Capitulo 7

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En cuanto llegaron a la casa, chris llevo a dulce y Alexa de volandillas a su despacho, una vez dentro, las dos se sentaron en el sofá bajo la mirada furiosa de chris.

chris: me pueden explicar que es esa payasada de que ustedes dos son madre e hija?
Alexa: papi yo le dije a mis compañelitas eso polque ella siemple me dicen hulfana y no me gusta que me digan así
chris: pues te aguanta, es la verdad, eres una niña huerfana, mala y fea, por tu culpa tu madre murio, tu la mataste
Alexa: ( gritándole) eso no es cielto, yo no mate a mamita, ella mulio polque me amaba, pelo sabes que clistopfel uckelman, apalti de ahola si soy hulfana de veldad, polque ya no voi a tenel ni mami ni papi 

Alexa salio corriendo del despacho de chris mientras lloraba, el se quedo de piedra, su hija nunca le había dicho cosas así y a decir verdad le había dolido, se dejo caer en su sillón, dulce lo miro con pena y se acerco a el

dulce: chris ( le puso una mano en el hombro)
chris: ( gritando) sueltame, dejame en paz todo es tu culpa, desde que as llegado solo me traes problema, vete dejame

dulce sin decir mas se dio la vuelta y se fue dejando a chris solo, fue a la habitación de Alexa y la vio llorando, se acerco a ella y la abrazó mientras la niña se aferraba a ella llorando

dulce: ya pequeña, todo va a pasar ya veras ( decía acariciándole el cabello)
Alexa: ( se separó un poco de ella y la miro) dulce ya no tengo papas, tu quieles sel mi mami?
dulce: nena tu papa se va a enojar si volvemos a decir eso
Alexa: no polta dulce, yo ahola soy hulfana y yo puedo elegil a mis papis y tu eres la única que me quieles, polque me quieles veldad? 
dulce: ( la miro con ternura) claro que te quiero cariño, te me has metido en el corazón y te quiero muchisisisimo
Alexa: yo también te quiero mucho dulce ( la abrazo fuertemente)

en eso entra chris viendo esa escena, escena que le partió el corazón, porque a el nunca lo había abrazado y mucho menos le decía que lo quería, cuando ellas notaron la presencia de chris se separaron

chris: alexa quiero hablar contigo
Alexa: dulce dile a mi señol papa que no quielo hablal con el
chris: me importa muy poco si quieres o no te estoi diciendo que quiero hablar contigo y vamos a hablar, dulce vete
dulce: si ( se fue)
chris: Alexa quiero que me digas quien te a dicho eso
Alexa: dulce, ella dice que mami mulio polque me amaba y yo no tengo la culpa de nada
chris: dulce, lo sabia que era ella, escuchame no quiero que estés con ella, si la tengo en la casa es porque no tengo de otra, pero no quiero que le hable entendido?
Alexa: pos no te voy hacel caso papa polque me voi a divolcial de ti y voy a combeltil a dulce en mi nueva mama
chris: estas avisada, si sigues hablado con dulce te mando a un internado ( se iba)
Alexa: no me polta papa malo tu no me quiele y yo tampoco te quielo 

le grito llorando Cris la miro y por dentro sintió que algo se le rompía una sensación rara, que nunca antes había sentido al ver a su hija llorar, sin decir nada se fue de la habitación dejando a la pequeña llorando desconsoladamente, dulce en cuanto lo vio salir y que se alejaba por el pasillo, entro al la habitación de la niña sin que el la viera, pues había escuchado la conversación, la niña la vio y la abrazo mientras lloraba.

las horas pasaron ya era de noche y los tres cenaron en silencio, después cada uno se fue a su habitacion , dulce se ducho y se metió a su cama a dormir, poco después se quedó profundamente dormida, pero volvió a tener la misma pesadilla, ella despertó como siempre alterada y sudada se levantó y miro por la ventana, y la noche estaba muy lluviosa con muchas tormentas, tenía sed por lo que decidió ir a la cocina por agua, fue a la cocina cogió un vaso de agua y se fue a su habitación, pero al pasar por la habitación de la niña escucho un sollozo, entro y vio a la pequeña en un rincón de la habitación agachada con un cojín en su cabeza mientras lloraba, rápidamente se hacerco a ella

dulce: que te pasa mi Alex
Alexa: tengo miedo de las tolmentas
dulce; ven mi niña (la cargo y se sentó en la cama con ella en brazos) Alex las tormentas no hacen nada, solo un ruido muy fuerte
Alexa: ya se pelo me da miedo
dulce: quieres que duerma contigo? ( Alexa sintió con la cabeza) venga vamos a ponernos cómodas

ambas se acostaron en la cama y dulce abrazo fuerte a Alexa, la niña se sentía muy bien en los brazos de dulce, se sentía protejida, que lindo seria tener una mama pensó la niña quedándose profundamente dormida.

por otro lado en la habitación de chris, el también despertó alterado, había tenido una pesadilla, pesadilla que fue realidad de la que estaba profundamente arrepentido, si almenos pudiera encontrar a esa niña de pelo negro que el mismo le desgracio la vida, le pediría mil veces perdón, se sentía el peor de los patanes, miro a su lado de la derecha, vio una foto de su esposa y la cojo

chris: Natalia mi amor, te hecho tanto de menos, como quisiera tenerte a mi lado, tal vez dios me castigo quitándote de mi camino por lo que le hice a esa niña hace algunos años, perdonarme mi amor, te amoo

le dio un beso a la foto y la volvió a colocar en la mesita que tenia al lado de la cama, intento conciliar el sueño pero no pudo, comenzó a dar vueltas en la cama, escuchó una fuerte tormenta y la primera imagen que se le vino a la cabeza fue la carita de su hija, el sabia que ella tenia miedo a las tormentas y estaría llorando, volvió cerrar los ojos, pero no podía dormir, tenia que verla, se levanto se puso unas zapatillas de estar por casa y fue a la habitación de su hija, abrió la puerta y lo que vio, no sabia por que pero le gusto mucho, dulce y Alexa dormían plácidamente abrazandas, sigilosamente se acerco a ellas se agacho al lado de dulce y le acaricio el cabello

dulce: ( somniolienta) que paso?
chris; ( en voz baja) shh, no pasa nada solo vine a ver como estaba Alexa, pero veo que esta bien y ya me voy a dormir
dulce: le molesta que duerma con su hija?
chris: no, buenas noches 

le dio un beso en la mejilla y se fue dulce abrió los ojos bien grande, estaba soñando? seguro que si, ese no había sido el christopher frío, mandón y sin corazón que ella conocía, si no todo lo contrario había sido un hombre tierno y preocupado por su hija y le había besado en la mejilla, al recordar el beso de la mejilla dulce sonrrio y volvió a abrazar a la pequeña quedándose profundamente dormida.

fin cap.

EL HIELO DE TU CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora