz de mi hermana menor desde la planta de abajo.

—En un segundo bajo— me puse las botas y bajé las escaleras de dos en dos.

A través del cristal de la puerta pude divisar la figura de mi mejor amiga.

—¡Hailey! ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas en casa de tu abuela.

La morena se encogió de hombros.

—Mamá me dejo venir un rato mientras ellas iban al supermercado.

La abrace y subimos a mi habitación. Hailey al igual que yo ya tenía todo listo para mañana. El camión partiría a las ocho en punto de la escuela. Me tire en la cama mientras mi amiga se revisaba la cara en el espejo, reí antes sus gestos al no poder quitarse un grano.

—¿Te he dicho que eso es asqueroso? — Me miro con el ceño fruncido y me lanzo un cojín.

Se sentó frente a mí con una sonrisa pícara y comenzó a dar palmaditas de emoción, la miré con confusión y solté una carcajada. Era muy bipolar, pero me agradaba demasiado, era mi mejor amiga desde pequeñas, nos sabíamos todo y jamás nos mentíamos.

—Chris.

—¿Qué tiene Chris? — levante una ceja.

—Es sexy.

Sabia hacia qué dirección iba esta charla.

—¿Y....?

—Lo haremos.

—¿Qué dices? — Me incorpore de golpe abriendo los ojos como platos y acomode un mechón de cabello detrás de mi oreja. —¿Él te lo pidio?

Hailey soltó una carcajada y me miro con ternura. La mire confusa exigiendo una buena explicación.

—No tontita, el caerá sólo.

Relajé mi expresión y decidí ignorarla, estaba loca pero yo aún más por estar escuchando sus historias. Mi móvil me notifico de un mensaje, era un número desconocido.

"Qué bien te ves durmiendo" -17:08 pm

Sentí los vellos de mi nuca erizarse.

—¿Qué rayos? — susurre.

—¿Qué pasa Harriet? — me cuestiono la morena desde el otro lado de la cama.

—Nada— mentí— solo es la compañía de teléfonos, siempre molestando.

Bloquee el móvil para después dejarlo en la mesita de noche. Algo andaba mal, muy mal. Le regale una sonrisa fingida a Hailey y seguí charlando con ella aunque en mi cabeza trataba de encontrar una respuesta a ese mensaje; quizás solo fue una broma de algún idiota de mi clase o tal vez tendría algo que ver con los extraños sucesos que han ocurrido últimamente.


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