Resumen

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— Y... ¿te gusta el pan?


Esas fueron palabras mágicas, ambos jóvenes estaban con una sonrisa de oreja a oreja adornando sus rostros mientras veían la angelical risa que poseía el chico de cabello rosado, sus manos estaban colocadas en sus mentones y por simple instinto se levantaron de sus asientos.


Ambos con un objetivo ; hablarle a Jimin.


Pero lamentablemente uno ganaría y esa persona no fue Lisa, Yoongi corrió tropezándose en el camino y al llegar a su destino lo primero que hizo fue tocar de manera suave las sonrosadas mejillas del chico.


En ese momento Lisa se arrepintió de no haberse apurado pues desde ese día Suga y Jimin se hicieron inseparables.  

Sonríe, Park ; JiminWhere stories live. Discover now