.- Ella... -.

50 9 5
                                    

Soy un ángel puro que por la terrible crueldad del destino perdió sus alas. Mi alma se volvió oscura a causa del paso del tiempo, del desgaste por la agonía y la brutalidad de las personas. Mi corazón quedó herido de gravedad por el egoísmo de un hombre que ansiaba vivir libre, aunque eso significara de mi condena y la de otros... Y por una joven que no sólo fue mi musa, sino también mi mejor amiga, mi confidente, y que por azares del destino decidió ponerle punto y final a esta nuestra leyenda.

El escritor de mi historia osa reírse descaradamente de mi persona. El supuesto creador de los mortales me abandona, pues no tuvo suficiente con maldecir a una pobre servidora en esta vida, que lo único que buscaba era ser feliz. Las grietas en este órgano vital cada vez son más, y por momentos se vuelven más profundas e incurables.

Mi mundo perfecto nunca llegó a crearse, no tuvo esa oportunidad pues la oscuridad se apodera de mi vida, pudriendo poco a poco y cada vez más mis intentos de salir de este profundo pozo, ese que me angustia y consume sin otorgarme oportunidad alguna de alcanzar la luz, aquel escape que nunca llegué a divisar. Una vez hizo el amago de mostrarse, mas sólo fue eso, una cruel mentira que acabó clavada cual puñal envenenado en mi ya maltrecho corazón.

Tú, quien pensé mi salvación, la persona que esperaba que serías y solamente fuiste alguien más que se aprovechó de mis sentimientos y me utilizó. Me tuviste pero al final me perdiste, ahora no me queda más que olvidarte.

Ya es demasiado tarde para mí, lo único que quiero es sanar por fin este doloroso corte que atormenta mi mente cada segundo de mi vida. Tuve que luchar mucho y no me rendiré... No de nuevo. Sin embargo tampoco me esforzaré en demasía por seguir adelante, pues no me quedan fuerzas ya. La muerte no es una opción, mucho menos una decisión válida, pues este ángel le teme a la otra vida, a no saber lo que hay después... A no volver a ver tu sonrisa de nuevo.

Antes que llorar prefiero odiar a la vida. El rencor no me ayuda, mas es una de las tantas barreras que este serafín encarcelado por la cruda realidad se pone por protección. La existencia en la que se refugia pronto será derrumbada, esa máscara... Esa realidad distorsionada. La vida es despiadada, la gente que la vive feroz, entonces ¿qué podemos hacer?¿Qué puedo hacer? Sigo buscando respuesta a estas preguntas, a todas mis inseguridades y dudas... Mas no las encuentro. Mi única solución y ayuda es el silencio, pues es lo único que esta maldita vida monótona me muestra.

Ya nada importa ya que el camino se volvió demasiado largo. Puede sonar ello a rendición, pero las lesiones en mi corazón me evitan seguir avanzando. Las personas a las que una vez quise y en quienes ciegamente confié me abandonan, ahora me convertí para ellos en un estorbo, una carga. Este querubín no puede ya volar ni en sueños a la salida, no la encuentra. Sus alas fueron arrancadas, su libertad fue robada.

Temo a caer más profundo en el intento de huir, sin embargo lo conseguí lentamente gracias a ti mi luz, mi cielo, mi ángel guardián. Aunque temía a tu partida, temía a que la distancia y mi propio temor acabara por alejarte de mí; y al final fuiste tú por propia cuenta quien decidió separarse de mí. Es por ello que cierro mis ojos para sentirte a mi lado de nuevo. Me aíslo de aquella desgarradora verdad, de mi cautiverio.

Mis barreras van cayendo cuales soldados en una batalla, igual que las paredes de esta mi fortaleza. No puedo aguantarlas, la ansiedad y la pena las derrumban. No encuentro solución, ya siquiera puedo sonreír como antes, no me quedan más que meros gestos forzados. Ya no puedo llorar, no me quedan fuerzas para aguantar la amargura del llanto... Aun así mis ojos se acristalan sin poder evitarlo. Tantas lágrimas aguantadas, tantas energías malgastadas ¿y para qué? ¿Para que la vida me pisotee? ¿Para hacerme sentir peor de lo que ya me siento? ¿Acaso me merezco esto? Y en caso de que así sea ¿qué hice para merecerlo?



Mi diosa me abandonó, y ahora es cuando sin verdadero rumbo me hallo, pues ni mi corazón ni alma conservo. Ella se los llevó consigo como trofeo, junto con mis esperanzas y mis alas, y con ello todo mi existir. Es por eso que soy un ángel sin alas... Su ángel de arrancadas alas.



----------------------

Bueno... Eso fue intenso XD No sé si tanto el que vosotros lo leáis, pero yo por mi parte me he quitado un enorme peso de encima mientras lo escribía, y la verdad es que estoy hasta contenta con el resultado. Bastante pesimista, sí, pero en el fondo todos por mucho que nos empeñemos en mostrar lo contrario lo somos. Es parte de la naturaleza humana.

En fin, os agradecería un voto y un comentario pues en cierta forma me anima a seguir escribiendo ^w^ Y recordad, por cada historia que lees y no votas ni comentas, es una puñalada a un gatito y al autor. #Hazloporlosgatitos

[Ángel sin Alas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora