El faro de mi alma -YoonMin-

Hechizo lunar

MISTERIO

En sueños te conocí, 

y, del amor peregrino, 

he adivinado el camino 

para llegar hasta ti. 

Tras de aquel sueño corrí

 con el dulce y loco empeño

 de ser tu esclavo y tu dueño... 

Pero aún tú no me contaste 

por qué camino llegaste 

a penetrar en mi sueño.

Antonio Machado 

Jimin hacía tiempo, tal vez demasiado, ya ni recordaba cuando había amado por última vez... hasta que sus miradas se encontraron... y no pudo olvidarlo...

En una madrugada plateada de luna a orillas del río Han... dos jóvenes caminan en distintas direcciones... uno cantando con su registro de tenor.. el otro rapeando con su voz maravillosamente grave...  los dos muy ensimismados en sus propios mundos... el rapero de cabello blanco bañado de luna y su piel tan pálida como esta... el tenor con el cabello negro resaltando aun más su blanca tez...

Camino de madrugada como siempre... mis noches tienen la esencia crucial de los sueños, esos mismos que muchos temen por lo cual los olvidan... bajo la varia luna hechizada de estío y perpleja de sol... faro mismo de las miradas que, buscan su luz, en la fragante noche que nos envuelve fortuitamente, con nuestros miedos... me hallo metido en mi mundo de ensoñaciones, divago entre mis recuerdos por ese amor perdido y el pasado que me abraza con la frialdad misma del ayer... -¡no hay retorno sabías!- le digo a la luna, debo estar totalmente ido para hablarle pero necesito contárselo, eso trae un poco de paz a mi alma y mi doliente corazón. Siento unos pasos a mi siniestra pero, lo ignoro... "tal vez un felino me ronde" pienso, sonrío tristemente al recordar, el paso del tiempo que me aplasta con su eternidad. Hay noches que puedo sentir lo absoluto pesadamente caer sobre mi. Sin embargo, sigo existiendo a pesar de mis recuerdos...

Los pasos se acercan... miro hacia donde vienen... una cabellera plateada de luna viene hacia mi, como si un halo poseyera por su brillante luz... a veces la vida acomoda o equilibra todo aquello que está fuera de lugar... no siento temor, esa aparición ejerce cierta fascinación en mi. Hay algo en su persona. A esta altura y por su cercanía me dicen que no es un espíritu, es humano. Bajo su cabellera nevada de luz, su mirada oscuramente felina resalta en su pálida piel. Me quedo sin aire al mirarlo, irreal podría decir, en esta noche iluminada de eternidad. Él me mira desde su oscuridad... al hundirse en mi mirada sonríe... y me dice...

-¿Crees en el destino?- Le dijo al fundir su mirada con la suya...

-¡Ya no creo en nada!- Respondo con un dejo de ausencia... a ese hombre que al mirarlo me dejó sin aire... -¿Por qué lo decís?-

-Porque comienzo a creer en él.- Una sonrisa... la más bella que he tenido el placer de admirar... se dibuja en su rostro... sonrío...

-¿Cómo te llamás?- Le pregunto intrigado al peliblanco...

-Suga.- Me responde... su piel pálida como alabastro "le sienta a la perfección..." -¿Tu nombre?-

-Jimin, mis amigos me llaman, Jiminnie.- Le contesto...

-¡Te llamaré... Jimin!- Me dice a secas... borrando por un instante su sonrisa... lo cual no sé por qué me duele..

Por un instante, miramos al río teniendo a la ciudad a su espalda con sus luces de neón. parece la imagen futurista de un cuento de Ray Bradbury. La presencia silenciosa de Suga a mi siniestra, a pesar de recién conocerlo, me trae paz. Respiro hondamente el perfume a flores que hay en el aire estival, miles de jazmines nos regalan su aroma, en esta noche tan especial. "Debo estar soñando"

-¿Quieres tomar un café, Suga?- Le pregunto con ganas de saborearlo, al café... valga aclaración que me hago a mi mismo... me intriga ese hombre que está a mi lado, admirando el paisaje urbano cuya esencia de neón y bañado de luna, nos atrae, mezcla extraña de luces...

-Podríamos, así terminamos la noche sabiendo un poco del otro...- Me responde el platinado.

-Conozco una cafetería a unas calles, está abierta las 24 horas.- Le digo.

El silencio de nuestros pensamientos se hizo presente, entre el aroma de los jazmines y la varia luna, nos costaba irnos... hasta que sentí hambre, la realidad había golpeado mi estómago.

-¡Vamos!- Le dije sonriendo, el me miró y con esa sonrisa que hechizaba más que la luna...

-Eres mi guía, pues, andando.- Comenzamos a caminar hacia nuestro destino... una cafetería.

Espero que les guste... es el primer fics que escribo sobre YoonMin, me nace muy surrealista todo. Para mi son irreales. Dejen sus comentarios.

Besos