El soplo de aire era un tanto tibio, es tarde, y estás en el desierto, y la tarde pronto se convertirá en la noche, que consigo traerá a la luna y sus estrellas, iluminándolo todo, y te encanta, y es que en tu pueblo no puedes verlas así.
"Demasiada contaminación lumínica" decía Dante.
Dante, aquel sabelotodo que está a tu lado desde hace horas enfocado en su cuaderno de dibujos, el mismo cuaderno de dibujos que tanta curiosidad te dio, por ver que hacía en él, por ver qué cosas plasmaba en él, pero siempre lo dejaste para luego.
Por qué Dante es un artista.
Alguien que ve el mundo diferente, y que en ese cuaderno él puede plasmarlo del modo en que quiere que sea.
Suspiras, y te estiras mejor, ambos están en la parte trasera de tu camioneta roja, Patas está ahí, echada a los pies de ustedes, descansa su cabeza en sus patas delanteras, está tan tranquila. Al elevar tu vista notas que el cielo se ha oscurecido más, y que Dante sigue enfrascado en su cuaderno, ya no sabes si está dibujando o que. ¿Cómo es que aún puede ver lo que hace si ya oscureció?
- Dante-dices en un susurro
- Ari-te responde, y su voz está tan adormilada que crees que ya está medio dormido.
- ¿Quieres que nos marchemos o...?
- No, no-dice, y ni siquiera te ve -sólo... otro momento, es agradable pasar tiempo contigo...
- Puedes pasar tiempo conmigo cuando quieras... de día, si quieres.
- Lo prefiero así, de noche-
- ¿Por qué?-preguntas
- Por qué te ves genial bajo la luz de la luna, Ari-responde
Y tus mejillas se encienden, desvías la mirada aunque posiblemente él ni siquiera te esté viendo.
- Aunque el sol te sienta genial también
- ¿Qué tratas de lograr, Quintana?-
- ¿no puedo ser romántico o decirle un cumplido a mi novio, Mendoza?
Mi novio...
Esas palabras que te causan cosquillas en tu estómago, y no sabes si golpearlo o darle un beso. Lo que ocurra primero.
- Si bueno... como quieras.
- No te preocupes, Ari.
Asientes, mirando como Patas se ha acostado panza arriba con las patas al cielo, y luego ves los pies descalzos de Dante, los mueve levemente a los lados, casi golpeando los tuyos, que están resguardados por las zapatillas de deporte.
- Dante...
- Ari...
Y le miras de perfil, tan concentrado en lo que sea que haga, su ceño relajado y sus labios levemente apretados, la piel acanelada siendo iluminada por la luz suave de la luna, y los cabellos moviéndose suavemente.
- No sé cómo puedes dibujar en un lugar tan oscuro.
- No está oscuro, Ari.
- ¿no te molesta la vista?
- Obvio no-responde
Te recuestas sobre su hombro, y te sientes bien al hacerlo. Cierras tus ojos, sientes los hombros de Dante moverse al compás de su respiración, y puedes oír el sonido del lápiz de grafito deslizarse por el papel pulcro.
- Ari.
- ¿Dante?
El lápiz aún se desliza por el papel, puedes escuchar como Dante se queda un poco en silencio, probablemente indeciso sobre que decir...
Y te resulta raro...
Dante siempre ha sido mejor en las palabras que tú.
- Te amo.
Y te sientes morir, y sientes que tus mejillas están más rojos que manzanas. Y no sabes que decir, un También te amo, se le quedaría corto.
Como siempre, Dante es mejor en las palabras que tú.
- También, te amo.
Y eres un desastre, Ari Mendoza.
Y Dante ríe con suavidad, y Patas se ha levantado para ver el motivo de la risa del chico que adora.
- Lo sé, y créeme que es grato saberlo.
- ¿Por qué?-
- Porque, así simplemente, es agradable, y me gusta oírlo.
- También se me es grato-susurras
- Creo que a Patas también se le es grato-ríe Dante, al ver a la perra mover su cola, y arrojarse encima de él, alza sus brazos para alejar su cuaderno, y le presta atención a ella.- si, Patas, también te amo.
Sonríes al verla lamer la barbilla del chico.
- ¿Nunca me lo habías dicho?-murmura él
Y te quedas quieto, y recorres todo lo que has pasado junto con tu chico, y no, no recuerdas que alguna vez le hayas dicho algo así, y lo más cercano es un Te quiero.
- Pues ahora lo digo-murmuras-te amo.
- También te amo-vuelve a decir.
- Te amo...
Y se siente bien decírselo, y se siente bien que él te lo diga.
Dante empuja levemente a Patas, para que se separe de él, para poder acercarte a ti, y deja un beso casto sobre tus labios, un roce leve, que hace que en tu estomago miles de mariposas revoloteen.
Y tú le correspondes, la intensidad es la misma, y lo adoras.
- Por cierto-susurra contra tus labios, sientes su aliento cálido golpear tus mejillas - toma- te ha extendido su cuaderno
Tú lo tomas, y en la página está un retrato tuyo, así que eso hacia ¿eh?
Estás de perfil, no es más que un boceto a lápiz negro, pero te encanta, y lo hizo Dante, ya antes te había dibujado, pero ese era diferente, por alguna razón. Las luces y las sombras son asombrosas, tú no sabes mucho sobre el dibujo, pero ese es excelso.
- ¿eso has estado haciendo todo este tiempo?-
- Er, si-admite
Tú sonríes, y lo besas otra vez.
Y es que Dante es un artista...
Y lo amas...
Y se lo dices otra vez...
Y él te lo dice también.
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Y tada~ cuando Ari (Saory, yo, como sea :v) lee otra vez cosas que ya leyó, le entran ganas de escribir.
Y le agradezco a mi hermosa Senpai Valery-Snowflakes por haberme dado la idea Ti voglio bene il mio amore~!
Espero que les haya gustado.
Gracias por leer.
- Saory
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I Love You
RomancePorque Ari ama a Dante, y Dante ama a Ari... así simplemente. [AriDante] [One-Shot/OS]