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Hola, Aaron:

Debo admitir que desde un principio me sentí muy nerviosa, por saber cómo reaccionarías.
Nunca creí que al verme sonreirías y correrías hasta mi y abrazarme fuerte.
Jamás me había sentido de esa forma, nunca sentí como es que alguien de verdad te quiere. Y eso fue lo que tú me demostraste.
La forma en que me abrazabas, la manera en que me decías sorprendido que me querías demasiado, la manera en la que me besaste bajo el árbol. Fue todo tan maravilloso . Fue algo que jamás olvidaré, y lo mantendré en mis recuerdos.
Solo espero que con esta oportunidad todo sea mejor, más feliz.
Aaron, te amo demasiado, que me es difícil no estar sin ti. ¿Recuerdas cuando fuiste a la casa de esa chica? Pues era yo. No quería que te dieras cuenta, es por eso que te mentí, lo siento, diciendo que estaba celosa, y al parecer creo que si funcionó pues nunca sospechaste de mi. Cuando te vi juro que sentí como todo mi mundo se detenía, recuerdo que tú habías llegado hablando y riendo con Douglas, sin darte cuenta de que estabas en la casa de tu escritora anónima.
Jamás olvidaré tu reacción al escuchar mi nombre, fue tan memorable que debí haberle tomado una foto y ponerla en mi caja de recuerdos.
Tú sonrisa que jamás se desvanecía, tus ojos no abandonaban los míos.
Te agradezco el haber empeñado tu tiempo en leer todas y cada una de mis notas, no creí que llegaría hasta aquí.
Te quiero, atte: Harriet (tu chica anónima ;))

Viernes 28 de febrero de 2014

Notas a Aaron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora