Blood Soup: Charlie The Type Of... [EN EDICIÓN]

77: Imagina...

Charlie es el presidente de la clase, tu eres su "mano derecha" por asi decirlo, sin embargo no has podido cruzar demasiadas palabras con él.

Todas las chicas babean por él, incluso algunos chicos han llegado a dudar de si mismos cuando se trata del presidente de clase.

Tu simplemente eras la excepción, no caias a sus encantos de "joven perfecto" no lo creías tu tipo, siempre rodeado de papeleo y cosas realmente aburridas.

Simplemente creías que la palabra "perfecto" le quedaba demasiado grande, él era un chico como cualquier otro, nada especial.

Por eso mismo tu te comportabas como si estuvieras con cualquier otra persona cuando estabas con el rubio, quien siempre esbozaba una ligera sonrisa ante tus tratos. Pero no una coqueta, ni egocéntrica, mucho menos melancólica.

Una sonrisa... con dulzura, si su sonrisa tuviera un sabor en específico sería miel, miel suave y delicada al paladar, odiabas admitirlo pero lo único "perfecto" según tu en el presidente era su sonrisa.

Nada más, fuera de eso su cabellera rubia y cedosa, sus ojos expresivos y fríos, su tez suave y cremosa, sus manos grandes, varoniles y delgadas, su estatura digna de un chico maduro, su voz...

No, ese chico no era perfección en lo absoluto, no para ti. Un día Charlie te pidió que te quedarás con el para terminar el papeleo pendiente, ya que le serías de gran ayuda.

Esa tarde ibas a quedarte, odiabas hacerlo, habías tenido que cancelar tus planes con las sabanas, la almohada, la cama y un buen programa de televisión.

Pero ya nada se podía hacer, no podías simplemente ignorarlo era tu responsabilidad también colaborar en ese tipo de actividades gracias a la maldita rifa.

Saliste de tu aula y alguien tocó tu hombro, distinguiste ese toque donde fuera, esa voz y esa manera de hablar.

-Disculpe, no te molestaria...- la cara del presidente estaba ligeramente sonrojada.

-¿Empezar el papeleo ahora?- reaccionaste inconforme.

-E-ehh... N-no ahora no, pero teóricamente hablando... si fuera así... ¿hay algún problema en ello?- el salón ya estaba vacío, lógicamente nadie iba a quedarse.

-Ehmmm si... estamos en receso...- reiste ligeramente. - teóricamente hablando, si nos pusieramos a hacer el papeleo ahora me estarías escuchando quejar que tengo hambre, y créeme que no quieres eso.- volviste a reír pero esta vez de una forma más prolongada.

La cara del rubio que antes era de un tono rosado claro debido al pequeño sonrojo que se hacía presente en sus pomulos paso a un tono carmesí.

"¿Qué le pasa?"

-Y-yo pre-prepare un a-almuerzo pa...- el rostro del rubio parecían apunto de estallar, todo hubiera salido tal boheme según el rubio si no fuera por sus estúpidos nervios. -NOS VEMOS DESPUÉS- se escuso y salio rapido del salón de clases, sin ninguna dirección aparte corriendo con el corazón en mano, ¿cuándo había sido tan difícil hablar con una chica? Se planteaba repetidamente, mientras tu seguías atonita en parada en el mismo sitio, acaso... ¿Fue un intento de acercamiento?