Se conocieron por obra del destino al principio se odiaban pero, descubrieron que no eran tan diferentes, esa rivalidad se termino convirtiendo en algo más.
Léelo y te enteraras
Naruko Uzumaki, la chica que cumplió sus sueños arriesgándolo todo incluyendo su propia vida, ojos azules como el cielo acompañada de una larga cabellera del color del mismo sol.
No todo en su vida fue fácil y más cuando se entero que dentro suyo llevaba una bestia que anteriormente había asesinado a miles de personas; No fue sencillo para ella procesar esta información y siendo sinceros quien podría hacerlo a una corta edad de 5 años.
El Tercer Hokage decidió hacerse cargo de ella, cuando la recogió apenas era una bebe recién nacida que tristemente había quedado huérfana el mismo día.
Pasados los años el Hokage solo se hizo cargo de ella los primeros 5 años para después hacerla independiente claro que no la dejo del toda sola; cierto ninja peligris la solía vigilar evitando que algo malo le pasara.
Desde pequeña siempre entreno y leyó todos los libros que el Hokage tenía en su biblioteca privada siendo una persona autodidacta que solo quería llenarse de mayor conocimiento y entrenamiento.
El haber vivido con el hombre reconocido por controlar los cinco elementos no fue en vano. Todas las mañanas el viejo la encontraba golpeando un árbol y lanzando kunais a una zona que ella misma marcaba, sin poder contener su admiración decidió entrenarla con el poco tiempo libre que tenía pero esto no evito que Naruko aprendiera día tras día lo enseñado.
Cuando por fin domino los elementos fue advertida de solo poder utilizar dos de ellos por el peligro en el que se podría exponer, a lo cual acepto sin problema.
Cumplidos los cinco años se mudo a una pequeña casa japonesa donde de ahora en adelante viviría. No seria fácil y ella lo sabía...
Todo transcurrió con normalidad, sus entrenamientos privados no pararon teniendo el honor de conocer a dos de los Sannin de Konoha. Un total pervertido que utilizaba unos increíbles jutsus mientras que la otra era una mujer con buen cuerpo acompañada de una abomínate fuerza...
Ese día Naruko estaba paseando por la aldea evitando mirar a los aldeanos para que no la reconocieran ya que traía puesta una capucha negra que no dejaba ver su rostro, pero claro llamaba un poco la atención por su diminuta estatura.
Sin querer termino chocando con un peliblanco que se quejo de inmediato pero al mirar hacia abajo quedo totalmente confundido. Lo que paso después puede ser un poco obvio; llego Tsunade-Sama y lo golpeo por hacer alboroto.
Naruko había cumplido la edad de 7 años, qué significaba esto?, pues el simple hecho de poder entrar a la academia ninja lo cual lo llenaba de una total emoción, tal vez todo lo que le enseñen ya lo sepa e incluso más pero ella solo quería conocer a la gente y hacer amigos.
Ese día se levanto más temprano de lo habitual atando sus dos colitas mientras agarraba algo para desayunar disponiéndose a salir por la ventana, normalmente se tomaba todo con calma pero esto no lo podía evitar estaba muy emocionada que no se pudo contener.
Nuevamente sintió una presencia a sus espaldas haciéndola voltear como un reflejo pero solo escucho el sonido del viento.
-Nuevamente desapareció...- Dijo para sí misma soltando un leve suspiro.
Aquella presencia siempre la había sentido desde que era pequeña, bueno aún más pequeña, pero nunca se dedico a buscarla, pareciera que la protegía y de cierta forma ya se había acostumbrado a aquello.
Saltó entre los techos dejando a la vista la puerta de la academia, cuando aterrizo pudo notar que todavía no se encontraba nadie y que el sol apenas comenzaba a salir.
-Supongo que me levante muy temprano- Una mano se poso en su hombro provocando que se pusiera a la defensiva pero al notar la banda de Konoha se detuvo. ¿En qué momento...?
-Hola pequeña- Saludó un adulto de coleta marrón y una cicatriz en la nariz, parecía simpático a lo cual le devolvió el saludo.
-¿Estas perdida? Y ¿tus padres?- Se incoó para quedar a su estatura y esperar su respuesta. Naruko se encontraba incomoda por las preguntas, pero supo manejar sus emociones y tranquilizarse.
-No estoy perdida, vine a la academia- Respondió con una leve sonrisa derritiendo el corazón del mayor. Normalmente los niños eran groseros pero esta niña era un pan de Dios.
-Vaya, que sorpresa- Se levanto y se acerco a la puerta sacando una llave de su bolsillo introduciéndola en la cerradura para ver como se abría.
-Si quieres ya puedes pasar, apenas estoy llegando y debo organizar unos papeles- La rubia asintió entrando a paso lento admirando la gran estructura con asombro.
-Sugoi...- Susurro con una sonrisa pero fue escuchado por el mayor que se encontraba a su lado contagiándole esa pequeña sonrisa.
-Por cierto me llamo Umino Iruka y probablemente seré tu sensei por los siguientes siete años- Extendió su mano hacia la menor que le correspondió con gusto.
-Soy Uzumaki Naruko- Al escuchar aquello la sorpresa lo invadió, esta era la chica de la cual el Hokage le había comentado, no pensó encontrársela tan rápido...
-Así que eres tu...- Acaricio la cabellera de la rubia ganándose una mirada de confusión.
-Espero que seas la mejor de la clase Naruko- Comento feliz.
-Le prometo que lo seré.. Iruka-sensei-
🙂🙂🙂🙂🙂🙂 Aquí termina el primer cap espero que les guste empezare a aclararse cosas 1 - Me di cuenta que anteriormente me había pasado de lanza con las habilidades de Naruko pero bien cañón. 2- Quiero dar a conocer y expresar mejor la relación que tenía Sasuke y Naruto junto a ella. 3- Los jutsus que a sus siete años sabe son básicos y no tan fuertes pero sirven bastante para defenderse. 4- Su habilidad de aprender rápido viene de Minato Namikaze Alguna duda coméntenme. Primer día de actualización espero y les guste más 29/05/2020
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