Mas amigos...

449 37 37
                                    

¡Finnegan! Nunca había escuchado ese nombre.

-¿No dijo nada más? ¿Va a volver a clases de apoyo?- Preguntó Sara

-Solo eso, dijo que podría llegar a pasar este viernes, no parecía muy convencido. Note que su español es bastante malo, vendrá sin falta- Respondió Franco tomando su celular y sentándose.

-Pero este viernes no hay clases de apoyo- Dije preocupada.

-Si hay, los demás becados también tienen que dar residencia. Además, ¿Por qué la emoción?, solo es un chico- Como se nota que franco es hombre...

Sara y yo nos apartamos de él para hablar tranquilas:

-¿Llegaste a ver sus ojos?- Me pregunto Sara

-¡SI, BOLUDA! ¡Nunca había visto unos ojos así!-

-Pensar que lo vamos a volver a ver, quien sabe cuándo, ¡Pero lo vamos a ver!-

-¡¡¡No puedo esperar!!! Igualmente no nos tenemos que hacer ilusiones, ese chico puede tener pareja, quien sabe. Aparte, vinimos acá para estudiar. Por las dudas no nos emocionemos mucho y concentrémonos en lo nuestro, ¿Si?-

-Tenes razón, pero eso no quita que lo podamos conocer. Vamos a estar un rato largo en Inglaterra, necesitamos hacer amigos, salir a fiestas, beber un poco, no podemos ser siempre los 3-

(Suspiré)-¡Es verdad! Yo hable mucho con la gordita que vino hoy, su nombre es Amanda, es muy buena onda, podríamos comenzar con ellos-

-¿Hablas de los que vengan a clases de apoyo? Sí, pero también están los demás becados. Hoy cerca mia se sentaron 3 chicas mexicanas, lo note por su acento- Asintió convencida.

-Sí, creo que también hay tres españoles, dos chicos y una chica. Los demás no sé de donde serán-

-¿Ves? Tenemos varias personas con quien hablar, no tienen que ser necesariamente Británicos, podríamos hacer nuestro grupo escolar, como en la secundaria, los "hispanos rebeldes" o algo así- Dijo Sara tras sacar la lengua, las dos reímos y decidimos hacerlo.


Al otro día nos preparamos y una vez allí comenzamos a pensar en cómo conocer a los demás estudiantes.

-Yo digo que vallamos por los españoles, los chicos están bastantes guapos- Dijo Sara mirándolos de reojo.

-¡Para de pensar en hombres! ¿Por qué no hablamos con las chicas mexicanas? Vamos, quedan 21 minutos para que empiece la clase-

Las dos nos levantamos del asiento, respiramos hondo y nos dirigimos a las mexicanitas, eran tres chicas jovencitas, de nuestra edad.

-Hola, ¿Qué tal? Solo quería presentarnos, soy Lucia, ella es Sara, somos de Buenos Aires Argentina, ¿Ustedes?-

-Hola. Nosotras de México, yo soy Karen, ellas son Sandra y Marcela- Dijo una de las chicas, era morocha, de pelo largo, muy bonita. – ¿Son solo dos becadas?-

-No, el chico que está sentado ahí, el que está usando el celular, él es Franco, también viene con nosotras- Dijo Sara señalándolo con la mirada

-¡Ah! Ya me parecía raro verlas solitas, ¿Quieren sentarse más cerca?- Nos dijo Karen mostrándonos dos sillas desocupadas a su lado.

¡Genial! Nuestro plan de asociarnos con los demás estudiantes estaba funcionando. Con Sara nos miramos y no pudimos evitar sonreír. Tomamos nuestras cosas y nos mezclamos entre ellas.

La verdad, nunca creí que las mexicanas fueran tan buena onda. Entramos en confianza al poco tiempo, charlamos hasta que la clase comenzó

-¡Te dije que era buena idea venir con las mexicanitas!- Susurre a Sara.

-Sos una genio amiga, Marcela ya quiere que cenemos con ellas, ¡Esta noche!- Me dijo en un tono aún más bajo.

Terminaron las dos primeras horas, el receso la pasamos con las demás chicas.

-Él es Franco, Franco, ellas son Karen, Sandra y Marcela, son de México- Sara parecía estar presentando a su novio, fue bastante cómico.

-Un gusto. Yo también conocí a los tipos de allá, son Juan y José, la chica es Rocío, vienen de Barcelona- Dijo Franco llamándolos con la mano.

¡Mejor aún! Franco había hecho el resto del trabajo, todos comenzamos a charlar los 20 minutos de receso, fue una conversación bastante variada.

Finalmente quedamos a las 21 horas en el restaurante Apetite, a seis cuadras del campus.

Una vez terminadas las clases, volvimos a nuestra habitación y con Sara nos dimos un enorme abrazo, era una estupidez, pero para nosotras fue un logro, nuestro primer logro.

Me di un baño, luego fue Sara, nos cambiamos y escuchamos como Franco tocaba la puerta.

-¡Vamos! No hay que llegar tarde. Pasaremos a buscar a las mexicanitas a las 20:45 horas, para que no vayan solas.

Abrí la puerta y, con un tono solemne, dije:

-Adelante caballero. Sara se está peinando. Qué lindo gesto el de ofrecerte para llevarlas. Creo que a Marcela le caíste muy bien hoy-

-¡Ja! ¿Es en serio?-

-¡Sí! No te sacaba la mirada de enci...

-Vámos, ya estoy lista- Interrumpió Sara-¿No ves que lo quiero para mí? ¡Colabora!- Me susurro ella después de que Franco había salido por la puerta.

Fuimos hasta la fuente, ahí estaban las 3 chicas. Juntos caminamos hasta Apetite, llegamos puntuales, a diferencia de los españoles que se tardaron bastante.

Todos allí pasamos una noche excelente, bastó para conocernos bien, lo suficiente.

El restaurante tenía un hall y un escenario donde una banda tocaba música lenta, ya había varias parejas bailando cuando Franco invito a Sara.

No podía evitar reírme, cada vez que la veía me hacia una mueca diferente, sin que la viera Franco, claro. Como ellos, también se levantaron Juan y Rocío (Los españoles) José invito a Karen, y Sandra y Marcela bailaron juntas.

Admito que era muy raro verlas bailar, ¡Pero era más raro verme a mi sola, sentada en la mesa mirándolos a ellos! No pude evitar pensar en Finnegan, ni imaginarme a mí misma con él, bailando, abrazados. Comenzaba a sentirme cada vez más mal, la música no ayudaba, y no había nadie con quien hablar, pero antes de que pudiera hacer cualquier cosa, sentí una mano apoyándose en mi hombro y una voz detrás de mí decir:

-Hola, ¿Podría bailar contigo?-

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 04, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Juego de Amor [Finn Harries]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora