Capítulo Único

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Había una vez un matrimonio que vivía solo. Siempre habían deseado una hija pero nunca habían cumplido su anhelo. En la parte trasera estaba un huerto. El huerto estaba rodeado por una barda que pertenecía a una hechicera muy temida.

Cierta vez que la esposa se asomó, por la ventana, vio en el huerto unos rábanos tan bellos y deliciosos que se le antojaron mucho y su deseo de probarlos aumentaba cada día pero como le era imposible probarlos le vino una tristeza tan fuerte y callo enferma su esposo le preguntó que le pasaba:

Sra. Cheng: ¡ay! - le contesto - me temo que si no logro probar los rábanos del huerto vecino moriré. - dijo ella.

El marido, decidido a cualquier cosa antes de ver morir a su mujer, ya entrada la noche trepo la barda, tomo un puñado de rábanos y preparo una ensalada que su esposa comió con gusto, tanto le gusto que al día siguiente el hombre fue a buscar rabanos pero fue descubierto por la bruja quien al principio se enfureció con el, el le explicó la razón y la bruja se compadeció de él, el le consedio permiso de llevarse los rabanos que quisiera, pero si un día llegaban a tener una hija tendrían que darsela a cambio del favor.

El hombre acepto con miedo hacia la bruja. Tiempo después tuvieron una hermosa niña de cabello negro azabache, piel blanca y ojos azules como el cielo, inmediatamente al hogar se presento la bruja y nombro a la niña Marinette y se la llevo con ella.

La bruja encerro a Marinette en una torre muy alta sin puerta ni escalera.

Al cumplir los doce años Marinette se volvió una niña muy hermosa, para suerte de la bruja la torre estaba en medio del bosque y nadie iba por ahí y cuando la bruja quería entrar se ponía al pie de la ventana de la torre y decía:

Bruja: Marinette, Marinette, ¿donde esta la escalerita?
Al oír esto Marinette dejaba caer su largo cabello negro azulado para que la bruja pudiera subir y entrar.

Un día, 2 años después el príncipe Adrien iba a caballo por el bosque cuando escucho una hermosa canción que salía de la torre. Era Marinette que se entretenia cantando.

Cuando el príncipe Adrien quiso entrar en la torre no pudo por que no había ninguna puerta y volvió a su castillo, sin poder olvidarse de la dulce voz de Marinette y siempre volvia para escucharla.

Hasta que un día, mientras Adrien oía cantar a Marinette, vio llegar a la bruja se escondio y la oyó decir:

Bruja: Marinette, Marinette ¿donde esta la escalerita?

Adrien: (aun escondido) - Marinette, así que se llama Marinette, pero que hermoso nombre, definitivamente tengo que hablar con ella pero primero esperare a que se vaya esa mujer. - dijo para si mismo y en voz baja para no ser descubierto.

Marinette dejo caer su hermoso cabello azulado para que la bruja pudiera subir, luego de un rato la bruja se fue, Adrien salió de su escondite, se paro al pie de la ventana y dijo:

Adrien: Marinette, Marinette sal por favor. - dijo el chico.

Marinette salió para ver quien era y vio que era el príncipe y le dijo:

Marinette: ¿Quién eres tu, y que haces aquí?

Adrien: soy el príncipe Adrien y estoy aquí por ti, tu voz me guió a ti. - le dijo el.

Marinette: ¿y por que te intereso tanto? - le pregunto.

Adrien: me importas por que me enamore de ti desde que te vi, por eso me gustaría llevarte conmigo y hacerte mi princesa, ¿te gustaría venir conmigo? - le dijo el con mucho amor y cariño.

Seguramente la quería más que la bruja por lo que acepto y le digo:

Marinette: con gusto me iría contigo pero no se como bajar. Cada vez que vengas tráeme una madeja de seda haci podre hacer una escalera para poder bajar y podremos irnos. - le dijo a el, el príncipe Adrien acepto, y desde hay Marinette y Adrien se comprometieron y se juraron amor eterno, todo iba bien hasta que en una de las tantas noches en que Adrien visitaba a Marinette fueron descubiertos por la bruja quien furiosa corto el pelo de Marinette para luego hacerla desaparecer ante los ojos de Adrien y le dijo:

Bruja: ya no esta tu prometida. - le dijo la bruja malévola y le lanzó un hechizo dejándolo ciego.

Paso un tiempo perdido en el bosque llorando la ausencia de su amada Marinette. Así camino un tiempo hasta que llegó a un desierto lejano y miserable, y ahí encontró a Marinette.

Al oír su voz Adrien fue hacia ella. Al acercarse lo vio Marinette quien corrió y se abrazo a el. Y mientras lloraba de emoción, dos de sus lágrimas cayeron en los ojos de Adrien y con ello recupero la visión. De ahí partieron al reino del príncipe, donde Adrien y Marinette se casaron y vivieron felices por el resto de su vida.

FIN.

La princesa del cabello super largoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora