Desde el inicio de los tiempos las conocidas como Bestias habitaban en el universo expandiendo consigo su conocimiento y deseo de armonía atraves de este. El Rey de estas criaturas conocido por todos y nombrado su líder por ser la encarnación de la luz, Símbolo de la Paz, desde el día de su nacimiento.
Su vida ya estaba decidida y en base a ello los tratos hacia él era abrumador, no siempre se sentía feliz sabiendo que todo lo que tenía era sólo porque se decía que él los salvaría de las Tinieblas llevando en sus manos millones de vidas inocentes que dependían de él mientras que con el pasar de los años esos cerrados pensamientos abrieron su deseo hacia lo prohibido sin pensar en las consecuencias que esto podría causarle al reino entero.
Según lo escrito en la profecía Miles de años antes de que la vida llegará al universo el pequeño ser de luz llevando por nombre Helios debía encarar al demonio poseedor de las tinieblas llevando ante los dioses una prueba de que él podría controlarlo una vez que tomara el poder en dicho reino que anhelaba la paz.
Nadie podía asegurar su regreso sabiendo que el camino que debía recorrer no podía ser atravesado ni por la más valiente de las criaturas, no se sabía quién o qué era lo que gobernaba en las tierras malditas de aquel mundo.
Teniendo un destino que cumplir aún siendo joven se encaminó a esa peligrosa misión que podría costarle la vida; el día de su partida toda la gente de su pueblo lo despidió con alegría y angustia suplicando a los dioses que regresará victorioso.
100 lunas habían pasado siguiendo aquel sendero de la perdición que parecía infinito, lleno de obstáculos infernales de los que lograba escapar con vida gracias a su incomparable Luz Divina, que iba despertando poco a poco pero al mismo tiempo llenando lo de una sed desgarradora aguardando ser saciada de alguna u otra forma.
En las aldeas lejanas se decía que Niflheim el demonio de las tinieblas del que todos desconocían su forma y su rostro solo siendo representado por oscuridad que lleva consigo tristeza, desolación y muerte hasta al ser mas inocente.
En su aldea los sabios vigilantes de la profecía presenciaban como ésta reescribía cada uno de los sucesos que su salvador debía realizar guiandolo a un destino fatal..............
Agonizante Helios cayó rendido ante los pies de la Montaña del Deseo, cuyo nombre fue ganado por ser un ente profanador de mentes que utiliza los más profundos y desesperados deseos del corazón en contra de la persona que los posee llevándola hasta el borde de la locura, extrayendo hasta la más pequeña pizca de agonía solo dejando escapar entre sus manos el último suspiro de vida.
Aún siendo joven y sin conocimiento exacto de su poder se dejó envolver en las garras de aquella criatura que esperaba absorber todo su dolor; en muchas ocasiones su luz estuvo a punto de extinguirse una voz le daba la fortaleza para no dejarse vencer, esa voz suave y celestial que emanaba desde su pecho, esa dulce voz lo tranquilizaba y consolaba en su sufrimiento; la dulce voz dió un pequeño susurro entes de que Helios cayera en un profundo y doloroso sueño.
Al despertar la sorpresa y el miedo invadan su mente encontrándose en una habitación cubierta de ébano contemplando como una figura asemejada a la de una persona se formaba con una densa niebla frente a la cama haciendo una reverencia hacia el chico empezando a hablar con una voz gruesa e irreconocible:
-Felicitaciones; De todas la criaturas mágicas que han querido llegar a mi sin morir tu lo has logrado y por igual has ganado piedad.
Podrás retirar te por el mismo camino camino por el que llegaste pero esta vez no habrá obstáculo alguno que te impida llegar a tu hogar.-
Terminando sus palabras la figura emprendió camino hacia la puerta de la habitación sin mirar hacia atrás mientras un pequeño susurro reflejo de inconformidad la detuvo en un abrir y cerrar de ojos.
-Yo............yo............No me iré...... ¡¡SIN ANTES ENFRENTARTE!!-
La figura quedó inmóvil expandiendo parte de su niebla alrededor de la cama donde yacía Helios que bajaba las vendas de sus manos preparándose para cualquier movimiento inecesario por parte de aquel ser oscuro frente a la puerta.
En una rápida movida aquel ser se trasladó desde la puerta quedando justo al lado derecho observando con una mirada matadora casi penetrante por parte de los ojos color escarlata que lo hacían temblar pero al mismo tiempo lo hacían rendirse ante el.
-Deberias apreciar más thu vida, ¿Qué piensas ganar con enfrentarme?
No perderé mi tiempo en algo tan inútil como eso.
¿Quien te crees para desafiar al amo de la oscuridad?-
Sobresaltado y lleno de rabia el joven se reincorporó cual Guerrero sosteniendo con ambas manos una daga con empuñadura de oro y la hoja de plata llevando como emblema la marca que los dioses le otorgaron por derecho divino, representado la bendición que lo protegería; encaro al ser de niebla alzando la voz imponente.
-¡¡SOY HELIOS, ENCARNACION DE LA LUZ Y HE VENIDO A RECLAMAR LO Que POR DERECHO AHORA ES MIO!!-
~Bueno aquí se acaba por ahora, está es la introducción ya la tenía escrita pero la revise varias veces para no tener fallas o algo así.
Si hay algo que no cuadre o algunas faltas de ortografía hágamelo saber, me ayudara mucho para mejorar......
Espero les guste, dejen su voto compartanla y comenten qué les pareció.
No tengo fecha fija para actualizar pero tratare de hacerlo una vez por semana.
Eso es todo, adiós personitas kawaiis nos leemos luego
*Kuroneko-cham se despide*
Pst: mi avatar todavía está en proceso
