El Último Adios

19

Narra Melli:

Estúpidas tablas, ¿quien las había enganchado así?; estaba parada sobre un Banco de madera haciendo puntitas de pie para poder sacar las tablas que estaban colgadas en la pared pero alguien las había colgado para hacerlas fijas al parecer

-¿necesitas ayuda?

Mire sobre mi hombro y ahí estaba Tómas

-si, traeme una sierra, esto es imposible no la puedo sacar
-a ver déjame intentar

Camino hacia mi y me tomo de la cintura bajandome del Banco

-no sea cosa que te lastimes una uña, deja esto a los mayores

Rodé los ojos y me crucé de brazos

Narra Tomas:

-claro, ahora llamo a tu papá así nos ayuda
-dije mayores no ancianos
-tu papá no es anciano
-no lo has visto
-lo vi anoche después del postre, que por cierto estaba delicioso
-gracias
-no era para vos
-¿comiste tiramisu de postre?
-¿como sabes?
-mi papá me lo dijo

Descolge la tabla de Nahs y luego la de Melli,  dejándolas apoyadas en la columna de madera bajandome del banco

-yo hago todos los postres del restaurante y mi especialidad es el tiramisu que tanto te gustó
-ahhh
-entonces...

Abrí algunos cajones buscando la cera para tablas hasta que la encontré

-¿como estas?
-bien ¿y vos?
-no me quejo, la vida cerca del mar es grandiosa
-lo sé, todo aquí parece mágico como si las cosas pudieran cambiar de alguna forma
-¿por que lo dices?
-Por nada, ¿te ayudo a pasarles cera?

Asenti,  sabía a lo que se estaba refiriendo

- ¿y tu novio?
-ya no tengo
-¿que pasó?
-vine a la playa con Nahs
-¿y no quería?
-quería que viniera con él dentro de dos semanas junto con los demas
-¿pero?
-¿pero que?
-después de esas frases siempre viene un pero Melli

Suspiró

-el tiempo es oro Tómas, tu más que nadie sabe eso
-no te entiendo

A melli se le escapó una lágrima y antes de que pudiera secarsela, lo hice yo y la abracé

-todo mejorará lo prometo, no se como pero lo prometo

Melli empezó a llorar mientras asentía

-lo quiero tanto, no quiero que se vaya, ayúdame a retenerlo
-no se puede Melli, ya lo he intentado y sólo pierdes tiempo que puedes usarlo para estar más con él
-me siento tan sola, tan perdida
-yo estoy aquí, conmigo puedes hablar de lo que quieras y aunque no sea él me quedaré a tu lado no importa tus decisiones

Melli lloro un poco más, parecía que se hubiera estado aguantando el llanto desde hace días

-te odio

Me reí por sus palabras

-también te odio
-no me dejes sola
-jamás

Bese su cabeza y acaricie su cabello un rato

-aprovecha estas dos semanas que están a solas para hacer o decirle lo que quieras
-si
-ahora vamos a surfear
-hay que encerar las tablas
-¿puedo ayudar?

Mire a Nahs y asenti

-¿por que no van encerando y yo voy a buscar mi tabla?
-claro Tómas

Abrí la puerta y la voz de Melli me hizo frenar

-y gracias

Sonrei y seguí caminando, nos esperaban 3 meses duros.