Imaginaba

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No se puede odiar lo que se ama con el corazón,  con la mente y con el alma, no se puede superar lo insuperable.
Porque cuando te abrazo procuro que algo de ti se quede en mi, para cuando no estés no me hagas tanta falta.

Lloraba cuando estaba solo, la llamaba tesoro y la imaginaba mirandome, así como lo hacía antes, imaginaba sus manos en mi rosto, su olor y su risa, imaginaba su cabello, y eso no me hacía sentir mal, porque la amaba ¿y como sabía que era amor?  No lo sabía, pero lo sentía, profundo,  muy en mis adentros como tatuado en mis huesos.

Te imaginaba en la vagancia de mi mente, mientras mi sonrisa fingía, mi corazón sufría, lloraba, moría.

Vuelve a abrazarme y une mis partes rotas, vuelve a abrazarme y nunca me sueltes. Tesoro.

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