Me exploras a piernas abiertas...

44 9 2
                                    

OJO!, Contenido un poco Explícito 


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Cuando dos cuerpos se unen en esa danza rítmica, en ese vaivén de pieles, es imposible que algo los separe:


Una tarde frente a frente hablamos durante horas de tus locuras y las mías, de los planes juntos, de los chistes cotidianos... de todo y de nada.

Después de un rato tan entretenidos, tan livianos. Tu brazo me alcanza y me conduce a sentarme en tus piernas. Acaricio tu cara sin dejar de oírte, sin distraerte, mientras me explicas el Universo y yo atareada quiero entenderlo.

Poco a poco el instinto, las frases, nuestras manos olvidan las palabras y no hay terreno para seguir concentrados... tu boca me atrapa en un beso febril y plácido que me quita toda idea, me roba todo aliento, me ahoga y me inunda de sed, de ganas, de hambre de ti, despiertas mi deseo. Las imágenes, los símbolos, toda situación que rondaba desaparece repentinamente.

Me besas, te beso, encontrándome con tu boca, con tu cuerpo frente al mío, mi cuerpo se ensambla al tuyo en un abrazo afanoso, sin dejar de besarte y queriéndote decir mil cosas que guardo en silencio. Te sonrío maliciosa, entretanto, beso tu cuello, hago figuras y trazos con mi lengua, quiero explicarte mi universo recorriéndote. Tu cabeza gira y responde a mi roce; tu espalda se curva sacudiéndote de placer.

¡Para mi próximo truco, necesito desaparecer contigo!, me dices. Me cargas y me llevas a la habitación, das tropezones por el pasillo.

Llegamos a la cama y me lanzas en un vuelo fantástico, caigo de espaldas, mi cabello vuela y me siento en las nubes, estoy en las nubes realmente. Tu ser me sorprende, está sobre el mío, tus ojos deseosos estallan apetitosos, nuestras miradas se consumen.

Ahora me exploras a piernas abiertas, te abrigo y me asfixio, mi pecho se llena al contener tanta delicia, de a poco entras en mí, a mi humedad. Nos agitamos, gritos, silencios y gimoteos. Siento tu lengua aprendiéndome, descubriéndome... mi cuerpo llueve, todo mi ser alerta y se estremece ante ti.

Loca de satisfacción me dejo llevar, te miro y mi corazón se acelera al máximo, me estremezco, mi mirada se nubla, el aire se me escapa.

Te aprieto a mí, mis piernas tiemblan, te quiero dentro, no resisto más, ruge mi cuerpo.

Tu cuerpo va sobre mí, rendida ante tanto placer estoy hecha girones, contengo tanto éxtasis. Te siento dentro, cómo me avanzas, muerdo mi boca en la danza más idílica, nos venimos, nos concedemos uno al otro toda nuestra existencia con el goce más espléndido. Volamos, vamos a ese plano que juntos inventamos.

Y el amor eterno que nos tenemos es aún más grandioso, nos expandimos, trascendemos en ese cielo. Tomados de la mano, flotamos, rescatas el aliento y el orden de la vida, nos amamos, siempre. Tomando nuestros cuerpos con el placer más perpetuo y anidando el paraíso

En busca de la luz perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora