Uno

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Yo estoy exactamente ahora en el hospital, y se precisamente por qué.

—¿Cuántos años tienes? —me pregunta la doctora en tono amable.

—Vamos, sabes cuantos años tengo, sabes mi nombre, y quienes son mis padres, no estoy mal chica, ya me mejore del todo ¿no puedes entender eso? —respondo furiosa, odio que la gente tenga lastima de mi, esa es una de las cosas que más odio.

Me dejaron ir a casa, miro por la ventana para ver si esta mi nuevo vecino, y ahi esta, regando el césped. Pero, dejen que les cuente la historia de un principio.
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Jueves 6.30am
<Suena la alarma>

Me levanto rápido. Tenía que levantarme media hora atras, voy a llegar tarde.

Ya estando lista, salgo de casa y subo al autobús de la escuela, veo la casa del frente.
Ya esta vendida, no habia notado eso, un chico sale de la casa, no lo había visto antes.

—No tomaré el autobús Troy —Le digo al chófer -iré caminando a la esuela, primero seré amable con el nuevo guapo vecino.

Esta usando una gorra que no permite que vea su rostro.

—Hola —digo confiada y segura de mi.

—Hola —nisiquiera sube su gorra para que lo pueda ver, sigue regando su césped.

—Tu eres... —acto seguido se quita la gorra, peina su cabello hacia atrás y me mira. Ahí mismo es cuando quiero gritar pero Dylan con su mano derecha me tapa la boca y con la otra me hace una señal para que me calle, caigo desmayada al suelo.

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Y así llegue al hospital, no puedo creer que después de todo lo que paso, Dylan siga regando su césped, pero eso ya no importa tanto. Lo que en verdad importa es saber... Saber ¿Como el chico con el que soñe desde los 12 años ahora es mi vecino? Me acuerdo de cada noche, en las que el aparecía en mi cabeza cuando me dormía.
No voy a dejar la cosas así. Iré a hablar con el.
Salgo de mi casa, miro a ambos lados para acergurarme de que pueda cruzar la calle.

—Dylan, psss —le digo susurrando.

—Hola, Ami me dice confiado.

-Es Amelia, y lo sabes —miro al suelo, pero recuerdo que estoy haciendo aquí —Dylan, ¿como llegaste aquí?

—No lo sé, yo solo, estoy aquí

—Dylan basta, pero ¿como llegaste de mi cabeza, hasta aqui?

—Es complicado

—Pues vas a tener que decirme que clase de locura es esta

—Te prometo que te lo diré pero no puedo ahora, y... ¿Que tal has estado?

Río indignada. Pero procedo.

—Bien, bien confundida

Dylan haciente y sigue regando su césped.

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⏰ Última actualización: Jun 05, 2017 ⏰

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