Fanfic(Stranger Things): El regreso de eleven

Parte 1: El despertar

Ahí estaba eleven, recuperando la conciencia, se vió de pie en un lugar lleno de luz, recordó los hechos anteriores, estaba en paz, sabía que el demogorgon no volvería a molestar a sus entrañables amigos, se preguntaba en dónde estaba, por un momento pensó que eran los laboratorios Hawkins, donde la tenían encerrada, pero no, no podía ser posible, este lugar era más lindo, no tenía pinta de ser aquel horrible lugar donde experimentaban con ella, además, algo dentro de sí no sentía miedo alguno, es más, no llevaba ningún tipo de dolor dentro de ella, lo que sentía en ese momento solo era paz, comenzó a caminar sin saber hacia donde iba, cuando de pronto escuchó una voz muy familiar la cual decía: "Calma, todo estará bien", Eleven estaba segura de haber escuchado esa voz antes, llegó incluso a sentir un calido y reconfortante sentimiento en su pecho, se sentía segura, la voz volvió, esta vez exclamó "Mamá no permitirá que te hagan daño", eleven había entendido entonces de quién era esa voz, comenzó a correr intentando encontrar el origen de ella, pero de pronto escuchó un grito, claramente era la voz de Mike; "¡Eleveeeen!", esto la despertó, al abrir los ojos solo quedó el recuerdo del grito de Mike ya conciente comenzó a sentir frío y hambre, ella se dió cuenta de lo que sucedía, lo tenía claro, El lugar donde se encontraba era el upside down.

Comenzó a caminar lentamente, tenía miedo, estaba débil y muy cansada también, pero tenía claro que debía encontrar el portal y volver, huír de ese macabro lugar, al estar cerca del portal escuchó algo moverse, a pesar de sentir miedo y algo de curiosidad, no le dió mayor importarcia, su prioridad era volver así que siguió su camino, hasta lograr llegar a su destino, para su suerte no había nadie en ese momento en aquel lugar (recordemos que vimos a todos evacuando mientras Hopper y Joyce entraron a rescatar a Will), aún así, siguió con cautela hasta lograr salir de ahí.

Se encontraba cada vez más débil, no sabía cuanto tiempo había estado inconciente en ese lugar, al llegar a la carretera estaba segura que no podía seguir, vió un auto acercarse y solo pudo gritar "¡Ayuda!", logró ver como el auto frenó, eran dos personas, no miró sus rostros, no tenía ánimo ni para alzar su cabeza a verlos, solo se alegró de que alguien la vió, ya en los brazos de un hombre ella simplemente cerró sus ojos, debilmente exclamó "hambre, frío, ayuda" y al escuchar la voz de una mujer claramente conmovida decir "oh, cariño, claro que te vamos a ayudar, cuando lleguemos casa estarás bien", vamos Robert, el hombre la recostó en la parte de atrás del auto mientras la mujer la cubrió con una manta y entonces Eleven descansó en paz duranteel viaje.

Al despertar vió un hogar humilde, al patecer era un tanto alejado, sin embargo, sin duda alguna todavía se encontraba en, Hawkins lo sabía por el corto tiempo que se habían tardado en llegar y aquel bosque, era facil saber de cual se trataba. El hombre la bajó del auto, y la señora corrió hacia la casa, "tranquila, todo estará bien" exclamó el hombre quien quitandose una polvorienta gorra dejó ver sus canas, su rostro era sin duda de una persona amable, eleven se sentó en una mesa un tanto estropeada y la mujer le llevó algunos pastelitos, "es todo lo que tenemos por ahora, espero te gusten" los sirvió junto a un vaso de leche, eleven comía muy a gusto, sin duda alguna estaba hambrienta, al terminar la mujer le preguntó por su nombre, en ese momento eleven recordó la escuela, cuando el profesor Clarke le preguntó lo mismo, y sus amigos respindieron "Eleonor" por ella, por alguna razón creyó prudente responder con ese nombre. "Debes estar muy cansada querida, no hay problema con que te quedes aquí esta noche, seguramente debiste haber pasado por una fea experiencia por el estado en el que te encuentras, podrás hablarnos sobre lo que te pasó cuando estés lista", la mujer exclamó mientras la llevaba a una pequeña habitación y le brindaba ropa limpia, "por cierto, yo soy Anabel, mucho gusto"; dijo, mientras apagaba la luz y cerraba la puerta, "buenas noches" exclamó eleven, observó la habitación un tiempo, estaba un tanto polvorienta, seguro no se la usó para nada en algún tiempo, después se cambió de ropa, era una linda pijama celeste, a su medida, se recostó en aquella cama, donde se sentía cálida y cómoda, "lindo" susurró y cerró sus ojos, al menos estaba segura que al siguiente día estaría todo bien.