Caballero Desarrollo.

?.- Al derrumbe.

El caballero había despertado en el calabozo del castillo totalmente confundido. Le dolía todo el cuerpo, en especial su costado, donde la princesa lo había herido.

En el calabozo escuchaba voces lejanas. Decían: Ayuda.

Después de mucho tiempo, la princesa entró a la habitación.

- Como vez amor... Cuando conquiste este reino será todo nuestro - decía del otro lado de la jaula - Esto no hubiera sido posible sin la bruja del mal.

- ¡Pero tu eres la bruja del mal! - dijo el caballero enojado y sobresaltado.

- No, la bruja si existe, ella solo me ayudo a darme un poco de poderes, a cambio de la riqueza que le daré cuando el reino sea nuestro. ¿Qué dices amor? ¿Te unes a mi ejercito? Cada vez faltan menos hermanos, ya solo faltan 3.

- ¡Nunca hare lo que me pides! - dijo el caballero desprendiendo ira por cada palabra que pronunciaba.

La princesa rio fuertemente - No te he matado solo por lo lindo y gracioso que eres, cuando todo esto termine quiero un hijo parecido a ti.

- ¡Nunca lo obtendrás vieja loca! -grito el caballero. La bruja solo se rió y se alejo de la habitación.

El caballero estaba cansado, ya no podía mas con su pesado cuerpo. Así que cay en un pesado sueño.

- Salva a nuestra hija - retumbó la voz del rey en la cabeza de Sir Pancho.

El caballero despertó de su pesadilla, estaba en la casa de su madre, ella no estaba por alguna razón. Pancho desayuno y fue a derrotar el crimen como todos los días, Pancho estaba tan feliz de despertar y acabar con todo ese sufrimiento de la pesadilla. Al terminar con las fuerzas del mal. El rey lo mando a llamar.

- Buenas hijo - dijo el rey - Gracias a ti el reino de la Zacatecana ha vuelto a la paz. Te estoy eternamente agradecido. Vuelve mañana al gran festín que se disputará en tu honor.

Sir Pancho volvió a su casa, su madre aun no había regresado. Sir Pancho grito para ver si respondía, pero nada...

- ¡MAMÁ!¡MAMÁ! -Gritaba Pancho. Pero su madre no respondía.

Sir Pancho se dispuso a acostarse y esperaba con ansías el día de mañana, tal vez su madre estaba preparando una sorpresa para él. Ella siempre fue muy detallista.

Sir Pancho despertó y fue a la casa del rey, el festín era a lo grande, la comida abundaba en una mesa gigante y toda la gente del pueblo bailaba al lado de la fuente cantando las canciones típicas del pueblo y festejando a Pancho en su festín.

Todo fue alegría y felicidad y acabando casi la fiesta el rey se acerco a Sir Pancho.

- Sabes... yo ya estoy muy viejo, si no encuentro esposo para mis hijas puede que no las vea casarse. Quisiera que tomarás mano de alguna de mis hijas Pancho. Está Cecil, Bárbara, Andrea y Monserrat. Escoge sabiamente.  

El caballero lo pensó mucho, el sentía miedo por Bárbara y que su sueño se volviera realidad y a la vez sentía un poco de amor hacia Cecil; sin saber por qué. Pero el caballero amaba a Bárbara con todo el corazón y fue la mano que escogió.

- ¡Escojo a Bárbara! - dijo el caballero con una copa de vino en su mano celebrando.

El tiempo paso como un relámpago y ya estaban en la boda. El caballero dijo si acepto y después muchos criminales llegaron a la boda, decían: ¡Caballero!¡Caballero! repetidamente.

El caballero para salvar el día como cualquier otro día en el reino de la Zacatecana, los derrotó mostrándole su valía a su ahora esposa Bárbara.

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- ¡Mira lo tonto que es! - exclamó Bárbara viendo como el caballero decía cosas como "Todo por mi princesa" mientras atacaba a los pueblerinos del Reino.

- Ahora todo el pueblo piensa que se unió a mi ejercito - rio la bruja que le había lanzado un hechizo de locura al caballero.

- El plan no nos hubiera salido mejor ¿Cuándo vamos por su madre? - dijo Bárbara al contemplar todas las atrocidades que hacía el caballero.

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- ¡¡TODOOOO POR MI PRINCESA!! - exclamaba el caballero mientras atacaba a sus enemigos.

El caballero se sentía orgulloso de si mismo, el siempre se esforzaba tanto por proteger el pueblo, todo su trabajo se veía al fin recompensado. Pero sentía un vació en su corazón, su mamá no estuvo ni en el festín, ni en la boda. El siempre había soñado el día en que ella le agradeciera por los servicios que hace para el Reino. Pero ella nunca le decía nada y a veces lo incitaba a dejar la caballería.

- Madre, ¿Dónde estás? ¿No estás orgullosa de mi? - dijo mientras le brotaban las lágrimas.

- Para nada - escucho a su madre y sus palabras quedaron grabadas en la cabeza del caballero.

Se repetían una y otra vez, el caballero no podía con el rechazo de su madre. Siempre soñó que algún día, ella le dijera: "Estoy orgullosa de ti hijo, gracias por seguir mi camino". Pero no lo recibía. El caballero se encontró en su punto más débil y sentimental. Empezó a llorar.

Al limpiarse las lágrimas, el pueblo había cambiado. Todo estaba incendiándose de ahí para allá y las fuerzas de la Bruja malvada estaban por todas partes destrozando el pueblo y matando gente. El Caballero había recuperado su cordura, estaba afuera del castillo. No se dio cuenta cuando y cómo salió. Pero estaba afuera.

También notó todo el desastre que había provocado, toda la gente que había matado en su locura y todos aquellos a los que había dañado.