Martes, 16 de febrero de 2016:
Qué diferencia tendría para mí si es de día o de noche, si dentro llueve y las paredes se corren. El sol seguirá saliendo mañana, pero no me quemará, la luna no me iluminará. Entre mis cobijas es invierno, y no para de llover. Mi almohada se ha convertido en un lago de sufrimiento.
Sé que tú estás bien, y me alegra, no pienses lo contrario. No estás conmigo, y me duele... y te extraño